En agosto las ventas de autos 0km cayeron un 13,7%. Septiembre sería peor porque la gente espera el resultado de las elecciones como una señal de futuro (Imagen Ilustrativa Infobae)

A diferencia de lo que sucedió en los últimos meses, cuando el escenario era más estable y la demanda de autos nuevos fluía al mismo ritmo del último año, septiembre plantea para las automotrices argentinas un desafío especial motivado por una superposición de situaciones propias y ajenas, en las que la política comercial de las marcas puede marcar un punto de inflexión para el resultado del año.

Al clima preelectoral que impacta en la dinámica de todos los sectores, se suman las altas tasas de interés que el Gobierno confirmó como medida preventiva para controlar la cotización del dólar oficial, pero también una retracción de ventas que no puede desconocerse, y que en agosto alcanzó el 13,7% en relación al mes anterior.

No es la primera vez que caen las operaciones de un mes respecto al anterior, pero el caso de agosto no puede tomarse como uno más. Es la tercera baja del año, pero en junio había sido del 7,3%, casi un 50% menos, y en febrero del 38%, con la salvedad de ser este un mes particular en el que suelen caer los patentamientos por ser el período que sigue al mejor mes de cada año, enero, en el que se acumulan los autos propios más los que se postergaron en diciembre para inscribirlos como modelo de un año más nuevo pocos días después.

En general se apreció una baja en las consultas de los clientes en la red de concesionarias de todas las marcas. Pero para septiembre se podría sentir aún más, dicen los empresarios del sector

Hay menos consultas en las concesionarias. El mes pasado sobraron autos del cupo que teníamos asignados para venta con tasa subsidiada. Este mes no pusimos cupo. Se está frenando el impulso que traía el mercado. Quizás sea por la incertidumbre y por las señales que la gente recibe”, comentó un alto ejecutivo de una terminal automotriz a Infobae.

“En agosto pasó eso, pero se va a notas más aun en septiembre”, coicidió el dueño de una cadena de concesionarias oficiales de varias marcas en la provincia de Santa Fe. “Este mes va a estar mucho más planchado por dos razones: las tasas de interés tan altas y el tipo de cambio. Hay una expectativa respecto a que el dólar se puede disparar después de las elecciones al menos hasta el tope de la banda el mes que viene. Quizás eso no sucede, pero la gente está dilatando la decisión de compra por eso, porque si aumenta el dólar va a poder comprar el mismo auto con menos dólares”, aseguró.

El comprador de un auto 0km en Argentina no es una persona que no tenga interés en la política y su impacto en el escenario económico. Invertir 30 millones de pesos en un bien es algo que se hace pensando el momento, pero especialmente el futuro.

“Creer que si aumenta mucho el dólar va a ser un buen negocio para cambiar menos dólares en comprar un auto es algo que hay que revisar. Si el dólar se dispara habrá traslado a precios. La rentabilidad de las marcas es muy baja, no están para aguantar un dólar alto, con lo cual los aumentos serán fuertes si sube el dólar”, explicaron desde otra terminal.

Las ofertas de finaciación con tasas subsidiadas se redujeron pero todavía quedan programas impulsados por las marcas para septiembre

Lo real es que dos automotrices terminaron la semana sin definir detalles de su política de precios. Una es Stellantis, que aplicó sólo un incremento de precios del 0,5% para todos sus modelos como modo de compensar el aumento del 12% de agosto que los dejó expuestos frente a aumentos menores de sus competidores.

Así como en agosto se decidió aplicar una bonificación del 6,5% para todas las operaciones en efectivo y sólo quedó el 12% para ventas financiadas y plan de ahorro, para septiembre podría existir una política similar, tal vez para determinados modelos, que siga compensando el ajuste del mes anterior.

La otra marca es Volkswagen, que si bien extraoficialmente confirmó un aumento promedio del 3,9% para septiembre, terminó la semana sin publicar la lista de precios oficial. Curiosamente, desde otras marcas mantienen se mantienen expectantes respecto a ambas decisiones, lo que demuestra la proyección de un mes “ajustado” para septiembre en el que todos quieren mantener su participación de mercado.

En ambos casos hay un punto en común. Las decisiones de precios y política comercial no se toman únicamente en desde Argentina sino en un acuerdo con Brasil. Y en ambos casos, mientras localmente se tiene una mirada más cauta, en la dirección general de las compañías se mira la rentabilidad como un objetivo innegociable que implica aumentar los precios más de lo que el mercado argentino.