Este viernes se extendió la racha bajista para el dólar, un movimiento de distensión paulatino pero sostenido que se inició con el mes de agosto y que es también un dato alentador para la economía, dada la amenaza de traspaso a los precios de bienes y servicios de un eventual sobresalto cambiario.
El precio del dólar minorista retrocedió por sexta rueda seguida, para ser operado a $1.335 para la venta en el Banco Nación, con un descenso en el día de cinco pesos o 0,4 por ciento. El Banco Central informó que en el promedio de entidades financieras el dólar al público se negoció a $1.337,04 para la venta (baja de 2,58 pesos o 0,2%) y a $1.294,78 para la compra.
El dólar en el mercado mayorista, donde se cursan las operaciones de comercio exterior, cedió 50 centavos, a $1.326 para la venta. La divisa anota en el primer tramo de agosto una baja de 48 pesos o 3,5 por ciento.
“La suba del dólar se debió al desarme de las Letras de Liquidez Fiscales, conocidas en el mercado como LEFI (Letras Fiscales de Liquidez), pero su suba fue muy acotada, y resulta altamente probable que el dólar retrocede a los niveles previos a la volatilidad desatada por las LEFI”, afirmó el economista y asesor Salvador Di Stefano.
El dólar blue terminó sin variantes, a $1.325 para la venta. Y los dólares financieros retrocedieron cerca de dos pesos. El “contado con liquidación” mediante títulos públicos quedó a $1.329,90 (-0,1%) y el dólar ME quedó pactado a $1.327,48 (-0,2%).
Con un volumen que lució escaso respecto de las sesiones anteriores -en pesos, equivalente a USD 788,5 millones- los contratos de dólar futuro tuvieron cierre mixto y oscilaciones marginales. Según datos se la plataforma A3 Mercados, las posturas más negociadas, para fin de agosto, terminaron sin variación a 1.357 pesos.
Las reservas internacionales brutas del Banco Central aumentaron en USD 373 millones o 0,9%, a USD 42.114 millones. Fuentes del Banco Central indicaron que en la fecha ingresó un crédito del Banco Mundial por 40 millones de dólares.
La plaza financiera volvió a presentar una marcada iliquidez de pesos que impulsó altas tasas de interés, las que distorsionaron la operatoria financiera desde hace semanas.
La firmeza de tasas alientan una persistente demanda especulativa en el corto plazo y aumentan la morosidad en el sistema financiero, comentaron los analistas a Reuters. Al mismo tiempo, estos rendimientos rivalizan con las apuestas bursátiles y desincentivan la demanda por estos activos.
En ese marco, el índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires cedió 2,1%, en los 2.300.926 puntos, tras haber resignado 2,7% el jueves, golpeado por los proyectos de ley en el Congreso que atentan contra el superávit fiscal.
Entre los ADR y acciones de empresas argentinas que son operados en dólares en Wall Street predominaron las bajas, encabezadas por Loma Negra (-7,9%), Globant (-4,3%) e YPF (-4,1%). Tanto la cementera como la petrolera bajo control estatal presentaron balances trimestrales con resultados por debajo de lo previsto.
Los bonos soberanos en dólares -Bonares y Globales-experimentaron una ligera caída promedio del 0,2 or ciento.
La tasa de caución -prestamos privados en el ámbito bursátil-, operaron al cierre en torno a 34,6% nominal anual a un día de plazo, y a 38% en operaciones a siete días.
“Vemos esta presión al alza en tasas cortas asociadas a los mayores requerimientos de encajes del BCRA para agosto, que implican una menor liquidez en el sistema”,
“Este fenómeno de suba de tasas, creemos, es lo que subyace a la baja del dólar en estas últimas ruedas. Hacia adelante, veremos como es el resultado de la licitación de deuda en pesos de la semana que viene, en especial en materia de rollover, para ver qué tantos pesos prefieren los bancos no renovar para hacerse de liquidez, y que implicancias tiene eso sobre tasas cortas en pesos y dólar”, comentó Juan Manuel Franco, economista jefe del Grupo SBS.