El Gobierno aprobó la adhesión al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) del proyecto Hombre Muerto Oeste (HMW), ubicado en Catamarca, de la minera australiana Galan Lithium. La inversión total para producir cloruro de litio de alta calidad asciende a USD 217 millones.
Así quedó establecido a través de la Resolución 1271/2025, publicada este jueves en el Boletín Oficial. El proyecto había solicitado su ingreso al régimen en octubre de 2024 y tiene como objetivo la producción de 12.000 toneladas anuales de carbonato de litio equivalente, además de exportaciones por más de USD 180 millones a partir de 2029.
El Proyecto HMW se desarrolla en la cuenca de Hombre Muerto, reconocida como una de las más prolíficas a nivel global, ubicada en la meseta de la Puna argentina a una altitud aproximada de 4.000 metros sobre el nivel del mar. El emplazamiento se encuentra a 90 kilómetros al norte de la localidad de Antofagasta de la Sierra.
La finalización de la nueva fase de obras está prevista para la segunda mitad de 2026, mientras que el inicio de la producción de cloruro de litio se proyecta para la primera mitad de 2027.
El plan constructivo contempla tareas de movimiento de suelos, la colocación de revestimientos en el sistema de estanques y la fabricación de equipamiento de larga vida útil, entre ellos filtros prensa y plantas de cal.
El capital calculado para financiar las dos primeras etapas del proyecto asciende a 217 millones de dólares, cifra que cumple el requisito mínimo de inversión establecido para acceder al RIGI (USD 200 millones).
Los recursos se orientarán principalmente a la construcción de 250 hectáreas de piscinas de evaporación, una planta de reactivos destinada al tratamiento de la salmuera, una planta de generación eléctrica y la infraestructura necesaria para asegurar el abastecimiento de agua, además de campamentos, oficinas y talleres de apoyo.
Pese a la caída del precio respecto de su pico de USD 80.000 por tonelada en 2022 (ahora ronda los USD 11.000), el llamado “oro blanco” continúa generando interés en el país. En mayo pasado el Ejecutivo había aprobado el primer proyecto minero con una inversión de USD 2.700 millones. Corresponde al proyecto Rincón de Litio, en la provincia de Salta, donde la compañía anglo-australiana Rio Tinto prevé ampliar su capacidad hasta alcanzar las 60.000 toneladas anuales de litio grado batería.
La ventaja del litio argentino es que tiene costos de producción inferiores por extraerse (y refinarse) a partir de salmueras. Además, Argentina pertenece al selecto grupo de países que lo procesa y convierte en “carbonato de litio grado batería”.
Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) y la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM),la producción de litio subiría un 75% respecto a los volúmenes del año pasado, “lo cual dependerá del éxito de los procesos deramp-up (proceso de gradual aumento de la producción)de las tres nuevas plantas inauguradas durante ese año y comienzos de 2025: Centenario Ratones, Sal de Oro y Mariana; así como de las expansiones de Salar Olaroz y Mina Fénix”.
“Para 2035 se espera que el posicionamiento de los principales productores enfrente diversos movimientos. Argentina podría desplazar a Chile como el segundo productor mundial de litio (actualmente es el cuarto) con 130 mil toneladas métricas, apuntalado en sus proyectos de gran tamaño y competitividad, y en los resultados del liderazgo que muestra desde hace años en exploración de litio”, señaló la Secretaría de Minería, a cargo de Luis Lucero.
El RIGI prevé un conjunto de incentivos fiscales y cambiarios orientados a captar inversiones. Entre ellos figuran la reducción del Impuesto a las Ganancias del 35% al 25%, la opción de cancelar el IVA mediante certificados de crédito fiscal transferibles y la posibilidad de computar en forma plena el Impuesto al Cheque como crédito fiscal para Ganancias.
Asimismo, se contemplan exenciones sobre derechos de importación y exportación, aunque las retenciones se eliminan únicamente durante los primeros tres años.
Otro de los aspectos considerados de mayor interés para los inversores internacionales es el acceso gradual a las divisas generadas por exportaciones: 20% en el primer año, 40% en el segundo y 100% a partir del tercero.