El gasto público total se redujo 24,6% respecto de 2023, consolidando el ajuste iniciado en 2024 (Reuters)

El último informe fiscal del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), elaborado en base a datos oficiales de la Oficina Nacional de Presupuesto y el Indec, reveló que en julio de 2025 los subsidios económicos mostraron una contracción del 26,6% en términos reales respecto al mismo mes del año anterior. La caída se explica principalmente por las menores transferencias en los rubros de energía y transporte.

Según el relevamiento, los subsidios energéticos registraron una baja interanual de 28,3%, fundamentalmente por la reducción en las transferencias a la empresa estatal Enarsa, derivada de una menor compra de gas importado. En paralelo, los subsidios al transporte retrocedieron 13,1% interanual, en este caso vinculados a la decisión del Gobierno de discontinuar las compensaciones tarifarias al transporte público en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) que se canalizaban a través del sistema SUBE.

Si se amplía la comparación a los últimos dos años, el retroceso es aún más marcado: frente a julio de 2023, los subsidios económicos cayeron 37,8% en términos reales. En detalle, las transferencias para energía se redujeron 37,3% y las destinadas al transporte lo hicieron en 37,2%.

El gasto público total continúa en baja

El informe también muestra que el gasto total del Sector Público Nacional (SPN) alcanzó en julio los $11,36 billones, lo que representa una baja interanual real de 1,3% y una caída del 24,6% frente a igual mes de 2023. Esta dinámica refleja la consolidación del ajuste iniciado en 2024, con reducciones en la mayoría de las partidas de gasto.

El ministro de Economía, Luis Caputo, destaca la reducción del gasto en subsidios como parte del programa de ajuste fiscal (Reuters)

Dentro de las prestaciones sociales, solo la Asignación Universal para Protección Social (+38,2% frente a 2023) y las prestaciones del INSSJP (+17,3%) mostraron subas en términos reales, aunque en el caso del PAMI implicaron una baja de 7,4% respecto de 2024. En contraste, las jubilaciones y pensiones contributivas cayeron 0,9% respecto a 2023; las pensiones no contributivas, 16,6%; y las asignaciones familiares, 38,5% en el mismo período.

Además, las transferencias a universidades fueron 26,6% inferiores en términos reales a las de julio de 2023. Según CEPA, esta baja se debe a que los pagos correspondientes al mes no se efectuaron en tiempo y forma y se computarán en agosto, dado que el registro se realiza en base caja.

Ingresos fiscales dispares

En cuanto a los ingresos, el documento detalla que el Sector Público Nacional (SPN) recaudó en julio $13,1 billones, un incremento real de 2,8% frente a 2024 pero con una caída de 2,3% respecto a 2023.

Los tributos que explicaron la suba fueron los Derechos de Exportación (+51,0%), impulsados por la liquidación anticipada de Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) en junio, los Derechos de Importación (+31,7%) y el Impuesto a las Ganancias (+13,0%). En cambio, el IVA neto de reintegros apenas avanzó 0,9% interanual, mientras que Bienes Personales mostró una fuerte volatilidad: +219,2% frente a 2024, pero -69,7% en relación con 2023.

Por su parte, los aportes y contribuciones a la seguridad social crecieron 9,7% interanual, aunque solo 0,8% frente a 2023, en gran medida por el pago estacional del medio aguinaldo.

Resultado fiscal y financiero

El SPN obtuvo en julio un superávit fiscal primario de $1,75 billones, equivalente al 13,3% de los ingresos totales. Sin embargo, al contabilizar el pago de intereses de deuda por $1,92 billones, el resultado financiero fue deficitario en $0,17 billones.

El informe aclara que, si se consideran los intereses capitalizados de las Letras de Capitalización (Lecap), el déficit financiero de julio habría ascendido a $3,93 billones, dado que en ese mes se capitalizaron $3,76 billones adicionales.

En lo que va del año, el SPN acumula un superávit de $9,44 billones, lo que lo ubica por encima de la meta con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para septiembre y a $1,08 billones de la meta estricta prevista para diciembre.

Ajuste en la obra pública y programas sociales

La contracción del gasto también se refleja en la obra pública. Los gastos de capital cayeron 27,7% interanual en julio y acumulan un retroceso de 84,9% frente a 2023. Según CEPA, hasta el momento no se observan señales de reactivación de este rubro, pese a lo dispuesto en la Ley de Bases que obliga a retomar proyectos con más del 80% de ejecución física o financiamiento internacional.

Los programas sociales también sufrieron recortes: la partida “Otros programas” disminuyó 11,7% frente a 2024 y 35,7% en relación con 2023. Allí se incluyen la Tarjeta Alimentar, transferencias a comedores comunitarios, el ex Potenciar Trabajo, el programa Acompañar y las Becas Progresar. En varios de estos casos, los montos permanecieron congelados desde 2024, lo que erosionó su poder adquisitivo.