El omelette de espinaca y queso es una receta que evoca los desayunos y almuerzos de hotel donde el aroma de los huevos recién batidos se mezcla con el verde vibrante de la espinaca. Ideal para quienes buscan una opción saludable y sabrosa en pocos minutos, este plato se ha convertido en un clásico infalible, tanto en la mesa argentina como en la de cualquier parte del mundo.
El omelette nació en Francia y se consolidó como una de las preparaciones más versátiles y adoradas. En Argentina, donde las verduras frescas y los quesos abundan en los mercados, esta versión con espinaca y queso es especialmente popular. Ya sea para un desayuno contundente, una cena ligera o como parte de una picada variada, el omelette es tan fácil de personalizar que cada cocinero le imprime su sello. Se pueden sumar otras verduras, cambiar el tipo de queso o incluso servirlo relleno y doblado, acompañándolo de una pequeña ensalada o unas tostadas integrales.
Receta de omelette de espinaca y queso
Este plato consiste en huevos batidos que se cocinan en sartén con un poco de materia grasa y se rellenan con espinaca salteada y queso a gusto. Gracias a su técnica sencilla, es una receta ideal para principiantes o para resolver una comida en pocos minutos. Se puede preparar usando espinaca fresca, o espinaca congelada si el tiempo apremia; lo importante es escurrirla bien para evitar el exceso de humedad.
El secreto de un buen omelette es batir bien los huevos para airearlos y cocinarlos a fuego medio, permitiendo que queden jugosos y el queso se funda suavemente. Podés añadir hierbas frescas a la mezcla o variar el tipo de queso según tu preferencia —el queso fresco, mozzarella o incluso un toque de parmesano funcionan perfecto.
Tiempo de preparación
Preparar esta receta lleva aproximadamente 15 minutos:
- Preparación de ingredientes y batido de huevos: 5 minutos
- Salteado de espinaca: 5 minutos
- Cocción del omelette: 5 minutos
Ingredientes
- 2 huevos grandes
- 1 taza de espinaca fresca (o ½ taza de espinaca cocida y bien escurrida)
- 50 g de queso (fresco, mozzarella, port salut o el que prefieras)
- 1 cucharada de leche (opcional, para un omelette más esponjoso)
- 1 cucharadita de manteca o aceite
- Sal y pimienta a gusto
- Nuez moscada (opcional)
- Hierbas frescas (perejil, ciboulette, opcional)
Cómo hacer omelette de espinaca y queso, paso a paso
- Lavar y picar la espinaca fresca. Si se usa espinaca congelada, descongelarla y escurrirla muy bien.
- En una sartén pequeña, calentar media cucharadita de manteca o aceite; saltear la espinaca por 2-3 minutos hasta que quede tierna. Reservar.
- Batir los huevos en un bol, agregar la leche si se desea, y condimentar con sal, pimienta y un toque de nuez moscada.
- Limpiar la sartén, agregar la manteca o aceite restante y calentar a fuego medio.
- Verter los huevos batidos, dejar que cuajen unos segundos y luego, con una espátula, llevar suavemente el borde hacia el centro, permitiendo que el huevo líquido fluya hacia los bordes.
- Agregar la espinaca salteada y el queso cortado o rallado sobre la mitad del omelette.
- Cuando el huevo esté dorado por debajo pero aún jugoso arriba, doblar el omelette sobre sí mismo con la ayuda de la espátula y dejar un minuto más hasta que el queso funda.
- Servir caliente, solo o acompañado de ensalada o tostadas.
¿Cuántas porciones rinde esta receta?
Esta receta rinde 1 porción abundante, ideal como plato principal individual para desayuno, almuerzo o cena ligera.
¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?
Cada omelette contiene aproximadamente:
- Calorías: 290
- Grasas: 20 g
- Grasas saturadas: 8 g
- Carbohidratos: 3 g
- Azúcares: 2 g
- Proteínas: 20 g
Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?
El omelette de espinaca y queso se puede conservar en la heladera hasta 2 días, en un recipiente bien cerrado. Se recomienda recalentar suavemente en sartén o microondas para mantener su textura.