La Fiscalía de Ecuador divulgó este viernes el testimonio de un ex policía encarcelado, quien opera como testigo protegido en el caso del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio. Según el relato, el ex policía fue reclutado por el ex ministro correísta José Serrano y, en coordinación con el empresario Daniel Salcedo, realizó tareas de vigilancia y seguimiento a Villavicencio poco antes de que fuera asesinado a la salida de un mitin, días previos a las elecciones extraordinarias de 2023.
El caso, identificado como ‘Magnicidio FV’, busca esclarecer la autoría intelectual detrás de uno de los crímenes más notorios en el marco de la actual crisis de seguridad en Ecuador.
De acuerdo al expediente expuesto por el Ministerio Público, Serrano habría encargado al ex policía, durante su periodo como ministro del Interior, “ejecutar misiones clandestinas de inteligencia” enfocadas en opositores políticos. El testigo relata que, en julio de 2016, compró armamento supuestamente de la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) destinado a la banda Los Choneros, considerada entonces la estructura criminal más antigua y dominante en Ecuador.
El ex policía, posteriormente condenado a 34 años de prisión por robo con muerte, declaró que fue en la Cárcel 4 de Quito donde conoció a Daniel Salcedo. Salcedo, que enfrenta sentencias que en total superan los treinta años por varias causas de corrupción, fue señalado por la fiscalía como uno de los nexos entre el grupo criminal Los Lobos y la operación contra Villavicencio. Tanto Salcedo como Serrano figuran entre los cuatro principales implicados como presuntos autores intelectuales del crimen, junto al empresario Xavier Jordán y el ex asambleísta Ronny Aleaga. Jordán reside en Miami, mientras que Aleaga se halla prófugo y su paradero es desconocido.
El testimonio protegido narra que, en 2023, Serrano solicitó retomar los seguimientos a Villavicencio bajo la promesa de reincorporarlo a la policía al retorno de los correístas al poder. “Jonathan, si esto no fuese importante, créeme que no contáramos contigo, y es de carácter urgente”, habría transmitido Serrano, empleando el seudónimo laboral del ex agente en tareas de inteligencia. En la vigilancia también participaron otros agentes, entre ellos el policía José A., previamente vinculado a la vigilancia del periodista Andersson Boscán y asesinado en enero de 2024.
A inicios de agosto de 2023, el testigo afirma que se elaboró un informe de seis páginas con fotografías, descripciones de vehículos y el monitoreo de movimientos de Villavicencio. Además, se habría instalado un GPS en el automóvil del candidato para mantenerlo localizado. Por estas actividades, Salcedo supuestamente abonó USD 5.000 al ex agente.
El 9 de agosto de 2023, Villavicencio fue asesinado a tiros por un sicario colombiano al salir de un acto político. Siete compatriotas del atacante participaron en el hecho, y se hallaban presentes en la escena. Entre los detalles del caso, consta una reunión en diciembre de 2023 entre el ex policía y Juan Fernando Petro, hermano del presidente colombiano Gustavo Petro, en un hotel de Bogotá, donde se discutió la eventual concesión de asilo político a Salcedo por un pago de un millón de dólares, según documentación oficial.
La fiscalía sostiene que Jordán actuó como financiador, Aleaga supervisó la coordinación y Salcedo fungió de nexo con Los Lobos, responsables materiales del asesinato. Salcedo declaró ante una comisión legislativa que el crimen estaría vinculado a investigaciones de Villavicencio sobre contratos irregulares hospitalarios, investigaciones que “empezaron a tocarles el bolsillo”, y estimó el costo del ataque en aproximadamente USD 200.000.
Como consecuencia directa, cinco personas fueron condenadas como autores materiales, incluyendo a Carlos Angulo, alias El Invisible, cabecilla de Los Lobos y planificador logístico del atentado desde la cárcel de Latacunga. Ocho implicados murieron antes de llegar a juicio, entre ellos los siete sicarios colombianos del ataque; el ejecutor del disparo fatal murió por fuego de los escoltas de Villavicencio y el resto fue hallado ahorcado en prisión en circunstancias sin esclarecer.
El miércoles, una jueza ecuatoriana dictó prisión preventiva para Salcedo y Aleaga, mientras que Serrano y Jordán deben presentarse periódicamente en el consulado ecuatoriano en Miami. La fiscalía apelará la negativa de detención para estos dos últimos y ha solicitado la activación de la alerta roja de Interpol para facilitar la captura de todos los prófugos, implicados también en el caso Metástasis, una investigación sobre redes de crimen organizado y narcotráfico vinculadas al sistema judicial.
Durante la audiencia, la fiscal Ana Hidalgo presentó un video del FBI en el que uno de los sicarios detenidos asegura que “el trabajo era para un señor de arriba (…) para el señor Correa”, en aparente referencia al ex presidente Rafael Correa.
Hasta la fecha, los autores intelectuales permanecen sin condena firme. “Creemos que esta es una primera victoria, ya se han formulado cargos por el asesinato de nuestro padre y eso lo aplaudimos”, expresó Amanda Villavicencio ante la prensa. No obstante, la familia rechaza la libertad bajo presentación periódica para dos de los procesados y reclama mayor celeridad y rigurosidad en la investigación judicial del magnicidio.
(Con información de EFE y Reuters)