Quedó detenido el conductor de 19 años del Volkswagen Bora que provocó el impacto en la Ruta Nacional 19 de la provincia de Córdoba contra el Fiat 147 y la trágica muerte de tres hermanitos de entre 8 y 12 años, Thiago, Miqueas y Liz; y de su papá de 33 y conductor del coche.
Así lo informaron esta tarde fuentes policiales y explicaron que fue este mediodía que desde la Fiscalía de Arroyito que se decidió detener al automovilista de 19 años, quien en horas de la madrugada protagonizó el accidente que destrozó a una familia.
El hecho ocurrió a las 4.20 de este domingo sobre la RN19, a la altura del kilómetro 213, entre las localidades cordobesas de El Tío y El Fuertecito. Allí, un Volkswagen Bora blanco chocó por alcance a un Fiat 147, que era conducido por Ricardo Argentino Oliva (33).
Olivera falleció junto a tres hijos menores, que tenían entre 8 y 12 años y que asistían al Merendero “Tacitas Calientes”. En tanto, otros dos adolescentes de 15 y 17 años, que viajaban en ese mismo coche, sobrevivieron a la colisión, al igual que el conductor y los acompañantes del VW Bora, que también tienen 19 años.
“Por causas que se tratan de establecer, un automóvil marca Volkswagen Bora, en el que se movilizaban tres jóvenes de 19 años, habría colisionado por alcance con el rodado antes mencionado”, informaron más temprano este domingo las autoridades.
También agregaron que el resto de las personas involucradas fueron trasladadas al Hospital Municipal de Arroyito para ser atendidas y luego fueron dadas de alta.
El único de los heridos que se encontraba en estado grave fue derivado al Sanatorio Francés de la ciudad de Córdoba.
Dolor en la escuela y en la parroquia
Mientras tanto, este domingo Escuela José Giménez Lagos, a la que asistían los niños fallecidos, posteó: “Hoy nos toca atravesar uno de los momentos más tristes que puede vivir una Comunidad Educativa. Sabemos que no hay palabras suficientes para aliviar el impacto de esta tragedia, pero sí queremos acompañarnos en este dolor, sosteniéndonos como equipo y brindar a nuestras familias y estudiantes, todo nuestro respeto, la contención y el amor que necesitan».
Y, desde la Parroquia Nuestra Señora de la Merced al que iban los niños fallecidos, escribieron: “Que el recuerdo de nuestros estudiantes Thiago, Miqueas y Liz nos guie y nos inspire a seguir construyendo y soñando otras infancias, con valores, con humanidad. Con afecto y fortaleza».
Además, se reclamó: “La muerte de inocentes no puede dejarnos indiferentes. Clama al cielo y reclama justicia… Elevamos nuestra oración por ellos y Ricardo su papá, también fallecido y por las familias vinculadas a esta tragedia. También pedimos con firmeza a la justicia que se actúe con rigor y responsabilidad para esclarecer esta tragedia… La justicia debe llegar con prontitud, y nuestra fe nos impulsa a acompañar con oración, solidaridad y también compromiso para que hechos como este no se repitan nunca más. Nuestro abrazo y rezo hacia a Miqueas, Liz y Thiago en su abrazo eterno, junto a su papá. Descansen en paz. Amén».