Las ocho fuerzas políticas que participan en las elecciones generales de Bolivia del próximo domingo cerraron este miércoles sus campañas, con promesas de estabilizar la economía del país golpeada desde hace dos años.

Los candidatos mejor puntuados en las encuestas, Samuel Doria Medina y Jorge Tuto Quiroga, hicieron cierres de campaña en El Alto y La Paz, y Andrónico Rodríguez, el postulante mejor posicionado de la izquierda, lo hizo en la localidad de Sacaba, en Cochabamba.

La economía fue el eje de la campaña electoral. Doria Medina, el empresario exitoso que busca la Presidencia por cuarta vez, propone un plan de choque de 100 días para rescatar al país de su profunda crisis económica. Entre sus principales medidas están acceder a créditos internacionales, eliminar los subsidios a combustibles y cerrar empresas públicas que operan con pérdidas, con el fin de reordenar las finanzas estatales y reducir el déficit fiscal.

9 de agosto en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, REUTERS/Ipa Ibanez

En tanto, el ex presidente Quiroga (2001-2002) plantea recuperar la economía a través de un enfoque radicalmente liberal y productivista. Su plan incluye negociar créditos con el FMI y otros organismos para instaurar un tipo de cambio único, real y flexible, y reducir el déficit fiscal mediante la simplificación del Estado, entre otras acciones.

Según los sondeos de intención de voto, ambos aspirantes ocupan los primeros lugares de preferencia electoral pero con un margen insuficiente para lograr la Presidencia en primera vuelta. En paralelo, las proyecciones muestran un repliegue de la izquierda que gobernó el país los últimos 20 años y que por primera vez llega fragmentada a estas elecciones.

Rodríguez, actual presidente del Senado y antiguo delfín de Evo Morales, propone ajustes al modelo de sus antecesores pero manteniendo las políticas proteccionistas y el rol central del Estado en la economía. Si bien es el candidato de izquierda con mayor proyección, las encuestas muestran una caída sostenida en el apoyo electoral hacia este candidato. En tanto, Eduardo Del Castillo, postulante oficialista y ex ministro de Luis Arce, no supera el 3% de intención de voto.

La Paz, Bolivia el 13 de agosto de 2025. REUTERS/Pilar Olivares

A esta campaña, atípica por la fragmentación de la izquierda, también se suma otra particularidad como el llamado al voto nulo por parte del ex presidente Morales y sus seguidores. Tras haber sido excluido de la votación por una sentencia constitucional que limita el ejercicio de la Presidencia a dos mandatos -y Morales ocupó el cargo en tres periodos entre 2006 y 2019-, sus seguidores convocaron al voto nulo mediante una campaña realizada en las últimas semanas. “El voto nulo se convertirá en un referendo electoral, es la oportunidad para enfrentar los principios que una vez defendimos”, manifestó el ex mandatario.

A pesar de las críticas a la anulación del voto, que algunas personas creen que beneficiaría a candidatos de oposición, la analista política Luciana Jáuregui considera que el evismo ha optado finalmente por una vía “democrática” para protestar contra la inhabilitación de su líder. “Lejos de lo que se crea, me parece una salida institucional muy buena porque de alguna forma le da participación a un grupo social que no estaba representado, sin que eso deslegitime la contienda electoral en sí misma”, explicó en una entrevista en La Razón.

Una mujer participa en un acto de campaña a favor del voto nulo. 13 de agosto de 2025. REUTERS/Patricia Pinto

Si bien las tendencias electorales parecen estar definidas y no hay diferencias significativas entre las encuestas difundidas durante el periodo electoral, existe un porcentaje alto de voto indeciso, blanco y residual que juntos superan el 30%, lo que según los analistas muestra una elección incierta y competitiva, aunque sin posibilidades de lograr grandes mayorías.

Para ganar en primera vuelta, se debe obtener más del 50% de los votos o más del 40% con una diferencia de diez puntos con el segundo candidato. Sin embargo, el Legislativo quedará conformado en la votación de este domingo cuando 36 diputados y 130 resulten electos para el próximo quinquenio.