La economía uruguaya creció un 2,1% en el segundo trimestre del año con respecto al mismo período del año anterior, una cifra que se explica principalmente por el desempeño del agro y la industria. Si se lo compara con el trimestre anterior, el Producto Bruto Interno (PBI) del país aumentó 0,4%, según el informe de Cuentas Nacionales del Banco Central del Uruguay (BCU).
El crecimiento registrado en abril-junio está en línea con lo esperado por los analistas. Los números muestran que Uruguay acumula ocho trimestres de crecimiento de su PBI consecutivos, pero también hay algunas señales de desaceleración de la actividad.
El informe del BCU destaca los desempeños positivos del sector agropecuario en el segundo trimestre, que se expandió un 10,6% con respecto a igual trimestre del año anterior. Hubo un crecimiento generalizado a la interna de este rubro. La explicación del crecimiento del campo se explicó por la mayor producción de los cultivos de verano, en especial de la soja y del maíz.
En lo que respecta al agregado silvícola, también hubo un crecimiento por la expansión de la producción de rolos para la industria de celulosa. Tanto la ganadería como la lechería crecieron: hubo un aumento de la faena de ganado y una mayor remisión de leche a plantas industriales.
El crecimiento de la industria, en tanto, fue del 7,6%. La cifra se explica principalmente por la actividad de refinación del petróleo respecto al mismo trimestre del año pasado, cuando la refinería de la petrolera estatal Ancap estuvo cerrada por el mantenimiento. También se destacó el incremento de la producción de celulosa, así como la “incidencia positiva” de los frigoríficos y de la producción de lácteos.
La principal contracción de la actividad se registró en el sector de energía eléctrica, gas y agua: la caída fue de 7,9%. Esto se explica por una menor generación de energía hidráulica. Hubo una reducción de las exportaciones y un aumento de las importaciones a los países vecinos.
El economista Aldo Lema escribió en la red social X que los números muestran que se “desaceleró el crecimiento de la economía uruguaya”. Consideró que las proyecciones del gobierno de Yamandú Orsi sobre el crecimiento de la economía para el año son optimistas: “Estos datos permiten reafirmar que el crecimiento del PIB 2025 de Uruguay estaría más cerca del 2% que de la estimación de 2,6% contemplada en el proyecto de Ley de Presupuesto”.
Algunos economistas consultados en el diario local El País también se refirieron a esa desaceleración de la economía uruguaya.
“El resultado del informe de BCU confirma la continuidad del crecimiento de la economía nacional, aunque con señales de enfriamiento respecto al ritmo del primer trimestre del año”, interpretó Sofía Harguindeguy, de la consultora Grant Thornton. Para ella, las proyecciones estimadas para el final del período se mantienen firmes en 2,5%.
Luciano Magnífico, de Exante, explicó que las exportaciones moderaron el ritmo de crecimiento porque tanto las ventas de soja como otros cultivos de verano se postergaron respecto a su calendario habitual.
“Hacia adelante y en la medida de que los datos no mostraron mayores sorpresas, en Exante continuamos manejando un pronóstico de crecimiento del PIB del orden de 2% para el promedio de este año. En particular, en los últimos meses hemos tenido señales a nivel del sector agropecuario, aunque también la parada de la refinería de Ancap por la rotura de la boya petrolera, que ya lleva alrededor de un mes, puede suponer una distorsión negativa de este año”, expresó el economista.
Gabriela Mordecki, docente de la Universidad de la República, aseguró que hubo una desaceleración en el trimestre, pero se mostró confiada en el régimen de inversiones que dispuso el gobierno para atraer nuevos jugadores. “El gobierno está abocado –con Cancillería, Uruguay XXI y otras entidades–, a ver potencialidades para el país. Lo que está pasando es que, justo, las grandes obras se terminaron en 2024, el último año del gobierno anterior”, expresó.