El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, y el presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Mario Grinman, protagonizaron un incómodo momento en pleno discurso del funcionario, quien le pidió ante todo el auditorio que retire una cautelar ante la Justicia por una medida de hace algunos meses que prohibió el cobro de un aporte obligatorio por parte de las cámaras comerciales.
En marzo, el Gobierno dispuso la eliminación de aportes obligatorios que las empresas debían realizar a cámaras empresariales, aunque no estuvieran afiliadas a ellas, a través de cláusulas incorporadas en convenios colectivos. Según el decreto 149/2025, estas organizaciones ya no podrán imponer “aportaciones, contribuciones o cualquier otro tipo de carga económica en beneficio de cámaras, asociaciones o agrupaciones de empleadores” a empresas no asociadas, salvo que estas lo acepten de forma voluntaria.
Uno de los ejemplos más difundidos es el aporte al Instituto Argentino de Capacitación para el Comercio (Inacap), que desde 2008 cobraba un 0,5 % del salario inicial de trabajadores amparados por el convenio mercantil, incluso si la empresa no estaba afiliada. En marzo, ese aporte equivalía a unos $4.725 por empleado, lo que generaba un flujo de recursos estimado en $5.600 millones mensuales o casi $70.000 millones al año. Con el decreto, esos pagos pasan a ser voluntarios.
“Cuando recordaba este tema de usar la justicia para no pagar impuestos, es importante que el resto de las organizaciones no usen la justicia para mantener sus privilegios”, arrancó Sturzenegger en su discurso ante el Council of the Americas, en el Hotel Alvear Palace este jueves por la mañana.
“Hace unos meses emitimos un decreto que prohíbe que los convenios colectivos pongan una suerte de impuesto privado que obligue los socios a hacer aportes, en este caso a las cámaras. Inacap de la que la Cámara de Comercio es parte hizo una presentación en la justicia para preservar ese privilegio que para nosotros es ilegal. Mario (Grinman) te pido por favor, sería un gran gesto bajar esa cautelar”, dijo el funcionario desregulador.
El ministro fue relatando cuál era la respuesta del empresario: “No va a suceder”, lo citó. “Bueno, la casta se defiende con uñas y dientes”, aceleró Sturzenegger.
“La mayoría de las organizaciones empresariales trabajan con un esquema de aportes voluntarios, la construcción, Adeba (bancos), la Sociedad Rural. No hay que usar la justicia para que tus afiliados hagan un aporte obligatorio que entiendo que nadie quiere pagar”, continuó el funcionario. “Pensé que me iba a llevar tu acuerdo para darla de baja”, le dedicó luego el ministro. “Bueno, estamos en democracia”, fue la última frase de Grinman antes de dar por finalizado el cruce.
La medida fue justificada por el Ejecutivo como una corrección necesaria ya que ese sistema de aportes carecía de sustento normativo y vulneraba principios como la libertad de asociación. En palabras del Gobierno, no corresponde que convenios colectivos obliguen a empresas a financiar entidades de las cuales no son parte. Además, se estableció que el Ministerio de Trabajo no homologará nuevos convenios que incluyan este tipo de cláusulas.
La medida generó impacto, en particular en el sector comercio —donde se acumulaban los mayores montos— pero también entre minoristas de otros rubros, donde se estimaba que este esquema representaba un costo importante que finalmente fue eliminado.
El ministro recordó las imágenes del estadio de Independiente tras los incidentes de la noche anterior y se dirigió a los asistentes: “Mis afectos a los amigos chilenos que tenemos aquí”. Luego pasó al tema del fútbol argentino y marcó que “nos parece inapropiado que Barracas Central sea la única SAD del fútbol argentino. Igual muestra que funcionan”. A partir de allí, vinculó a la AFA con un esquema irregular: “Tenemos una situación con la AFA que es parecida a lo que tenemos con el caso del Señor del Tabaco”.
Según describió, “el Señor del Tabaco es básicamente alguien que logra que la justicia le dice que no paga impuestos. Es como que Alejandro fuera a la justicia y dijera ‘no quiero pagar el IVA’ y listo, entonces no paga el IVA y pasa años y años sin pagar”. En esa línea, señaló que la AFA mantiene un sistema judicializado para no afrontar aportes sociales: “La AFA está peleando en la justicia para no pagar lo que verdaderamente equivaldría a los pagos que tendrían que hacer”. Añadió que la causa está en el juzgado de Luis Antonio Regueira y alertó: “Esperemos que no construyamos otro episodio parecido al del Señor del Tabaco con la AFA”.