La economía argentina mostró señales mixtas durante julio de 2025. De acuerdo con el Índice General de Actividad (IGA) elaborado por la consultora Orlando J. Ferreres, el nivel general de actividad registró un avance interanual del 3,6%, mientras que en la medición desestacionalizada presentó una contracción del 1% respecto del mes anterior. Con estos resultados, el acumulado de los primeros siete meses del año arrojó una mejora del 6% frente al mismo período de 2024.
El informe advierte que, pese al repunte interanual, la serie desestacionalizada se ubica apenas un 0,3% por encima del nivel de diciembre pasado, lo que refleja las dificultades de la economía para sostener un crecimiento a lo largo de 2025. “La comparación interanual refleja una desaceleración, con la medición del séptimo mes registrando una suba de 3,6%”, señaló el reporte.
La consultora agregó que, hacia adelante, el panorama luce más complejo. “El contexto macroeconómico se deterioró, y a nivel político también comienzan a surgir grietas en el gobierno, llevando a un aumento general de la incertidumbre. El oficialismo apuesta a que un buen resultado electoral ayude a reacomodar las expectativas y a ordenar la marcha económica”, explica Ferreres.
Desempeño por sectores
El análisis sectorial mostró una evolución heterogénea en julio. La intermediación financiera volvió a encabezar el listado de sectores con mejor desempeño, con un crecimiento de 23,1% interanual, acumulando un alza de 26% en los primeros siete meses del año. Minas y canteras también registró un resultado positivo, con un incremento de 10,9% en la comparación anual y una mejora de 7,8% en el acumulado, consolidando así 53 meses de crecimiento ininterrumpido.
La construcción, que venía de una etapa de contracción, presentó en julio una recuperación de 4,9% interanual y un avance de 4,4% en lo que va de 2025. El comercio mayorista y minorista se expandió 3,0% frente a igual mes de 2024 y mostró una suba de 7,4% en el acumulado. También las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler aportaron cifras positivas, con una mejora de 2,7% anual y de 3,2% en el período enero-julio.
El transporte, almacenamiento y comunicaciones tuvo un desempeño más moderado, con una mejora interanual de 0,9% y un incremento de 1,8% en los siete meses. En contraste, la administración pública y defensa evidenció una baja de 0,7% en julio y de 0,8% en el acumulado. Algo similar ocurrió con los servicios sociales y de salud, que retrocedieron 0,9% interanual y 1,3% en el período.
Entre los sectores en caída se destacó electricidad, gas y agua, que luego de haber tenido un repunte en junio, marcó una baja de 1,9% interanual en julio y de 1,1% en lo que va del año. Según Cammesa, la reducción en la generación eléctrica fue del 5% anual, en parte por la menor demanda residencial. La agricultura y la ganadería también tuvieron un desempeño negativo: en conjunto retrocedieron 0,5% frente a julio del año pasado y acumularon una contracción de 2,4% en los siete meses. En detalle, la agricultura cayó 2,1% y la ganadería logró una suba marginal de 0,2%.
La industria manufacturera, en tanto, fue el sector con peor resultado del mes, al mostrar una caída de 2,4% en la comparación interanual. Pese a ello, en el acumulado de 2025 todavía conserva un crecimiento de 2,9%. El informe subrayó que el mal desempeño estuvo influido por caídas puntuales en actividades claves, como la producción de aceites, que retrocedió 10,1% interanual, y la automotriz, que sufrió un desplome de 16,5%.
Balance de lo que va del año
Con la variación acumulada de 6% entre enero y julio, la economía argentina mantiene un crecimiento respecto de 2024. Sin embargo, el freno observado en julio genera dudas sobre la posibilidad de sostener la recuperación durante el segundo semestre. El informe destaca que, pese a la mejora interanual, “la actividad queda apenas 0,3% por encima del nivel de diciembre pasado”, lo que refleja la fragilidad del proceso de expansión.