En cada viaje, la parada obligada antes de abordar suele estar dominada por una pregunta: ¿dónde comer bien en el aeropuerto? Para miles de viajeros, la búsqueda de una comida sabrosa y reconfortante en medio de maletas, filas y prisas se convierte en una misión desafiante. Las alternativas suelen limitarse a cadenas rápidas o propuestas que rara vez evocan ese “sabor de hogar”, tan anhelado al partir o regresar de una ciudad.
Comer en el aeropuerto es muchas veces un trámite, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) el bullicio, la logística y el ritmo acelerado hacen que elegir la comida antes de un vuelo sea una decisión crucial para cualquier pasajero.
La Casa de Toño, reconocida por sus sabores caseros y su espíritu cien por ciento chilango, llega a la Terminal 1 del AICM para brindar a los viajeros la experiencia que ha conquistado a generaciones de comensales. En este nuevo espacio, el menú mantiene intactos los clásicos que han convertido a la marca en un referente: pozole, flautas, enchiladas, sopes, quesadillas, chilaquiles y más, servidos con la misma receta tradicional y la atención cálida que caracteriza a cada sucursal. Además, los precios se mantienen iguales a los de cualquier sucursal, respetando la filosofía de accesibilidad de la marca.
El objetivo es ofrecer a los viajeros la oportunidad de disfrutar platillos tradicionales en los momentos clave de cualquier itinerario: antes del despegue, después de aterrizar o durante una escala. El espacio conserva el sello que ha hecho famosa a La Casa de Toño: atención cálida, porciones generosas y recetas que remiten a la cocina casera.
La operación del restaurante se adapta a los tiempos propios del aeropuerto, permitiendo que tanto locales como turistas degusten una opción confiable, eficaz y cercana a la tradición.
Esta apertura refuerza la inmersión de la comida tradicional en espacios donde el trajín y las prisas suelen dominar la escena. Con más de 70 sucursales en el Estado de México y la Ciudad de México, La Casa de Toño busca conectar con los viajeros para que puedan llevarse un pedazo del sabor capitalino o cerrar su estancia con un platillo típico.
La presencia de La Casa de Toño en la Terminal 1 significa contar con una experiencia culinaria local para cualquier momento del día, desde el desayuno hasta la cena, haciendo que la comida deje de ser un trámite y se convierta en una pausa memorable del viaje.