El monitoreo veterinario, la dieta adecuada y la actividad física son fundamentales para prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida felina (Imagen Ilustrativa Infobae)

El 8 de agosto se conmemora el Día Internacional del Gato, instaurado en 2002 por el Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW).

El objetivo es reafirmar la importancia de proteger y respetar a los gatos y promover la esterilización como herramienta para controlar la superpoblación y evitar el abandono. Agosto, considerado “el mes de los gatos”, fortalece el mensaje de adopción y tenencia responsables. En ese sentido, la alimentación saludable es un precepto fundamental.

Consultado por Infobae, el veterinario Juan Enrique Romero advirtió: “Un gato es un predador que, en su antecesor silvestre, alterna la caza y la huida para mantenerse ágil. La vida en la civilización lo transformó en un animal de compañía con muy poca actividad. La baja movilidad y la disponibilidad de alimento frecuente generan algo similar a una epidemia de obesidad en los gatos”.

Romero sugirió alternativas para aumentar la actividad física felina: ubicar la comida en lugares elevados, al forzar al animal a subir y bajar, para favorecer el gasto calórico, además de potenciar el juego con varitas u objetos rellenos.

Enfatizó: “Nunca debemos jugar con una luz láser, porque genera frustración al no permitirles completar el acto de caza”.

La nutrición en los gatos

El Día Internacional del Gato promueve la protección, la adopción responsable y la esterilización para controlar la superpoblación (Freepik)

Sobre la alimentación, el especialista explicó: “Hablamos de sobrepeso cuando el animal presenta un 5% por encima del peso ideal. Consideramos obesidad desde un 15%, y por encima de ese porcentaje, hablamos de obesidad mórbida”. Además, recomendó análisis sanguíneos para descartar afecciones asociadas al sobrepeso y advierte que la presencia de una “bolsa de protección” ventral no siempre indica obesidad.

Respecto a la nutrición, Romero subrayó la importancia de los aminoácidos esenciales y explicó: “Cómo mantener una nutrición adecuada en el gato. Es muy difícil una dieta casera porque un carnívoro no come solo carne, sino una pieza completa. Es decir, el gato come un pajarito completo, come un ratoncito completo, con dientes, con ojos, con hígado, con bazo y todo lo demás. Eso es muy difícil en el gato, que tiene necesidad de aminoácidos esenciales, suplirlo de manera casera; además, el gato es un carnívoro estricto en el sentido de que tiene escasísima capacidad de digerir vegetales”.

El estilo de vida moderno y la baja actividad física han incrementado los casos de obesidad en gatos domésticos (Imagen Ilustrativa Infobae)

Además, afirmó: “Es más que necesario tener muy en cuenta esta necesidad de aminoácidos esenciales, que son los que no puede sintetizar, como por ejemplo la taurina, que debe ser suministrada a partir del alimento. Hay que tenerlo muy en cuenta a la hora de formular dietas caseras para un gato que se tenga como animal de compañía”.

Romero subrayó que la consulta veterinaria resulta imprescindible, especialmente al plantear dietas caseras o programas de reducción de peso.

Para la Catonsville Cat Clinic de Estados Unidos, la nutrición es pilar para el bienestar físico y emocional de los felinos. Una dieta balanceada contribuye a huesos fuertes, pelaje sano, defensas sólidas y un peso adecuado. El centro recomendó que los tutores conozcan los tipos de comida disponibles, seca, húmeda o cruda y las necesidades propias de cada etapa de vida.

Sobre la comida seca, los expertos han resaltado su practicidad y durabilidad, pero recordó garantizar la hidratación, porque contiene poca humedad. Por su parte, la comida húmeda estimula la ingesta de agua y resulta atractiva para ejemplares exigentes o con dificultad dental, aunque suele tener un precio mayor y requiere almacenaje apropiado.

Especialistas recomiendan ubicar la comida en lugares elevados y potenciar el juego para aumentar la actividad física felina (Imagen Ilustrativa Infobae)

Catonsville Cat Clinic sugirió elegir alimentos en los que la proteína animal figure entre los primeros ingredientes, evitar aditivos artificiales y subproductos vagos, y prestar atención a la presencia de taurina y ácidos grasos omega-3 y omega-6.

La dieta ideal es alta en proteínas, baja en carbohidratos y favorece la hidratación, algo crítico en gatos poco habituados a beber agua espontáneamente.

Subrayaron que los requerimientos de proteína, minerales y calorías por kilo superan a los adultos, por lo cual las fórmulas específicas resultan convenientes. El cambio progresivo a dieta adulta debe hacerse siempre con supervisión veterinaria.

Según los expertos, los gatos, como los perros, no siempre regulan su ingesta si el alimento está disponible todo el día, por lo que el control de las porciones es fundamental para prevenir obesidad.

El rol del tutor y el bienestar integral

La dieta felina debe ser rica en proteínas animales y contener aminoácidos esenciales como la taurina, evitando dietas veganas o vegetarianas (Imagen Ilustrativa Infobae)

La vida urbana y el acceso constante a comida han llevado al aumento de casos de obesidad en gatos. Según el Instituto Waltham (Waltham Petcare Science Institute), centro global de referencia en ciencia de la nutrición y el bienestar animal de Mars Petcare de Estados Unidos, acompañar al animal con una dieta específica y equilibrada implica que contenga cerca de 52% de proteínas, 36% de grasas y únicamente 12% de carbohidratos. Esto es esencial para evitar el sobrepeso del animal.

Recomienda la elección de alimentos formulados para gatos y el uso estratégico de comida húmeda, junto con el control rígido de las porciones.

Además, aconsejó la estimulación diaria, con rutinas de juego de al menos 15 minutos y el uso de juguetes o comederos interactivos, contribuye a evitar el aburrimiento, la ansiedad y el sobrepeso. Estar atentos a variaciones en el peso o el comportamiento, realizar controles periódicos y consultar al veterinario ante cualquier cambio constituye una responsabilidad clave del tutor.