El canciller de Paraguay, Rubén Ramírez, afirmó este viernes que el Acuerdo de Tercer País Seguro firmado con el gobierno de Estados Unidos, que habilita a solicitantes de asilo en ese país a gestionar su petición en territorio paraguayo, forma parte de una política migratoria “integral a nivel hemisférico”.
“El beneficio para nosotros es que estamos trabajando articuladamente en una política migratoria integral a nivel hemisférico”, señaló Ramírez a periodistas, en referencia al pacto que suscribió el jueves en Washington junto al secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, y el subsecretario de Seguridad Nacional, Troy Edgar.
El canciller subrayó que el acuerdo “no es algo puntual”, sino parte de un “trabajo integral” que incluye actividades con “distintos organismos de seguridad” y permite “evaluar todo el flujo migratorio”. Añadió: “Es un avance en nuestro entendimiento con los Estados Unidos”.
Ramírez explicó que Paraguay tendrá la “facultad de recibir o no” las solicitudes de asilo, según “la evaluación que se haga a solicitud” de Estados Unidos. También indicó que en su encuentro con Rubio discutieron “cuestiones de seguridad”, comercio, inversiones y la extensión de visas para ciudadanos paraguayos que deseen ingresar a territorio estadounidense.
El ministro anticipó que, en las próximas semanas, delegaciones estadounidenses con las que Paraguay coopera en la lucha contra el crimen transnacional organizado visitarán el país.
Por su parte, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, resaltó que el acuerdo contribuye a la “construcción de un mundo más seguro”.
“El Paraguay está profundamente comprometido con la defensa de la democracia y los derechos humanos”, expresó Peña en su cuenta en la red X. “El acuerdo que firmamos hoy como aliado de los Estados Unidos —agregó— es un paso más en ese sentido y en la construcción de un mundo más seguro para todos”.
Según un comunicado del Departamento de Estado de Estados Unidos, el memorando de entendimiento establece que los migrantes solicitantes de asilo actualmente en ese país podrán presentar sus pedidos de protección en Paraguay.
De este modo, añadió la fuente, ambos países compartirán “la carga de administrar la inmigración ilegal mientras cierran el abuso del sistema de asilo” en Estados Unidos.El Ministerio de Relaciones Exteriores de Paraguay detalló en un comunicado que, en virtud del acuerdo, Estados Unidos remitirá al suramericano “los casos de personas que soliciten refugio”.
La Comisión Nacional para Apátridas y Refugiados (Conare) —organismo encargado en Paraguay de conceder refugios y asilos políticos— “evaluará cada solicitud y determinará su aprobación o rechazo conforme a la normativa vigente”, precisó la Cancillería paraguaya en un comunicado emitido el jueves en Asunción.
El memorando, según una copia difundida por la Cancillería en Asunción, establece que la Conare “se compromete a no devolver a ninguna persona trasladada al Paraguay” a su país de origen o de residencia habitual anterior “hasta que se haya adoptado una decisión definitiva respecto de las solicitudes de protección pendientes”.
(Con información de EFE)