La historia de una joven australiana que logró recuperar su iPad dos años después de perderlo durante un viaje a Estados Unidos ha causado sensación en las redes sociales. Todo comenzó cuando la mujer, de 23 años, se encontraba en su país natal y recibió una inesperada notificación: un dispositivo perdido hacía mucho tiempo acababa de encenderse en Columbus, Ohio. Aquel iPad era más que un objeto material; en él atesoraba cientos de fotografías y un proyecto de animación 2D, cuyo extravío había significado una verdadera pérdida sentimental y profesional.
Desconcertada, la joven decidió exponer su caso en un sub-Reddit de Columbus, en busca “de, (no sé), un milagro”. En su mensaje describió el valor personal y laboral que tenía para ella el dispositivo y explicó que el sistema de rastreo la había llevado a una dirección específica en Hilliard, un suburbio de la capital estatal. Sin embargo, se sentía insegura sobre cómo actuar a tanta distancia. “Me sentiría un poco tonta llamando a la policía local, ya que vivo en Australia”, reconoció en la publicación. Pese a ello, manifestó su esperanza de que el iPad pudiera regresar a sus manos.
La respuesta en Reddit no tardó en llegar. Decenas de usuarios comenzaron a ofrecerle consejos, palabras de ánimo e incluso bromas amables para aliviar la tensión de la situación. El consenso inicial sugería que lo mejor era notificar a la policía, aunque también surgieron propuestas para investigar la zona y localizar la dirección física. Poco a poco, la comunidad fue haciendo indagaciones entre sí. Un vecino se mostró dispuesto a acercarse al lugar y otros dedujeron que la ubicación correspondía a un almacén.
La conversación dio un giro cuando algunos participantes de Reddit sospecharon que el iPad podría estar en una tienda cercana: e-Cycle, un negocio local dedicado a la reparación y reciclaje de aparatos electrónicos. Varios usuarios mencionaron haber visto dispositivos perdidos en ese tipo de establecimientos, lo que añadió una nueva esperanza al caso. Fue entonces cuando intervino Kylee, una empleada de e-Cycle. Tras leer el mensaje de la australiana, Kylee confirmó que su oficina estaba justo en la zona indicada y consideró “casi garantizado” que el iPad podía encontrarse allí.
En un intercambio rápido, la joven australiana facilitó el número de serie del dispositivo a Kylee, quien se encargó de remitirlo al responsable de la tienda. “Me siento como si estuviera buscando a Nemo ahora mismo”, escribió abrumada por la solidaridad recibida y esperanzada en la posible recuperación de su dispositivo.
Finalmente, los empleados de e-Cycle localizaron el iPad, comprobaron que correspondía al número de serie proporcionado y coordinaron su devolución a su legítima propietaria. Según explicó e-Cycle a una emisora afiliada a NBC, este tipo de situaciones no era desconocida para ellos, y siempre trataban de colaborar con quienes reclamaban un objeto perdido en sus instalaciones. Así, la joven australiana protagonizó, gracias al apoyo de una comunidad digital y a la disposición de un comercio local, un reencuentro con el dispositivo que creía perdido para siempre.