Corea del Sur estima que 2.000 soldados norcoreanos murieron en Ucrania tras unirse al combate junto a las tropas rusas (REUTERS)

La inteligencia surcoreana estima que alrededor de 2.000 soldados norcoreanos han muerto en Ucrania tras ser enviados por el régimen de Kim Jong-un para combatir junto a las fuerzas rusas, según declaró el legislador Lee Seong-kweun tras una comparecencia del Servicio Nacional de Inteligencia (NIS) ante la Asamblea Nacional.

Este balance duplica ampliamente el informe anterior de las autoridades surcoreanas, que situaban la cifra de muertos en unos 600 hasta abril. “El número de muertos en combate asciende ahora, según las evaluaciones actualizadas, a alrededor de 2.000”, afirmó Lee después del informe confidencial del NIS.

Desde principios de 2024, agencias surcoreanas y occidentales han advertido que Corea del Norte ha enviado más de 10.000 efectivos a Rusia, principalmente a la región de Kursk, además de artillería, misiles y sistemas de cohetes de largo alcance, en el marco de la intensificación de la cooperación militar bilateral. La mayoría de los soldados desplegados han operado en apoyo directo a las fuerzas rusas en el frente oriental ucraniano y han participado en tareas de combate y en la logística de guerra.

El servicio de inteligencia surcoreano informó que Pyongyang prepara nuevos envíos de militares y personal técnico a la zona de conflicto (AP Foto/Ng Han Guan, Archivo)

El diputado Lee Seong-kweun también indicó que la dictadura de Pyongyang prevé enviar otras 6.000 personas, incluyendo ingenieros y soldados, a territorio ruso en los próximos meses, de las cuales unas 1.000 ya han ingresado al país.

Se estima que del tercer contingente previsto de 6.000 efectivos, alrededor de 1.000 ingenieros de combate han llegado a Rusia”, detalló Lee. A principios de año, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, confirmó que su país acordó la llegada de constructores y expertos en desminado norcoreanos a Kursk, para labores de infraestructura militar y asistencia en zonas de conflicto.

Corea del Norte avaló oficialmente la presencia de su contingente en territorio ruso apenas en abril y reconoció públicamente la muerte de soldados enviados para apoyar la invasión. Desde entonces, los medios estatales norcoreanos han difundido imágenes del líder Kim Jong-un dando condolencias a las familias de los caídos, visitando retratos de soldados muertos, y entregando flores y medallas en ceremonias que destacan la narrativa de “sacrificio internacional” en el frente ruso.

La coordinación ruso-norcoreana se cristalizó en el acuerdo militar firmado en 2023 durante la visita del presidente ruso Vladimir Putin a Corea del Norte

Las agencias de propaganda en Pyongyang han mostrado a Kim abrazando a soldados regresados del conflicto y arrodillándose ante imágenes de los fallecidos para “honrar su dolor y compromiso”. El régimen alimenta el discurso de hermandad antioccidental con Moscú y legitima ante la opinión pública local el envío masivo de recursos humanos y materiales, pese a la magnitud de las bajas.

La coordinación ruso-norcoreana se cristalizó en el acuerdo militar firmado en 2023 durante la visita del presidente ruso Vladimir Putin a Corea del Norte, en el que se incluyó una cláusula de defensa mutua. El refuerzo de las relaciones bilaterales se da en paralelo al acercamiento estratégico entre Moscú y Beijing, evidenciado en la reciente reunión entre Putin y Xi Jinping aprovechando la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) celebrada en Tianjin.

En este foro, ambos líderes reafirmaron el carácter “sin precedentes” de la relación entre China y Rusia.

El refuerzo de las relaciones bilaterales se da en paralelo al acercamiento estratégico entre Moscú y Beijing (REUTERS)

Nuestra comunicación estrecha refleja la naturaleza estratégica de las relaciones ruso-chinas, que actualmente están en un nivel sin precedentes”, dijo Putin.

Asimismo, Xi apuntó que los dos países trabajan en “promover un sistema de gobernanza global más justo”, evocando una alternativa a la arquitectura internacional dominada por Occidente.

El desfile militar en Beijing conmemorará el 80º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial y contará con la presencia de Kim Jong-un, Putin, y más de veinte mandatarios, reafirmando la alineación política y militar de las potencias euroasiáticas y su desafío abierto a las estrategias occidentales. Críticas a los gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea por su respaldo a Ucrania fueron reiteradas tanto por Xi como por Putin, quienes acusaron a Washington de prolongar el conflicto armado y de instigar una nueva rivalidad global.

(Con información de AFP)