La muerte de los abogados Mercedes Nieto y Mario Cabrera, dos conocidos profesionales de San Carlos (Maldonado, Uruguay), generó conmoción en la zona. Una tarde de junio de 2024, la pareja había ido a su casa de descanso en Pueblo Garzón antes de seguir con los planes en un cine de Punta del Este. Cuando ellos estaban allí, la casa tomó fuego y los dos profesionales murieron.
A más de un año de estos fallecimientos, la muerte de Nieto y Cabrera sigue siendo un misterio. Y, por más de que hay indicios de que se trató de un crimen, la Fiscalía no lo ha catalogado de esa manera.
Ese 15 de junio fue una jornada atípica. La temperatura era alta, algo poco habitual cuando faltaban pocos días para que comenzara el invierno. La pareja sacó varias de sus pertenencias del interior de la vivienda para limpiar. Abrieron las ventanas para aprovechar el sol y el calor del día, pero un rato más tarde la casa tomó fuego.
¿Fue un accidente o fue un doble crimen?
El caso ha tenido varias idas y vueltas, pero la Justicia hasta ahora no pudo determinar el contexto de las muertes y tampoco hay personas imputadas por el caso a solicitud de Fiscalía, informó este lunes El Observador.
Una pericia inicial realizada por Bomberos indicó que la causa de los fallecimientos fue la explosión de una estufa, cuando ambos estaban intentando encender el fuego. Pero los testigos y familiares aseguran que esto era imposible porque los profesionales –de 49 años– habían ido a “ventilar y limpiar”.
Después del fallecimiento, la defensa de la familia de Nieto y Cabrera contrató una pericia privada. Los resultados que mostró el trabajo fueron que no se trató de un accidente al prender la estufa porque, de hecho, no había rastros de fuego en esa parte de la casa.
Ese trabajo privado concluyó que los cuerpos tenían golpes en los cráneos, que puede ser explicado por dos motivos: porque las víctimas recibieron un golpe previo a ser calcinadas o producto de la saña con la que se prendieron fuego los cadáveres.
Otras de las conclusiones de la pericia que dan a entender que se trató de un crimen es que una persona se quedó en la escena para seguir “avivando las llamas con el material combustible”. Las víctimas estuvieron ardiendo cerca de tres horas, un tiempo en el que alguien se tuvo que haber quedado a la espera de que las llamas consumieran a los fallecidos para luego afectar el resto de la edificación.
La Fiscalía de Homicidios de Maldonado, que está a cargo de Sebastián Robles, está a la espera de una pericia realizada por bomberos un año después del hecho. Con este estudio se buscará confirmar si se trató de una muerte provocada o de un accidente.
Juan Fagúndez, el abogado de la familia, declaró a El Observador que este trabajo no será válido. “Un año después es imposible saber qué pasó. Yo creo que esa pericia no sirve para nada”, señaló.
Pero, según informó ese medio uruguayo, el fiscal está a la espera de otros informes y de pericias. Para la Fiscalía todavía no está del todo claro si efectivamente se trató de un homicidio. De hecho, la investigación no se está llevando adelante como crimen porque no hay elementos que permitan hacer indagatorias de este tipo.
Los familiares de los abogados fallecidos se reunieron hace algunos meses para tener detalles del avance de la investigación. Ese mismo día fueron a la escena del hecho.
Inicialmente, una investigación de la Policía de Maldonado consideró que el fallecimiento de los abogados se debió a que encendieron la estufa de la casa con un líquido muy inflamable. Según esta hipótesis, el fuego alcanzó la ropa de la pareja, ellos no lograron escapar y quedaron muertos dentro de la vivienda.