Nueve personas fueron secuestradas este domingo en un ataque armado contra un orfanato ubicado en las afueras de Puerto Príncipe, la capital de Haití. Entre las víctimas se encuentra una ciudadana irlandesa, Gena Heraty, directora del centro, un niño de tres años y siete trabajadores haitianos del establecimiento, según confirmó el alcalde de la comuna de Kenscoff, Massillon Jean.
El hecho ocurrió en el orfanato Sainte-Hélène, administrado por la organización humanitaria Nos Petits Frères et Sœurs, a unos 10 kilómetros al sureste de la capital haitiana. Según relató el alcalde al diario Le Nouvelliste, los atacantes ingresaron al recinto en la madrugada, alrededor de las 03:30 hora local, sin realizar disparos. “Fue un acto planificado”, sostuvo Jean.
Heraty, que reside en Haití desde 1993, dirige el centro desde hace varios años. El orfanato alberga actualmente a cerca de 270 niños y forma parte de una red internacional de asistencia para la infancia. De acuerdo con una fuente cercana a la organización, la misionera logró comunicarse después del secuestro para confirmar que se encontraba entre las personas retenidas, aunque hasta el momento no se han presentado demandas de rescate ni condiciones por parte de los captores.
Este nuevo secuestro se produce en un contexto de deterioro extremo de la seguridad en Haití, donde la violencia armada ejercida por pandillas ha alcanzado niveles sin precedentes. Solo en el segundo trimestre de 2025, más de 1.500 personas murieron y otras 600 resultaron heridas como consecuencia de enfrentamientos entre bandas criminales, operaciones policiales y grupos de autodefensa, según cifras difundidas la semana pasada por la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (BINUH).
Entre abril y junio, el 64 por ciento de las muertes estuvieron relacionadas con intervenciones de las fuerzas de seguridad, mientras que el 24 por ciento fueron atribuibles a pandillas armadas y el 12 por ciento a milicias comunitarias. El informe añade que el 87 por ciento de las víctimas eran hombres, el 11 por ciento mujeres y el 2 por ciento menores de edad.
La situación de seguridad en Haití ha continuado deteriorándose desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021. En respuesta a la crisis, un Consejo Presidencial de Transición fue establecido a inicios de 2024 con el objetivo de restablecer el orden, organizar elecciones y reestructurar el sistema político. Sin embargo, la violencia ha persistido pese a la llegada de un contingente internacional liderado por Kenia.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos informó que en los primeros seis meses de 2025, al menos 3.141 personas han sido asesinadas en el país caribeño. Además, más de 1,3 millones han sido desplazadas internamente a causa de los enfrentamientos y la inseguridad generalizada.
El secuestro de Heraty y los otros ocho miembros del orfanato pone nuevamente en evidencia la falta de control estatal en amplias zonas de la capital y sus alrededores, donde grupos armados operan con impunidad.
Las autoridades locales no han anunciado detenciones ni avances en las negociaciones para la liberación de los secuestrados. Mientras tanto, organizaciones humanitarias expresan creciente preocupación por la seguridad de su personal y los cientos de menores que dependen de sus servicios en Haití.
(Con información de AFP y Europa Press)