El Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires renovará sus autoridades en el tramo final de este año. Al menos, así lo delinea su presidente, el diputado nacional, Máximo Kirchner, a quien en diciembre del 2025 se le acaba el mandato al frente del órgano partidario y no se descarta que haya internas partidarias.

Cerca del jefe de La Cámpora deslizaron a Infobae que la convocatoria será en “en los próximos días”, y que la instancia servirá para dirimir las diferencias con las que convivió y convive el espacio desde hace un tiempo considerable y que tuvo su último punto de inflexión con el cierre de listas para la elección del próximo 7 de septiembre.

“Los que viven hablando de la conducción de Máximo y demás, ahora van a tener la oportunidad de dar la disputa interna, veremos si están”, plantea un interlocutor de Kirchner.

Máximo Kirchner asumió a la conducción del Partido Justicialista bonaerense, el 18 de diciembre del 2021. La asunción contó con la presencia del entonces presidente, Alberto Fernández, en un acto en la Quinta de San Vicente. Ese proceso estuvo signado de particularidades. Con la salida de la pandemia todavía en ciernes, la elección fue de forma virtual, situación que despertó la avanzada judicial del intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, quien en ese momento era vicepresidente del partido. También generó el distanciamiento político del intendente del municipio de la Tercera sección electoral, pese a que en estas elecciones seguirá compitiendo con el sello de Fuerza Patria.

El expresidente, Alberto Fernández y Máximo Kirchner Aglaplata

De darse una interna -puede haber consenso para constituir las nuevas autoridades del consejo partidario- la misma sucederá con los resultados de la elección provincial del 7 de septiembre y la de diputados nacionales del próximo 26 de octubre ya consolidados.

Se trata de dos procesos electorales en lo que reina la incertidumbre en las distintas terminales del peronismo y con una coincidencia: el cierre de listas para las elecciones provinciales estuvo signado de complejidades.

En el PJ bonaerense analizan que ante la falta de una elección Primaria que funcione como ordenador del espacio y sin una referencia clara que dote del verticalismo que suele imperar en el peronismo, una interna partidaria podría ser ordenadora.

“Lo que se disputa y construye es poder, Máximo conoce del tema y no es una discusión a la que le esquive”, plantea una fuente de diálogo diario con Kirchner.

Actualmente, la integración del PJ es una foto de la interna del peronismo bonaerense, cuya última muestra fue el cierre de listas. Hay cristinistas y axelistas en proporciones casi similares.

A la presidencia de Kirchner le sigue la vicepresidencia a cargo de la vicegobernadora, Verónica Magario, que hoy trabaja con Kicillof en el despliegue del Movimiento Derecho al Futuro.

En la anteúltima reunión del consejo del PJ bonaerense hubo invitados de peso: Cristina Kirchner, Axel Kicillof y Sergio Massa

Otros nombres a considerar dentro del esquema orgánico del PJ y que se muestran refractarios a los movimientos de Máximo Kirchner son: el ministro de trabajo bonaerense, Walter Correa -por la rama sindical- los ministros Gabriel Katopodis, Andrés Larroque; la diputada nacional, Victoria Tolosa Paz o el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, entre otros.

En el peronismo K reconocen que podrían “perder” el control del Partido Justicialista si los nombres que hoy forman parte del MDF terminan imponiéndose en una eventual interna. Pero, aseguran, están dispuestos a la discusión. “No le tememos a una interna. Fuimos a una paso en Lanús, en Quilmes, en Hurlingham y las ganamos. En Lanús le ganamos al entonces intendente Néstor Grindetti, mano derecha de (Mauricio) Macri”, advierte una voz de La Cámpora que integra la estructura del PJ bonaerense.

El objetivo es llegar ordenado a noviembre-diciembre de este año. Aunque, por como vienen dándose las negociaciones en las listas legislativas del peronismo bonaerense, no hay garantías de una armonía. “El cierre fue pésimo, nunca en la historia del PJ pasó algo así; hay que ver cómo repercute en septiembre y después en octubre”, aporta otra voz cercena a Kirchner, que admite que la negociación que culminará el domingo bien entrada la noche y resultará en la lista a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, será de similares características: traumática.

Entonces, como luego de los cierres de listas, las acusaciones internas persistirán; cerca de Kirchner consideran la renovación de autoridades del PJ bonaerense como un mecanismo válido para saldar esa discusión hacia adelante y ya pensando en cómo se parará el peronismo tras la parada electoral de este año