La industria automotriz argentina pivotea entre una mejora en las ventas locales y una caída de las exportaciones

La industria automotriz argentina presentó datos dispares en julio de 2025. Según el informe de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), la producción nacional de vehículos alcanzó ese mes las 37.112 unidades, lo que significó una baja de 13,4% respecto de junio y una caída de 16,5% frente al registro de igual mes del año anterior. Pese a la contracción registrada durante julio, el acumulado del año mantiene el rumbo positivo: entre enero y julio se fabricaron 287.590 unidades, con una suba interanual de 10,1% respecto al mismo período de 2024.

Las exportaciones, en cambio, mostraron un retroceso significativo. En julio, las terminales enviaron al exterior 18.225 vehículos, con una disminución de 19,9% en comparación con junio y de 35,7% si se observa el mismo mes de 2024. En los primeros siete meses del año, el sector exportó 147.879 vehículos, 4,7% menos que en igual lapso del año pasado. Estos números reflejan la caída de la demanda externa, producto de varios factores que afectan al mercado regional, en especial al brasileño, principal destino de los autos argentinos.

Desde Adefa explicaron que las bajas de julio obedecieron a ajustes estacionales en varias plantas automotrices, respuestas necesarias ante nuevas inversiones en marcha. Martín Zuppi, presidente de la entidad, detalló: “En estos primeros siete meses el sector acumula un crecimiento interanual positivo del 10,1% en materia productiva, la contracción en la actividad de julio en producción y exportaciones en el mismo mes se debió a ajustes estacionales producto del receso de vacaciones y tareas de mantenimiento y actualización tecnológica por nuevas inversiones en las plantas de algunas asociadas”.

Zuppi también subrayó la importancia de sostener una agenda común para mejorar la competitividad y recuperar presencia en los mercados externos: “Dada la dinámica propia de nuestro sector y el comportamiento reciente de las exportaciones, es clave que sigamos enfocados en una agenda de trabajo conjunta que apunta a mejorar la competitividad y recuperar presencia en los mercados. Debemos estar atentos al crecimiento que muestran los destinos de la región y a la creciente competencia”. Agregó que para lograrlo “al trabajo que se viene realizando a nivel nacional, es fundamental sumar el compromiso de provincias y municipios en la reducción de la carga impositiva, como herramienta clave para potenciar la competitividad”.

En cuanto al perfil exportador, Brasil se consolidó como el principal destino de la producción nacional, con 96.479 unidades y una participación de 65,2% sobre el total del acumulado enero-julio. No obstante, las ventas a ese país bajaron 11.065 unidades respecto al año pasado. El resto de los destinos muestra magnitudes menores: Chile (7.530 unidades), con un aumento de 1.542 frente a 2024, se ubicó como segundo país de importancia; siguen Perú (9.011 unidades, suba de 2.591); América Central (19.112 unidades); y Paraguay (3.012 unidades) .

En términos de segmentos, el informe de Adefa detalla que la baja en la producción nacional de julio impactó tanto a automóviles como a vehículos comerciales livianos. Los automóviles tuvieron una caída de 28,1% frente a julio 2024, mientras que los utilitarios descendieron 5,5%. En el acumulado de los siete meses, ambos segmentos mostraron resultados dispares: los utilitarios mantuvieron una mayor preponderancia en la producción, en línea con la demanda regional.

El mercado local, a pesar de la mayor proporción de autos importados, sigue ofreciendo números positivos para la industria argentina

Respecto al mercado interno, las ventas mayoristas a concesionarios se ubicaron en 50.186 unidades durante julio, cifra que implicó una baja de 16,1% respecto de junio. Pero en la referencia interanual, las ventas crecieron 51,9%. Entre enero y julio, se despacharon 349.187 unidades a concesionarios, un 79% más que en igual lapso de 2024, reflejo de una recomposición de inventarios y un renovado dinamismo tras la retracción de años previos.

El dato positivo de la producción acumulada contrasta con la debilidad exportadora de julio, especialmente por la menor demanda brasileña, desafío que el sector vincula con la necesidad de mejorar la competitividad y fortalecer el posicionamiento en los mercados regionales.

Para los próximos meses, la industria mantiene el foco en consolidar los avances productivos y sostener el nivel de actividad, mientras insiste en la reducción de la presión fiscal y promueve una agenda común entre las terminales, las provincias y los municipios, con el objetivo de lograr un sector más competitivo de cara al mercado internacional. Las autoridades de ADEFA consideran fundamental que la cooperación público-privada se traduzca en mejores condiciones para que las inversiones y la exportación recuperen su ritmo.