El gobierno de El Salvador anunció la entrada en vigor de un nuevo reglamento escolar destinado a promover la cortesía entre los estudiantes. El presidente Nayib Bukele lo resumió en un tuit con tres expresiones básicas: “Buenos días”, “por favor” y “gracias”.
La ministra de Educación, Karla Trigueros, detalló la medida en otro mensaje en la red social X: “Hoy envié el memorándum sobre el Reglamento para la Promoción de la Cortesía Escolar, que entrará en vigor el 1 de septiembre en todos los centros educativos públicos. Con este reglamento fomentaremos valores esenciales como el respeto y la cortesía entre nuestros estudiantes, docentes y personal administrativo”.
El reglamento establece un sistema de deméritos para quienes omitan expresiones de cortesía en la interacción cotidiana. Según el documento, “cada estudiante debe dirigirse a sus compañeros, docentes y autoridades con cortesía” y la omisión de saludos o agradecimientos tendrá consecuencias registradas.
Las faltas incluyen no saludar al entrar o salir del aula, no decir “por favor” al hacer una petición, omitir “gracias” al recibir un favor o usar un tono irrespetuoso. Cada omisión equivale a un demérito, que será registrado por los docentes y comunicado a los padres de familia en un informe mensual.
El reglamento contempla una escala de sanciones progresivas. Con tres deméritos, el estudiante recibirá una advertencia verbal y deberá escribir una reflexión titulada “La importancia de la cortesía”. A los seis, se notificará a la familia y se asignará una tarea correctiva, como redactar un texto o elaborar un cartel sobre cortesía.
Cuando un estudiante acumule diez deméritos, perderá privilegios escolares, como la participación en juegos o actividades culturales. Con más de diez, se convocará a los padres a una reunión con la dirección. Al alcanzar quince deméritos, el alumno no podrá ser promovido de grado.
El documento establece también mecanismos de redención. Los estudiantes podrán reducir deméritos acumulados si cumplen durante una semana con expresiones ejemplares, participan en labores de limpieza y orden en el centro escolar o colaboran en campañas de valores.
La normativa incluye un sistema de reconocimientos: cada mes se otorgará una Mención Honorífica de Cortesía Escolar a los estudiantes o grupos que no acumulen deméritos. También se prevé la entrega de diplomas o menciones en murales escolares.
El texto señala que la medida entrará en vigor el 1 de septiembre de este año y será supervisada por la Dirección Nacional de Convivencia Escolar. “Su cumplimiento será supervisado para garantizar que los centros educativos promuevan la cultura ciudadana”, se lee en la disposición final.
El gobierno presenta la iniciativa como parte de un esfuerzo por fortalecer valores y disciplina dentro de las escuelas. En palabras de la ministra Trigueros: “Queremos que cada niño y adolescente crezca practicando expresiones tan sencillas pero fundamentales, como ‘Buenos días’, ‘Por favor’ y ‘Gracias’, fortaleciendo así la cultura ciudadana en nuestras escuelas”.
El anuncio se produce en un contexto de creciente disciplinamiento en el sistema educativo salvadoreño. Recientemente, la ministra Trigueros —capitana del Ejército— ordenó inspecciones diarias en los accesos escolares para verificar uniformes limpios y cortes de cabello considerados “adecuados”. Paralelamente, el Frente Magisterial Salvadoreño expresó que su nombramiento como funcionaria representa una “militarización de la educación pública”.
En paralelo, organizaciones de derechos humanos han denunciado un deterioro del Estado de derecho en el país. Amnistía Internacional denunció que los adolescentes son uno de los sectores más expuestos. “Los niños de comunidades marginadas han soportado las peores consecuencias de las políticas indiscriminadas de seguridad”, expresó la organización.