El hospital pediátrico Pereira Rosell registra un aumento en la cantidad de niños baleados (Presidencia)

El hospital pediátrico Pereira Rossell de Uruguay se ha tenido que adaptar en los últimos años a atender niños que llegan baleados. Hasta hace un tiempo, los heridos por arma de fuego que ingresaban a ese centro de salud eran accidentales, pero ahora son producto de la violencia directa. Sus heridas son una consecuencia del avance del narcotráfico en el país: los niños muchas veces son usados de rehenes de las luchas territoriales entre grupos delictivos.

Las cifras oficiales reflejan este incremento. La Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE), el prestador de salud estatal de Uruguay, atendió a 37 menores de 14 años de edad que fueron baleados en el último año y medio, según las cifras informadas por El País en base a un pedido de acceso a la información pública.

Estos episodios se registraron entre el 1° de enero de 2024 y el 31 de mayo de 2025.

La entrada de emergencia del hospital pediátrico de Uruguay Pereira Rosell (Presidencia)

Los casos violentos se registran, además, desde edades muy tempranas, ya que los heridos van desde los dos años en adelante. El listado de ASSE contabiliza que en ese período hubo ocho baleados de 13 años y la misma cantidad de 14. Hubo cuatro niños heridos de 12 años, tres que tenían cinco y otros tres que tenían menos de ocho.

El prestador de salud estatal de Uruguay registró, además, dos niños de cuatro años que fueron atendidos tras ser heridos de bala. Se reportaron dos lesionados de bala de entre nueve y 10 años, siempre en el mismo período.

Hubo un baleado de dos años y otro de tres. Además, resultaron heridos uno de seis, otro de siete y otro de once años.

El prestador de salud de Uruguay atendió a 37 menores de 14 años de edad que fueron baleados en el último año y medio (Diario El País, Uruguay)

La información de ASSE no especifica si esos menores baleados fallecieron después de ser intervenidos. Tampoco detalló qué secuelas tuvieron.

Los hospitales públicos que más baleados atendieron fueron el centro de Jardines del Hipódromo, uno de los barrios periféricos de Montevideo, el hospital pediátrico Pereira Rossell, el centro de Piedras Blancas y el hospital del Cerro (dos zonas también de la periferia).

Luis Gallo, un cirujano pediátrico que además es diputado del oficialista Frente Amplio, declaró a El País que estos datos muestran un “estado de degradación” de la sociedad.Creo que los niños baleados, en general, han sido escudo de narcotraficantes”, declaró.

La escena policial luego de que un niño de 8 años fuera baleado en el barrio Malvín Norte en Montevideo (@LeoPedrouza)

Un diagnóstico similar esbozó tiempo atrás el director del Pereira Rossell, Gustavo Giachetto. “Es un problema nuevo que está creciendo. Antes los heridos por arma eran accidentales, ahora son producto de la violencia directa; los niños son usados de rehenes en las luchas territoriales”, expresó. Giachetto criticó los protocolos de seguridad que existen porque, para él, tiene “agujeros por todos lados”.

Si bien el problema crece, las autoridades anteriores del Pereira Rossell ya advertían por este fenómeno. A comienzos de 2024, Álvaro Galiana, el ex director del centro de salud, declaró en Canal 10 que se registró un cambio de tendencia. “Antes era excepcional en el año tener dos o tres casos de niños con balas y hoy cada mes tenemos algún niño baleado. Hoy es más frecuente verlo y es algo que nos preocupa muchísimo”, aseguró entonces.

Galiana explicó esa vez que el aumento de los casos implicaba para el hospital disponer de un centro quirúrgico que atienda de forma inmediata a los menores y una unidad de terapia intensiva que los pueda atender en el momento que el niño llega al lugar, dado que en general arriban en estado grave.

En octubre, El País informó que entre 2014 y 2023 hubo 217 menos de entre 0 y 14 años que resultaron baleados. El año que más niños resultaron heridos fue 2017 (34), seguido de 2020 (30). Luego, a partir de 2021, se registró una tendencia ascendente.