Es una regla básica: no contestes llamadas de números desconocidos. Aunque pareciera una medida extrema, en realidad podría salvarte de diversos peligros.

Nunca sabes quién se encuentra del otro lado del teléfono; si bien puede ser un familiar o amigo que no habías registrado, también puede ser un ciberdelincuente tratando de grabar tu voz para realizar movimientos no autorizados en el banco.

Es importante tomar recaudos al hablar con un número desconocido

Pero si por alguna razón contestaste la llamada, entonces sé cauteloso y no pronuncies estas tres palabras. Sigue leyendo para saber por qué.

Los ciberdelincuentes son muy astutos y buscan todo tipo de estrategias para hacer que las victimas digan lo que quieren escuchar

Los ciberdelincuentes son muy astutos y buscan todo tipo de estrategias para hacer que las víctimas digan lo que quieren escuchar. Así se abre una puerta para que cometan estafas, extorsiones e incluso el robo de datos y de una cuenta bancaria.

No en todos los casos ocurre, pero es mejor tomar estas precauciones en caso de contestar la llamada de un número desconocido. Y es que existe el riesgo de que graben tu voz y la utilicen para otros fines sin que te des cuenta.

Por lo general, en estas conversaciones busca que la víctima repita palabras de afirmación, mismas que pueden ser utilizadas para hacer transacciones o movimientos no autorizados, principalmente en instituciones bancarias.

Existe el riesgo de que graben tu voz y la utilicen para otros fines sin que te des cuenta

Así que piensa con la mente fría y no digas esto:

  • Sí: Es una de las palabras más utilizadas para dar otorgar un consentimiento o afirmar una interrogante. Mejor trata de investigar cuál es el objetivo de la persona, pero recuerda no engancharte para revelar datos de más.
  • Habla con (tu nombre): Con este tipo de presentación le das al número desconocido un dato importante que es tu identidad. En su lugar, pregunta “¿con quién desea hablar?”, o “¿a quién busca?”.
  • De acuerdo: Similar a la primera palabra, se puede utilizar para expresar el supuesto consentimiento de la víctima para hacer retiros, solicitar créditos, hacer compras, etcétera.

Recordá que la primera medida de protección es no contestar las llamadas de un número desconocido o privado. Pero como sabemos que puede suceder si te agarran en un momento de descuido, sé cuidadoso con las respuestas que ofreces.

Lejos de responder o seguir la conversación con palabras afirmativas y que puedan revelar tu información personal, procurá ser vos quien cuestione para que el ciberdelincuente se “tropiece” con sus propias mentiras.

Por Fernanda Ortiz Hernández