Las gemelas siamesas Abby y Brittany Hensel, de 35 años, fueron fotografiadas el pasado jueves 14 de agosto transportando un bebé recién nacido en su cochecito hacia un Tesla negro en un estacionamiento de Arden Hills, Minnesota.
Las imágenes difundidas por TMZ destacaron especulaciones sobre si finalmente cumplieron su deseo público de convertirse en madres.
Las gemelas dicefálicas —que comparten un cuerpo desde la cintura hacia abajo pero tienen dos cabezas separadas— se tomaron su tiempo para asegurar al menor en el asiento trasero del vehículo antes de revisar el maletero, detalló TMZ.
Sin embargo, la identidad del bebé y su relación con las hermanas siamesas permanece sin confirmar, ya que ni Abby, Brittany ni Joshua Bowling, esposo de Abby desde 2021, respondieron a las consultas de los medios.
El matrimonio de Abby con el veterano del ejército estadounidense Joshua Bowling se celebró en 2021, pero solo se hizo público en marzo del año pasado cuando medios estadounidenses como TMZ obtuvieron los registros oficiales. Desde entonces, Abby también se convirtió en madrastra de la hija que Bowling tiene de una relación anterior.
Condición médica excepcional
La condición médica de las hermanas Hensel las convierte en uno de los casos más excepcionales del mundo. Como gemelas dicefálicas, poseen dos cabezas, dos cerebros, dos médulas espinales y dos corazones que forman parte de un sistema circulatorio compartido. Sin embargo, desde la cintura hacia abajo comparten todos los órganos, incluido el sistema reproductivo.
Esta configuración anatómica significa que, técnicamente, pueden concebir de manera convencional, aunque ninguna gemela dicefálica había logrado la maternidad biológica hasta la fecha.
Los precedentes históricos de maternidad en gemelas siamesas son extraordinariamente raros. Segpun detalla People, el caso más documentado corresponde a las hermanas Josepha y Rosa Blazek, nacidas en 1878, quienes estaban unidas en la base de la columna y la pelvis pero tenían vaginas separadas.
En 1910, Rosa dio a luz un hijo sano tras un embarazo en el que, curiosamente, solo ella experimentó náuseas matutinas mientras Josepha continuó menstruando desde su lado de la vagina compartida hasta aproximadamente la semana 32 de gestación. También los hermanos siameses Chang y Eng Bunker, famosos en el siglo XIX, tuvieron 21 hijos entre ambos.
Siempre quisieron ser madres
Las gemelas Hensel fueron transparentes sobre sus aspiraciones familiares desde temprana edad. En el documental “Joined For Life” de 2003, expresaron su deseo de ser madres, aunque prefirieron mantener privados los detalles sobre cómo funcionaría la logística.
“Vamos a ser madres algún día, pero no queremos hablar sobre cómo va a funcionar todavía”, declaró Abby en una entrevista adolescente. “Vamos a ser grandes madres. El mundo entero no necesita saber a quién estamos viendo, qué estamos haciendo y cuándo lo vamos a hacer”, añadió Brittany.
Actualmente, las gemelas trabajan como maestras de matemáticas de quinto grado en una escuela primaria de New Brighton, Minnesota, donde nacieron y crecieron. A pesar de tener dos títulos universitarios y dos licencias de enseñanza, reciben un solo salario que comparten, ya que técnicamente realizan el trabajo de una persona.
Su fama se remonta a los seis años, cuando aparecieron en el programa de Oprah Winfrey y posteriormente protagonizaron su propio reality show en TLC.
La rareza de su condición no puede subestimarse: solo una de cada 40.000 gestaciones gemelares resulta en bebés siameses, y únicamente el 1% de estos casos sobrevive más allá del primer año de vida.
Los médicos advirtieron a sus padres que probablemente no pasarían de la primera noche, pero las hermanas desafiaron todas las predicciones médicas y se convirtieron en adultas saludables sin defectos cardíacos significativos o fallo orgánico.
La fotografía en Minnesota marca un nuevo capítulo en la historia de estas mujeres extraordinarias, quienes navegarob décadas de curiosidad pública mientras construyen vidas lo más privadamente posible.