Las autoridades de Rusia han informado este jueves del lanzamiento de varios misiles de crucero hacia el mar de Japón, también conocido como mar del Este, en el marco de una serie de maniobras militares que también han incluido el uso de drones.
El Ministerio de Defensa del país ha indicado en un comunicado que se han utilizado misiles ‘Kalibr’ y ‘Uran’, ambos lanzados desde la fragata ‘Shaposhnikov’, y ha especificado que los objetivos han sido alcanzados con éxito.
“Las maniobras han sido llevadas a cabo por buques de la flota rusa en el Pacífico con la ayuda de la Fuerza Aérea y de drones del Ejército”, ha apuntado el Ministerio.
Así, ha publicado una serie de imágenes de la fragata y del lanzamiento de estos misiles en un intento por mostrar una mayor fortaleza a medida que avanza la invasión de Ucrania.
Por otra parte, el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, dijo este martes que Japón considerará qué papel jugará en la provisión de garantías de seguridad para Ucrania dentro de sus limitaciones legales, mientras continúan las conversaciones lideradas por Estados Unidos para poner fin a la guerra con Rusia.
El mandatario nipón realizó estos comentarios después de que el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, señalara en un programa de televisión estadounidense que Japón está entre las naciones que han estado colaborando para esbozar un eventual plan de garantías de seguridad para Kiev para disuadir cualquier agresión rusa sobre el territorio vecino en el futuro.
“Jugaremos nuestro papel de forma apropiada teniendo en cuenta lo que podemos y debemos hacer dentro de nuestro marco legal y de nuestras capacidades”, dijo Ishiba en declaraciones a la prensa desde el Kantei, la sede del gobierno central japonés.
“En este momento, no podemos decir específicamente qué vamos a hacer” en el marco de dicho plan de garantías, añadió el mandatario, según declaraciones recogidas por la agencia de noticias Kyodo.
La actual Constitución japonesa, que entró en vigor en 1947 durante el período de ocupación estadounidense tras la Segunda Guerra Mundial, sólo permite el uso de la fuerza para su propia defensa, lo que limita las acciones del país en el extranjero.
Sus fuerzas armadas, las denominadas Fuerzas de Autodefensa, han participado en el pasado en misiones de paz y antipiratería en ultramar, pero su despliegue y funciones han de ser milimétricamente medidas para que se ciñan al marco legal del país.
(Con información de Europa Press y EFE)