El crimen de Rita Mabel Suárez, la mujer de 47 años asesinada en un intento de robo frente a su hijo adolescente en Villa Luzuriaga, tiene por ahora un único sospechoso detenido: Alex Muñoz, de 19, quien fue capturado poco después del hecho acusado de participar del ilícito y ser el presunto responsable de disparar el tiro mortal que mató a la víctima. Sin embargo, esta hipótesis se puso en duda en las últimas horas, cuando el menor decidió declarar ante la Justicia y dar detalles del hecho.

La indagatoria a Muñoz estuvo a cargo del fiscal Pablo Insúa, titular de la Fiscalía Juvenil N.º 1 de La Matanza, que tomó intervención en la causa luego de que su colega de la UFI de Homicidios, Carlos Adrián Arribas, hiciera las primeras averiguaciones y confirmara que los otros dos delincuentes que participaron del episodio eran menores de edad.

Pese a su derecho de abstenerse a hacerlo, el imputado eligió este viernes enfrentarse a la indagatoria. Y si bien no pudo negar su participación en el hecho debido a los videos que lo ubican claramente en la escena del crimen, sí se defendió de haber efectuado el disparo que mató a la mujer. En este sentido, acusó a uno de sus cómplices de ser el responsable.

Según supo Infobae, Muñoz aseguró que quien cometió el asesinato fue el menor de 17 años que aún está prófugo de la Justicia. Se trata del sospechoso identificado gracias a un pago con su teléfono que realizó minutos después del ilícito en un supermercado ubicado a metros de la esquina donde ocurrió el hecho.

El delincuente mayor de edad detenido, filmado a metros de la escena del crimen

Dicha billetera virtual tenía asociada una dirección que permitió ponerle nombre tanto al detenido, como al ahora acusado del disparo, y su otro cómplice, un chico de 16 años que también está siendo buscado. Allí se llevó a cabo el primer allanamiento de la causa con helicópteros policiales, donde se concretó la captura de Muñoz, mientras que el menor de 17 escapó por los techos.

El motivo por el que el imputado fue sindicado en primera instancia como el autor del crimen es porque, al momento de su aprehensión, tenía una pistola Bersa calibre .380 con ocho balas en el cargador junto a cincuenta municiones marca Magtech en una caja.

Si bien aún no se determinó si esa fue el arma empleada en el caso de Rita, la declaración del imputado fue considerada por el fiscal, quien ahora no descarta que su cómplice haya sido el presunto responsable de la muerte.

Fuentes de la causa señalaron a este medio que a partir de la declaración de Muñoz, se ordenaron otros allanamientos fiscales con la DDI de La Matanza, pero todos dieron resultados negativos. Por el momento, se determinó que los dos menores prófugos viven en la localidad de Rafael Castillo, por lo que la Comisaría de la zona también está trabajando para dar con ellos. Ambos tiene orden de captura.

El hecho

El crimen ocurrió en la esquina de Miró y Florio, en Villa Luzuriaga, donde llegó personal de la Policía Bonaerense alertados por el hijo de la mujer, que aseguró que los tres ladrones balearon a su madre para robarle su Renault Sandero sin mediar palabra.

La víctima fue trasladada rápidamente a la clínica Cruz Celeste en San Justo, donde finalmente falleció.

En el caso intervino primero el fiscal Carlos Adrián Arribas, de la UFI de Homicidios de La Matanza, quien esclareció rápidamente el hecho, concretó la captura del primer sospechoso y determinó que los otros involucrados eran menores.

En consecuencia, Arribas remitió la causa a la Fiscalía de Responsabilidad Juvenil N°1 de La Matanza, a cargo de Insúa.

Quién era Rita, la mujer que asesinaron frente a su hijo

Rita Mabel Suárez, de 47 años, era madre de un adolescente de 15 y tenía dos trabajos: era preceptora en un colegio y tenía un emprendimiento de bordado que involucraba una de sus pasiones, el rock nacional y la banda La Renga.

Rita Mabel Suárez fue asesinada a tiros en La Matanza

Uno de sus lugares de trabajo estaba en González Catán. Era la Escuela de Educación Secundaria N° 142, ubicada en Céspedes al 2800, entre Alagon y Lavalleja.

El otro era el propio taller que se había montado en la zona, donde encaraba su emprendimiento “Bordando Rock 73″ dedicado a bordar camperas y chalecos, vinculado directamente con el rock nacional.