El escenario de La Voz Argentina tembló la noche de este domingo con una emoción inusitada. Fue una jornada en la que la decisión del público marcó a fuego quiénes continuarían en la competencia más candente de la televisión. Pero nadie imaginaba que la noticia principal no vendría solo de las voces que avanzaban en el certamen, sino de un gesto espontáneo y solidario de Luck Ra con un participante que conmovió a todos en vivo.

Desde el principio, el cantante de cuarteto ya había dado el paso fundamental: tras los playoffs, eligió personalmente a Thomas Dantas, Nathalie Aponte, Lucas Barros, Emma Roach y Federico Mestre para pasar a la siguiente etapa. El resto quedaba en manos del público. Ahí entraban Camila Rizo Avellaneda, Jacqueline Medina, Eduardo Desimone, Lucía Lencina, el dúo Enrique & Tomás Olmos y Nicolás Behringer.

La gente elige, y yo les debo todo”, acertó a decir Nicolás tras conocerse la decisión de los televidentes, ya dentro del Team Luck Ra, casi sin poder contener las lágrimas cuando el voto popular lo salvó. “Es un montón, yo a la gente le debo un montón. Esta victoria es de la gente, no mía, ellos son los campeones”, murmuró con la voz partida, intentando agradecer entre ovaciones. ¿Quién no se preguntó, en ese instante de vulnerabilidad, cuántos sueños cuelgan del voto de una multitud anónima?

Entonces, en ese clima de celebración y desahogo, ocurrió el hecho inesperado que quedará grabado entre los mejores momentos del ciclo. El jurado cordobés se acercó, pidió la palabra con la humildad de quien prefiere los hechos a las palabras y miró a Nicolás de frente. “Quiero que sepas que lo mejor que te pudo haber pasado es que hayas entrado en votación, porque a partir de ahí mucha gente te empezó a valorar mucho más. Y tal vez deberías haberte dado cuenta de que vos también empezaste a subir muchos más videos. Yo te veía ahí”, le soltó con franqueza, haciendo alusión al crecimiento digital del participante.

La emoción de Nicolás al ser el nuevo elegido del público

El conductor, Nico Occhiato, agregó un matiz personal al señalar: “A mí también, cantando en el tren, en la calle”. Era una confirmación: la presencia del joven se expandía, tangible, en las redes.

Pero faltaba la sorpresa. El coach cordobés, sin cortes ni guion, se dirigió de nuevo a su protegido. “Veo que sos una persona que usa mucho el celular. Así que me nació de todo corazón, viendo que lo usás mucho, regalarte un celu bien piola y bien facha para que puedas hacer tus videos ahí con más calidad”. Así, de pie, levantándose de su silla, Luck Ra le entregó una bolsa con un teléfono al joven cantante ante la incredulidad general. “Esto está pasando en vivo, eh”, avisó Occhiato, mirando a cámara, mientras el estudio apenas creía lo que veía. “Nadie sabía lo que iba a suceder”, subrayó, al enfatizar el carácter genuino de ese obsequio.

El momento quedó sellado con un abrazo. “Sé que te puede ayudar mucho en lo que vos hagas, hermano… te quiero, guacho”, cerró Luck Ra, un lazo fraternal bajo una lluvia de aplausos.

Para no dejar flaquear el ánimo, Occhiato explicó: “Bueno, tremendo, el primo lo vio que subía muchos tiktoks y le regaló el teléfono”. Las risas, el desenfado y el compañerismo flotaban en el aire. Y, por si algo faltaba, llegó la chispa de Lali Espósito, una de los jurados del programa, quien entre carcajadas lanzó: “Yo tengo que ver La Voz en la compu porque no tengo tele, se me rompió la tele de casa… Hermoso gesto, primo…”.