Irán inició sus primeros ejercicios militares desde el final de su guerra de 12 días con Israel, reportó la televisora estatal el jueves, y buques de la Marina lanzaron misiles a objetivos en el mar en el golfo de Omán y el océano Índico.
Aunque este tipo de maniobras son rutinarias en la República Islámica, el ejercicio “Poder Sostenible 1404” se lleva a cabo en un momento en que las autoridades intentan proyectar una imagen de fuerza tras una guerra en la que Israel destruyó sistemas de defensa antiaérea y bombardeó instalaciones nucleares y otros sitios.
El reporte de la cadena estatal indicó que la fragata IRIS Sabalan y un buque más pequeño, el IRIS Ganaveh, lanzaron misiles de crucero Nasir y Qadir a objetivos en el mar, alcanzándolos. Baterías costeras también abrieron fuego como parte del ejercicio.
La Marina iraní, que se estima tiene unos 18.000 efectivos, evitó aparentemente cualquier ataque importante durante la guerra de junio.
Desde su base en la ciudad portuaria de Bandar Abbas, la Marina patrulla el golfo de Omán, el océano Índico y el mar Caspio, y suele dejar el golfo Pérsico y su estrecha embocadura, el estrecho de Ormuz, a la Guardia Revolucionaria paramilitar.
Las fuerzas navales de la Guardia son conocidas por las incautaciones de buques occidentales tras el colapso del acuerdo nuclear de 2015 con las potencias mundiales, así como por seguir de cerca a los buques de la Marina de Estados Unidos que entran en la región.
Desde el fin de la guerra, Teherán ha insistido cada vez más en que está listo para contrarrestar cualquier futuro ataque israelí.
El ministro de Defensa, el general de brigada Aziz Nasirzadeh, dijo que el país ha equipado a sus fuerzas con nuevos misiles, según declaraciones publicadas el miércoles por la agencia noticiosa estatal IRNA. “En respuesta a cualquier posible aventura enemiga, nuestras fuerzas están preparadas para usar estos nuevos misiles de manera efectiva”, señaló.
Por otra parte, Irán ha suspendido su cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica, que ha estado monitoreando sus instalaciones nucleares mientras Teherán enriquece uranio a niveles cercanos a los de grado armamentístico en medio de las tensiones.
Francia, Alemania y Reino Unido, las naciones europeas implicadas en el acuerdo nuclear, han advertido que si Teherán no alcanza una “solución satisfactoria” a su disputa con el OIEA para el 31 de agosto, activarán una reimposición “inmediata” de todas las sanciones de Naciones Unidas que previamente se habían levantado debido al pacto.
Aunque ya sufre las consecuencias de las sanciones estadounidenses desde 2018, los analistas advierten que la renovación de las de la ONU podría debilitar aún más su maltrecha economía.
(con información de AP)