Crisis en Cuba: la cosecha de azúcar no alcanzó las 150.000 toneladas y se convirtió en la peor en más de un siglo (REUTERS)

La zafra (cosecha) de 2024/2025 en Cuba no superó las 150.000 toneladas de azúcar, lo que supone el peor resultado en más de un siglo y menos de la mitad de lo obtenido el año pasado, según cálculos de EFE basados en fuentes oficiales.

La cifra es aún peor que las estimaciones independientes publicadas hasta la fecha y apenas algo más de la mitad del modesto plan estatal para esta temporada de producción de azúcar, un producto que durante décadas fue pilar fundamental de la economía cubana, primera exportación nacional y fuente de orgullo.

De “desastre” califica estos datos un antiguo responsable del ahora extinto Ministerio de la Industria Azucarera (Minaz) de Cuba, que pide mantener el anonimato.

Este volumen, advierten los expertos, resulta insuficiente para las necesidades internas del país, pone en aprietos a la industria del ron cubano (que tiene el azúcar nacional como ingrediente imprescindible) e impide de nuevo que La Habana cumpla su acuerdo de suministro preferente con China.

Quince centrales

El cálculo se ha elaborado a partir de una treintena de reportes parciales de medios oficiales nacionales y regionales, y ante la falta de información comprensiva por parte de instituciones y medios oficiales. EFE solicitó una entrevista con la azucarera estatal Azcuba, pero no ha obtenido respuesta.

La suma de los objetivos de los quince centrales azucareros operativos en esta zafra (menos de un 10 % de los que llegaron a funcionar en Cuba) no llega a las 280.0000 toneladas de azúcar, según estas informaciones. Los centrales azucareros son fábricas en las que se procesa la caña de azúcar.

Por el contrario, no se ha informado públicamente del resultado total de la cosecha, pese a su relevancia económica.

Caña de azúcar corta dentro de un vagón en la entrada de la planta procesadora (REUTERS/Alexandre Meneghini)

Distintos medios oficiales difundieron por separado las cifras de producción de diez centrales (entre ellos los principales del país, como el Antonio Guiteras de Las Tunas y el Ciro Redondo de Ciego de Ávila) por un total de 95.584 toneladas.

De la cosecha de los otros cinco centrales no se puede encontrar información pública, pero sí de sus objetivos, que sumaban 52.068 toneladas de azúcar.

Si como publicó Granma -órgano oficial del Partido Comunista de Cuba (PCC, único legal)- tan sólo uno de los 15 centrales operativos -el Melanio Hernández- logró su meta, entonces se puede inferir que la zafra 2024/2025 no superó las 150.000 toneladas.

Algunos centrales han tenido resultados muy pobres. El Dos Ríos de Santiago de Cuba apenas logró 2.700 toneladas, de las 20.811 planificadas (13%); y el Antonio Guiteras sumó 7.200, de las 45.000 previstas (16%).

Según distintas fuentes históricas, Cuba no producía menos de 150.000 toneladas desde el siglo XIX, cuando las guerras de independencia frente a España lastraron la producción del ya entonces cultivo principal de la isla. En 1989, por el contrario, el país alcanzó los ocho millones.

Cuba llegó a ser el primer exportador mundial de azúcar y contó con más de 160 centrales. A lo largo de los años suscribió acuerdos preferenciales con Estados Unidos (antes de la revolución) y con la URSS.

Falta de inversión, energía y personal

Tras el derrumbe del sector los expertos señalan, entre otras causas, la obsolescencia de los centrales, la falta de inversiones y recursos materiales (equipos, combustible, etc), los apagones, las adversidades climatológicas, la escasez de personal capacitado y las ineficiencias.

El ex responsable del central destaca a EFE que se está plantando poca caña por hectárea y que parte de la materia prima se pierde por no procesarla rápidamente por los cortes eléctricos, las averías y la falta de combustible.

Según distintas fuentes históricas, Cuba no producía menos de 150.000 toneladas desde el siglo XIX, cuando las guerras de independencia frente a España lastraron la producción del ya entonces cultivo principal de la isla

Este jubilado, que lloró el día que vio las ruinas en que se ha convertido el central que dirigió, señala que quizá, en las condiciones actuales, sería más barato importar el azúcar que producirlo en Cuba.

La industria azucarera cubana vive un continuado declive desde hace décadas, en parte por el contexto externo (caída del bloque socialista europeo, sanciones estadounidenses, precios en el mercado internacional…), pero también por decisiones propias, entre las que destaca el proceso de reestructuración del sector a principios de siglo.

La del azúcar es otra más de las crisis que padece la isla, en una situación económica y social muy complicada desde 2020. En estos cinco años el producto interno bruto (PIB) de la isla se ha contraído un 11% y las previsiones apuntan a una nueva caída este ejercicio.

(EFE)