En las jornadas previas a la elección de este domingo en la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral de la Argentina, JP Morgan, el banco más grande de EEUU, anticipó dos escenarios sobre lo que podía suceder a partir del lunes con el dólar, las tasas de interés, las reservas internacionales y la actividad económica, en función de los resultados del comicio.
El resultado previo de esta noche refleja lo que el bando denominó como «Victoria arrolladora del kirchnerismo».
El banco norteamericano asumió como escenario base una victoria ajustada del kirchnerismo, favorable para las variables que busca controlar el Gobierno de Javier Milei, y un segundo escenario, de victoria amplia del frente peronista, que aumentaría las dificultades de la economía argentina.
Impacto político y económico
La entidad remarcó que la atención política y económica se centró en la elección bonaerense por su peso sobre las expectativas y los riesgos que afectan el dólar y las tasas de interés e identificó como críticos los datos de inflación, salarios reales, jubilaciones y clima de opinión. Además, evaluó la importancia de la concurrencia electoral, teniendo en cuenta que las encuestas anticipaban márgenes ajustados, con diferencias de menos de cinco puntos entre los principales frentes, pero muy variables por sección electoral.
Según JP Morgan, la volatilidad y la incertidumbre políticas, más que la situación económica fueron la causa de los recientes movimientos en los mercados financieros, afirmando: “el riesgo político, y no un agotamiento del programa macroeconómico actual, resultó la principal fuente de volatilidad local. Superar las elecciones debería colaborar para restablecer la estabilidad”.
Pero también señalaba que desde la liberación de controles cambiarios en abril, «las variaciones de liquidez influyeron fuertemente en el tipo de cambio, obligando al equipo económico a mantener condiciones restrictivas para su objetivo principal de desinflación“. Estrategia que, preveía el JP Morgan, se mantendrá en el corto plazo.
Escenario alternativo: clara victoria peronista
Era el “escenario alternativo”, al que JP Morgan asignaba baja probabilidad, era de una “victoria aplastante” del kirchnerismo. Finalmente, fue el que se impuso.
En ese caso primas de riesgo elevadas impulsarían al dólar hacia el techo de la banda y forzarían al BCRA a vender reservas para absorber la liquidez en pesos. Además, el Gobierno debería mantener las tasas reales en niveles altos, profundizando el impacto negativo sobre la actividad y las cuentas fiscales.
La entidad estimó que el tipo de cambio real debería estabilizarse en un nivel más depreciado para estimular el superávit comercial y desalentar la demanda de dólares por parte de los hogares, asegurando así el pago del servicio de la deuda previsto para inicios de 2026 (USD 4.300 millones). “De no mediar una participación muy baja (igual o menor al 50%), asignamos baja probabilidad a este escenario”, concluyó el informe.
En resumen, así ve las variables financieras el banco de inversión tras las elecciones bonaerenses:
Escenario 1: Ventaja kirchnerista ajustada (≤5 puntos) o victoria de LLA.
El que JP Morgan creía que era el escenario cantado, no ocurrió. Las características de este contexto:
- Reducción de las primas políticas actuales.
- Menor presión sobre el tipo de cambio.
- Las tasas reales podrían empezar a ceder antes de las elecciones nacionales de octubre.
- El impacto fiscal de tasas reales muy altas no sería tan perjudicial.
- La actividad económica podría retomar una tendencia positiva en el cuarto trimestre.
- Las reservas en divisas no se verían sacrificadas, ya que el tipo de cambio no alcanzaría el techo de la banda cambiaria.
- Se mantendría una trayectoria que favorece la posibilidad de triunfo de LLA y sus aliados en las elecciones generales.
Escenario 2: Victoria arrolladora del kirchnerismo
Es el que se impuso. Las características de este contexto:
- Persistencia de primas políticas elevadas.
- Menor margen para que la administración reaccione con tasas reales más altas.
- El tipo de cambio probablemente llegaría al techo de la banda.
- Se produciría una pérdida de reservas internacionales para absorber pesos.
- La actividad económica sufriría más, ya que las tasas reales no cederían incluso con drenaje de reservas.
- Mayor presión sobre las cuentas fiscales.
- El tipo de cambio real necesitaría estabilizarse en un nivel más depreciado para asegurar un mayor superávit comercial y menor demanda de dólares por parte de los hogares.
- Se buscaría garantizar el pago de deuda de mercado en 2026 sin esperar acceso a mercado para entonces.
- Este escenario tiene baja probabilidad, salvo que la participación sea muy baja (≤50%).
Sobre las reservas internacionales, JP Morgan evaluó que no sería necesario realizar fuertes intervenciones cambiarias, pues en ese escenario el dólar oficial difícilmente alcanzaría el tope de la banda cambiaria ($1.479,77 y $1.495,54 para septiembre y octubre, respectivamente). El documento destacó: «Con presiones moderadas, las reservas no tendrían que perderse“, afirmaba.
Variables clave: inflación, salarios y reservas
JP Morgan incorporó datos recientes sobre inflación, destacando una desaceleración significativa del índice de precios minoristas, que bajó de un 25% mensual en diciembre de 2023 a un 1,9% en julio de este año. Pese a la volatilidad de agosto y la depreciación promedio del peso del 5% ese mes, la inflación núcleo se proyectó en 1,7% mensual.
La entidad remarcó el «acotado traslado a precios del salto cambiario» en comparación con los últimos quince años. Este fenómeno fue atribuido a una mayor competencia global tras el levantamiento de restricciones a las importaciones y al efecto de una política fiscal y monetaria contractiva.
Respecto a los salarios, el informe mostró que el poder adquisitivo mejoró 2,6% promedio desde noviembre, aunque con un comportamiento desigual según el sector. El sector informal lideró la recuperación, con aumentos del 55% respecto a fines del año pasado, mientras que la jubilación media creció 35% en términos reales frente a noviembre de 2023, equiparándose con los promedios de 2016 y 2017. El banco resaltó la reciente puesta en marcha de un programa de beneficios para jubilados, como descuentos en supermercados y pagos diarios de intereses sobre saldos en cuenta.
Volatilidad cambiaria y desafíos para las reservas
El informe de JP Morgan enfatizó que en los dos meses previos a la elección, el mercado financiero argentino ha registrado picos de volatilidad, impulsados por una fuerte demanda de dólares y cambios en la política monetaria. Tras la eliminación de las LeFIs en julio, las tasas de interés a corto plazo se tornaron más imprevisibles, debido a la ausencia de una referencia explícita de política monetaria. Entre las causas de mayor aversión, el banco citó «denuncias de corrupción contra el entorno de Milei, la indecisión con leyes fiscales vetadas y el deterioro de la confianza».
JP Morgan señaló que la mayor debilidad del esquema oficial radica en la dificultad para acumular reservas internacionales, habiendo priorizado la baja de la inflación por encima de este objetivo. Entre abril y julio, la demanda neta privada de dólares alcanzó los USD 9.400 millones, superando en más de USD 7.800 millones el sacrificio previo por el esquema de dólar blend. El principal desafío, tras las elecciones, será encontrar el equilibrio entre el tipo de cambio y las tasas de interés que permita recomponer reservas sin poner en riesgo la desinflación.
Mercado, inversiones y clima social
El banco resaltó que el “carry trade” en pesos aparece como uno de los más rentables de los mercados emergentes, con rendimientos a tres meses del 55% anual (41% reales). Entre los instrumentos recomendados figuran los BONTAM, que ofrecen ventajas si las tasas bajan o permanecen elevadas. Para perfiles conservadores, JP Morgan destacó las LECAP o BONCAP, mientras que la cobertura en dólares puede lograrse por medio de NDFs, beneficiándose así de los diferenciales sin exponerse al riesgo cambiario.
En lo social, el nivel de confianza en el Gobierno de Milei cayó de manera abrupta en agosto, con una baja de seis puntos en el índice UTDT, hasta 42,4. Este valor es menor que el de igual período bajo la gestión de Macri, aunque supera por cinco puntos los datos registrados durante los gobiernos de Alberto Fernández y Cristina Kirchner. La confianza del consumidor también cayó, sobre todo en Buenos Aires, aunque en el interior se mantiene 4% por encima del promedio histórico. La merma afectó tanto las percepciones individuales como las expectativas generales y de consumo de bienes durables.
Bonos y perspectivas
Respecto a los bonos, JP Morgan observó que en los últimos meses Argentina registra spreads superiores a 900 puntos básicos y rendimientos por encima del 13%, una brecha cada vez mayor respecto a otros emergentes. La estabilización política y la continuidad del programa fiscal son, para el banco, condiciones indispensables para que se observen signos de alivio.
JP Morgan concluyó: «El riesgo político y la volatilidad predominan como variables centrales y gran parte de la evolución cambiaria y de tasas dependerá de evitar que la inestabilidad se profundice tras el recuento electoral“.