La vida de Michael Joseph Jackson Jr., conocido como Prince, volvió a captar la atención pública tras el anuncio de su compromiso con Molly Schirmang, su pareja desde hace ocho años. La noticia, difundida a través de sus redes sociales, mostró a un hombre que, lejos de la exposición mediática de su infancia, buscó consolidar una identidad propia y un camino estable.
En su mensaje, publicado en Instagram, Prince expresó que con Schirmang compartió viajes, estudios y proyectos, y que ahora ambos se preparan para “un nuevo capítulo” en sus vidas. La pareja comenzó su relación en marzo de 2017, cuando estudiaban en la Universidad Loyola Marymount, en Los Ángeles. Dos años después se graduaron y desde entonces mantuvieron un perfil bajo en lo público. La relación no fue tema recurrente en los medios, en gran parte porque Prince optó por mantener su vida privada alejada de la dinámica que rodea a su hermana Paris, más activa en el mundo artístico.
Prince nació el 13 de febrero de 1997, fruto del matrimonio de Michael Jackson con la enfermera Debbie Rowe. Creció bajo la sombra de uno de los artistas más famosos del mundo y enfrentó, junto a sus hermanos, el impacto mediático que supuso la muerte de su padre en 2009. Tenía 12 años cuando ocurrió el deceso, tras lo cual quedó bajo el cuidado de su abuela Katherine. Desde entonces, intentó construir un camino propio, sin renegar de su herencia pero tampoco explotándola de forma directa.
El aspecto económico marcó su vida. Conforme detalló El Mundo, cuando Michael Jackson falleció dejó estipulado que el 40% de su legado sería para su madre Katherine, otro 40% para sus hijos Prince, Paris y Bigi, y el 20% restante para obras benéficas. Según cálculos de medios estadounidenses, cada uno de los tres hijos recibe una asignación anual cercana a los ocho millones de dólares. Además, estimaciones como las de Celebrity Net Worth sitúan la fortuna personal de Prince en alrededor de 150 millones de dólares.
Aun con esa seguridad financiera, Prince buscó actividades propias. Hizo una breve aparición como actor a los 11 años en la serie 90210, participó como corresponsal invitado en el programa Entertainment Tonight y más tarde incursionó en documentales sobre la figura de su padre. Sin embargo, según precisó El Mundo, su mayor interés se volcó hacia la producción audiovisual: fundó King’s Son Productions, una compañía destinada a crear videoclips y otros contenidos relacionados con la música.
El terreno donde más se destacó es el filantrópico. Mientras cursaba estudios universitarios, Prince cofundó junto a un compañero la organización benéfica Heal Los Angeles Foundation. El objetivo central de la entidad es combatir el hambre, la falta de vivienda y el abuso infantil en barrios vulnerables de la ciudad. Inspirada en la labor caritativa de Michael Jackson, la fundación se convirtió en el proyecto que mejor refleja los intereses personales del primogénito del artista, detalló El Independiente.
También, Prince desarrolló intereses más personales. Una de sus pasiones son las motos, un hobby que lo llevó a compartir experiencias en un canal de YouTube en el que mostraba travesías y reflexiones sobre ese mundo. Aunque ya no publica con la misma frecuencia, esa faceta evidenció una búsqueda de identidad distinta a la de su padre o su hermana, ligada más al disfrute individual que a la exposición pública.
La noticia de su compromiso marca un nuevo hito en la vida de Prince. Aunque se desconocen los detalles de la boda con Molly Schirmang, medios como People señalaron que la joven fue una influencia positiva en su vida, al aportarle equilibrio y motivarlo a observar las situaciones desde perspectivas diferentes. A diferencia de Paris, que se movió entre la música, la moda y el cine, Prince prefirió transitar un camino de bajo perfil, más cercano a proyectos de impacto social que a la fama.
Hoy, con 28 años, el hijo mayor del “Rey del Pop” mantiene una vida que combina la comodidad económica heredada con un interés claro por la filantropía y el trabajo detrás de cámaras. Su compromiso con Schirmang lo ubica en una etapa de madurez personal, lejos de los escándalos que históricamente rodearon al apellido Jackson.
El futuro de Prince se proyecta en dos direcciones: por un lado, el desarrollo de su fundación benéfica, que busca consolidarse como un referente local en Los Ángeles; por otro, la vida privada que logró preservar junto a su pareja. En medio de la atención que cada paso de los Jackson despierta, el primogénito de Michael parece haber encontrado un balance propio.