Luego de días de especulación y rumores en redes sociales, Tuli Acosta decidió romper el silencio y hablar públicamente sobre el final de su relación con Lit Killah. La noticia, que cobró fuerza tras ser mencionada en distintos programas de televisión, fue confirmada por la cantante e influencer durante su participación en LUZU TV, donde eligió despejar las dudas en torno a su situación sentimental y explicar en sus propios términos cómo atraviesa la ruptura.
Fue durante su visita al estudio de Se Fue Larga (LUZU TV), en medio de un debate sobre la llamada “teoría de agosto” —que sugiere que en este mes suelen producirse regresos o separaciones—, que la cantante e influencer confirmó la ruptura y explicó en sus propios términos cómo atraviesa el momento.
“Vamos a aprovechar que Yanina me hizo el aguante y me tiró el puntapié. Queríamos decidirlo con Mauro, pero también hay algo que no sabíamos cómo, porque no queríamos caer en lo tradicional, porque sentimos que nuestra relación sale un poco de… Por lo menos para nosotros sale de lo común. O sea, no somos más pareja, pero seguimos siendo los de siempre, seguimos siendo amigos, familia y va a seguir siendo así siempre para mí”, expresó Tuli Acosta, subrayando que el vínculo sigue firme aunque transformado.
La artista remarcó el acuerdo y la honestidad que caracterizó su decisión: “Nosotros sentimos que mutó, que por eso también tuvimos que cambiar el título a la relación, pero por el bien de los dos y por poner las cosas claras, porque siempre fuimos claros y mantener siempre esto como la transparencia del uno con el otro”. Profundizó sobre el proceso personal implicado en la ruptura: “La forma más sincera de amar es ser sincero. Entonces, siempre fortalecimos mucho nuestro vínculo con la comunicación y eso nunca faltó y creo que es lo que nos hace estar tranquilos y lo que nos hace desenvolvernos de esta forma y decir: Estoy tranquilo porque estás bien y viceversa, y esto se transformó a esto y estamos muy contentos”.
Tuli destacó el valor del crecimiento personal y compartido, y cómo lograron transformar la relación sin anular el afecto ni la compañía mutua: “Creo que es superlindo porque siento que crecimos los dos mucho y seguimos creciendo, pero estoy muy orgullosa de nosotros. Es reloco. Estoy muy orgullosa del vínculo que tenemos y por separado también, muy orgullosa de él y de mí por decir: Le pongo el pecho a la bala y realmente que me pase lo que me tenga que pasar el desacostumbrarte a la cotidianeidad y a todo lo que uno se acostumbra con tantos años en pareja y compartir”.
Sobre las emociones tras la separación, señaló: “Obvio que vamos a sentir nostalgia y extrañitis, dolor, tristeza y felicidad y motivación. También es parte. Nosotros somos muy conscientes que esto que nos está pasando es parte de nuestra historia. No sabemos a dónde va a ir. Estamos muy en el hoy. Todo esto que nos pasó nos hizo ser aún más transparentes con uno mismo. Por lo tanto, lo reflejamos en la pareja y en el vínculo y nos hizo estar muy en lo que no adelantarnos”.
Para Acosta, el proceso significó también una lección personal: “A mí me bajó mil cambios mal. Yo soy una persona muy ansiosa en todo, es como que siempre quiero prepararme mentalmente para lo próximo y qué voy a sentir, para sentir que tengo el control de que lo manejo. Entonces, estábamos muy entendiéndonos muy en el otro y eso nos hizo estar muy en el hoy. Y en empatizar desde ese lado, ¿cómo estás? ¿Cómo te sentís? ¿Qué necesitás? Claro. ¿Cómo nos ayudamos? Porque no es que cortaron la charla y de repente de un día para otro nos alejamos»
Y continuó: “Sigue estando el vínculo de otra forma. Y lo vamos a seguir construyendo. Eso es lo distinto, nuevo. Estamos como viendo a dónde mutó y bueno, y entendernos. Y creo que todos los años compartidos juntos y el que no se sienta distinto, aunque la realidad empiece a ser distinta, hace que sientas que solamente es parte y estás transformando y construyendo también”.
Las palabras de Tuli Acosta dejaron en evidencia la madurez con la que ambos decidieron transitar la ruptura, priorizando el diálogo, la honestidad y el afecto, sin perder el sentido de pertenencia y compañía que los unió desde el inicio de su historia.