El Gobierno de Brasil rechazó este jueves las “amenazas” del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, quien declaró que Washington “responderá en consecuencia” tras la condena a 27 años de prisión por golpismo dictada contra el ex mandatario Jair Bolsonaro.
Mediante un comunicado difundido en la red social X, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil subrayó: “Amenazas como la lanzada hoy por el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, no intimidarán a nuestra democracia”. El mensaje marcó un nuevo episodio de tensión diplomática, exponiendo la reacción brasileña ante la presión estadounidense tras el fallo judicial a uno de los aliados más cercanos del presidente estadounidense Donald Trump.
La controversia surge luego de que el Supremo Tribunal Federal condenara a Bolsonaro a 27 años y tres meses de cárcel por conspirar contra el orden democrático tras su derrota en las elecciones de 2022 contra el actual presidente, Luiz Inácio Lula da Silva. En respuesta, Rubio advirtió públicamente que Estados Unidos tomará represalias, aunque no especificó el tipo de medidas que evalúa Washington.
“Continúa la persecución política liderada por (el juez) Alexandre de Moraes, sancionado por violar los derechos humanos, luego de que él y otros miembros de la Corte Suprema de Brasil decidieron injustamente encarcelar al expresidente Jair Bolsonaro”, declaró Rubio a través de la red social X.
El Gobierno de Trump ha brindado respaldo abierto al ex mandatario brasileño desde el inicio del proceso judicial, materializando su apoyo mediante la imposición de aranceles del 50% en agosto pasado a diversos productos brasileños. Esta acción comercial fue interpretada como represalia directa al desarrollo de la causa judicial. Además, la administración estadounidense sancionó y vetó el ingreso al país al juez Alexandre de Moraes, a quien acusó de encabezar una “caza de brujas” contra Bolsonaro y sus colaboradores.
En su comunicado, el Ministerio de Exteriores de Brasil insistió en la legalidad del procedimiento contra Bolsonaro, remarcando que “el Poder Judicial llevó a cabo el proceso con la independencia que le asegura la Constitución de 1988” y que los acusados “tuvieron amplio derecho de defensa”. El comunicado oficial añadió: “Las instituciones democráticas brasileñas dieron su respuesta al golpismo” y enfatizó la defensa de la soberanía brasileña “de ataques y tentativas de injerencia, vengan de donde vengan”.
La Casa Blanca, por medio de su portavoz Karoline Leavitt, reafirmó este martes que la libertad de expresión constituye una “prioridad” para Trump y puntualizó que el presidente estadounidense “no tiene miedo de usar el poder económico y militar” de su país para protegerla “en todo el mundo”. El Ejecutivo brasileño respondió señalando que “el primer paso para proteger la libertad de expresión es justamente defender la democracia y respetar la voluntad popular expresada en las urnas”.
Mientras tanto, Eduardo Bolsonaro, diputado e hijo del ex presidente, permanece en Estados Unidos desde hace seis meses haciendo gestiones ante diversas autoridades norteamericanas para obtener respaldo político frente a la acción de la Justicia brasileña.
(Con información de AFP y EFE)