El presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) restó hoy importancia al cruce que tuvo con el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, que en un evento organizado por el Consejo de las Américas le pidió que desista de una cautelar contra el decreto oficial que eliminó los aportes obligatorios de las empresas a las Cámaras empresarias y al Inacap, un “Instituto de Capacitación” que desde 2008 cobraba un 0,5% del salario inicial de trabajadores amparados por el convenio mercantil, incluso si la empresa no estaba afiliada a la Cámara Empresarial correspondiente. Hasta marzo, cuando el gobierno eliminó ese aporte, el Inacap recibió unos $5.600 millones mensuales (cerca de $70.000 millones anuales) por ese concepto.
El Instituto interpuso una cautelar ante la Justicia y el jueves, en el evento del Consejo, Sturzenegger apuntó directamente contra Grinman: en medio de su discurso le pidió que retiren la cautelar y habló de “casta”, a lo que el titular de la CAC le respondió “estamos en democracia” y fue aplaudido por el auditorio empresario.
Entrevistado en el programa “Toma y daca” por AM 750, Grinman contó que antes del discurso Sturzenegger le adelantó que en su discurso haría ese pedido, a lo que el titular de la CAC le explicó que la medida no fue impulsada por la Cámara sino por la propia Inacap, “un ente autónomo que tiene sus estatutos” y que ante el decreto del gobierno “no tenía otra herramienta que la cautelar”.
El ADN de la CAC
En la entrevista, Grinman dijo que la CAC tiene más de cien años y “nunca escondió su ADN”, favorable a la libertad económica y la actividad privada. Por eso, explicó, “lo que estamos acompañando es un rumbo y un modelo que hasta ahora funcionar con sudor y lágrimas, tuvo el logro extraordinario de bajar la inflación. Y hay que consolidarlo. Haber logrado en 18, 20 meses equilibrio fiscal y bajar la inflación es algo inaudito. No nos importa el partido ni la persona que gobierno, sino el rumbo y el modelo para transformar a la Argentina en un país normal (…) Es el modelo lo que apoyamos, y no se puede llevar adelante sin sacrificio, que está haciendo todo el pueblo argentino. Y hay que consolidarlo”, enfatizó.
Consultado sobre el escándalo en torno de supuestas coimas en el área de discapacidad, que generó el desplazamiento del titular del área, Diego Spagnuolo y una causa judicial en la que ya se encontraron más de USD 200.000 de posibles coimas y se prohibió la salida del país a directivos de la droguería Suizo-Argentina, Grinman dijo que lo que sirve es que actúe la Justicia.
“Acá no tiene que haber impunidad absolutamente para nadie, y menos para los que tienen que gobernar un país, no importa quien sea. Tienen que funcionar todas las herramientas del sistema democrático, como ha sucedido en todas las causas que involucraron al kirchnerismo en los últimos años y que llevó su tiempo. No importa quien sea. Lo que nos interesa es lograr un país lo más lejos de la corrupción política”, dijo Grinman.
En cuanto a los recientes votos en el Congreso, superando el veto presidencial, de lo que había dicho que era “un asquito”, Grinman criticó la “incoherencia” de los legisladores que un día votan una cosa y después votan otra, cargando las tintas contra el kirchnerismo. “Obviamente, a veces hoy justificativos nobles, pero hay que poner todo en contexto. ¿por qué aquellos legisladores cuando fueron gobierno vetaron el 82% móvil y hoy se rasgan las vestiduras”, se preguntó. Y enmarcó las reciente iniciativas legislativas sobre jubilaciones, discapacidad y fondos para el Garrahan y las universidades nacionales en el marco pre-electoral.
“Nadie puede discutir que los jubilados en la Argentina históricamente están mal pagos, igual que los trabajadores de la salud, los docentes, las fuerzas de seguridad, que hay que atender a los discapacitados, las universidades y los hospitales. Pero para eso hay que tener recursos económicos”, señaló. Pero -prosiguió- “siento que lo que está haciendo la oposición en el Congreso, es tratar pegarle a la línea de flotación del gobierno, el éxito extraordinaria de bajar la inflación, para lisa y llanamente golpearlo y poder volver al poder. ¿Y todo el sacrificio que está haciendo la población se va a tirar a la basura y a qué modelo vamos a llegar? A un país poco creíble al mundo”, señaló Grinman.
Cuando se le señaló que la inflación lleva 3 meses consecutivos de aumento de la tasa mensual y que en agosto podría volver a aumentar, Grinman dijo por un lado que “históricamente las devaluaciones nunca sirvieron para nada en la Argentina” y que si bien la inflación “es probable que suba en agosto: en una de esas en septiembre baje y en octubre suba. No hay manera de solucionar esto de la noche a la mañana, pero el rumbo es el correcto y si se siguen haciendo las cosas como deben hacerse va a bajar. Hay países a los que le llevó 10 años bajar la inflación a niveles razonables. No se puede esperar en 18 o 20 meses derrotar la inflación en un mercado tan volátil como la Argentina”.
A modo de conclusión, el titular de la CAC aseguró: “quiero que esto funcione, por el bien de todos. Soy grande tengo nietos y quiero que mis nietos sigan en la Argentina. Creo que este es el modelo”.