La colección personal de Daniel Shak, un gestor de fondos de cobertura y jugador de póker que desde los años 80 se propuso reunir “la mejor pieza disponible de cada largometraje de Disney”, se convirtió en uno de los ejes de la subasta de arte de animación más exitosa de la historia.
Entre los 58 lotes que Shak presentó en Heritage Auctions, se encontraban obras representativas de nueve décadas de clásicos del estudio. Un cel setup de Cenicienta disfrutando del vestido de gala creado por el Hada Madrina alcanzó 72.000 dólares; la escena de Alicia frente al Gato de Cheshire de Alicia en el País de las Maravillas (1951) se vendió por 45.600 dólares; y una imagen de Campanita envuelta en polvo de hada de Peter Pan (1953) se adjudicó por 38.400 dólares. En total, la colección de Shak recaudó 1 millón de dólares.
Este hito se inscribe en el marco de la subasta celebrada del 7 al 11 de agosto, en la que se vendieron 1.600 lotes por un monto total de 5,2 millones de dólares, según informó Heritage Auctions. La casa de subastas calificó el evento como “la subasta de arte de animación más exitosa de la historia”. El protagonismo de la venta recayó en dos pinturas conceptuales de Gustaf Tenggren, el ilustrador sueco que Walt Disney contrató en 1936 y que contribuyó a definir la estética de la llamada Edad de Oro del estudio. Ambas piezas, procedentes de la película fundacional Blanca Nieves y los siete enanitos (1937), encabezaron la puja.
La primera de estas obras muestra a la malvada reina, disfrazada de anciana, preparando la manzana envenenada. En la imagen, la antagonista se inclina sobre un caldero brillante, con un fémur en la mano, en un entorno sombrío de paredes deformadas. Esta pintura se vendió por 168.000 dólares.
La segunda, de tono más luminoso, retrata el momento en que la protagonista despierta: el príncipe se arrodilla junto al féretro de Blanca Nieves, enmarcado por árboles cubiertos de musgo español. Esta escena, ejecutada en tinta y con ecos del Romanticismo europeo que Tenggren supo trasladar a California, alcanzó los 102.000 dólares. Ambas piezas formaron parte de la promoción original de la película y se utilizaron en carteles y en la revista Good Housekeeping.
La subasta también incluyó obras de Andreas Deja, animador de personajes en Disney y responsable de villanos emblemáticos como Scar de El Rey León (1994) y Jafar de Aladdín (1992). Entre sus aportaciones, una escena entintada a mano de La dama y el vagabundo se vendió por 36.000 dólares, mientras que una composición con todos los personajes de Robin Hood (1973) alcanzó los 28.000 dólares.
El vicepresidente de animación y arte de Heritage Auctions, Jim Lentz, destacó el carácter histórico de la subasta: “Este resultado es nada menos que histórico y demuestra una vez más que el legado creativo de Disney ocupa un lugar inigualable en el corazón de los aficionados y coleccionistas”. Lentz subrayó también el compromiso de la casa de subastas con la promoción del arte de la animación como una de las categorías más dinámicas y apreciadas del mercado.
La relevancia de esta venta se produce en un contexto en el que Walt Disney mantiene su liderazgo en la animación tras nueve décadas de producción ininterrumpida, desde el estreno de Blanca Nieves y los siete enanitos en 1937 hasta el lanzamiento de Moana 2 en diciembre del año pasado, que se convirtió en el largometraje número 63 del estudio.
Imágenes: cortesía de Heritage Auctions