El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva en el palacio presidencial de Planalto en Brasilia el 1 de agosto del 2025 (AP foto/Eraldo Peres)

Brasil pidió consultas en la Organización Mundial del Comercio sobre los aranceles impuestos por el presidente estadounidense Donald Trump contra la nación sudamericana.

Trump vinculó directamente el arancel del 50% a muchas importaciones brasileñas con la situación judicial de su aliado, el ex presidente Jair Bolsonaro, quien actualmente se encuentra bajo arresto domiciliario.

“Estados Unidos ha violado flagrantemente compromisos clave que el país ha acordado en la OMC, como el principio de la nación más favorecida y los techos arancelarios negociados en esa organización”, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil en un comunicado.

El principio de la nación más favorecida es un pilar de la OMC, con sede en Ginebra, cuyo objetivo es lograr que los países respeten los acuerdos comerciales. El principio dirige a sus miembros a tratarse entre sí de manera equitativa en el comercio. Se establecen paneles de la OMC si no se llega a un acuerdo en disputas entre miembros.

“El gobierno de Brasil reitera su disponibilidad para la negociación y espera que estas consultas contribuyan a una solución al asunto”, añadió el ministerio.

El gobierno de Estados Unidos no ha hecho comentarios sobre la medida de Brasil.

FOTO DE ARCHIVO: Un dron muestra un almacén de contenedores junto al puerto de Río de Janeiro, Brasil, 10 de julio de 2025 (REUTERS/Pilar Olivares/Foto de archivo)

Anteriormente, un funcionario del gobierno brasileño dijo a The Associated Press que Brasil entiende que el caso podría prolongarse y que no hay garantía de éxito. El funcionario, que no estaba autorizado para discutir el asunto públicamente, habló a condición de anonimato.

El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha dicho repetidamente que el organismo comercial necesita una reforma para poder mediar en conflictos.

El gobierno de Brasil estima que el 35,9% de los bienes del país enviados al mercado estadounidense se han visto afectados. Eso representa alrededor del 4% de las exportaciones totales de Brasil.

Trump vinculó directamente el arancel del 50% a las importaciones brasileñas con la situación judicial de Bolsonaro, quien actualmente se encuentra bajo arresto domiciliario.

El mes pasado, a Bolsonaro se le ordenó usar una tobillera electrónica y obedecer un toque de queda mientras se llevan a cabo los procedimientos. Lula aún no ha hablado sobre la medida.

El martes, el mandatario brasileño declaró que no llamaría a Trump para hablar sobre comercio “porque no quiere” hablar de ello. Lula dijo que podría en su lugar “invitarlo a asistir (a la cumbre climática de noviembre) COP en Belém”.

Este lunes, el gobierno de Brasil anunció que mantendrá nuevas conversaciones con la administración Trump.

El ministro de Hacienda, Fernando Haddad, declaró a los medios que tiene programada una conversación el próximo miércoles con el secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, lo cual “oficializa el interés por conversar”, según dijo.

Según Haddad, “dependiendo de la calidad de la conversación, se puede desarrollar posteriormente una reunión de trabajo presencial con los ánimos orientados a un entendimiento entre los dos países”.

Haddad también mencionó que el paquete de medidas para apoyar a las empresas afectadas se finalizará hoy, aunque el anuncio estará a cargo del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

“Es un plan muy detallado para empezar a atender, sobre todo, a aquellos pequeños empresarios que no tienen alternativas a la exportación a EEUU”, manifestó.

(Con información de AP)