La fiscal evaluaría solicitar la prisión preventiva para Castro

El único detenido por el femicidio de Yésica Noelia Duarte en Berisso, Nicolás Ángel Castro (30), alias “Garrincha”, fue procesado formalmente, después de que se negara a declarar ante la fiscal Cecilia Corfield. Tras confirmarse una evolución en su estado de salud, el hombre seguirá hospitalizado producto de las heridas de bala que sufrió en la cabeza y el abdomen.

Luego de que la investigadora se presentara en el Hospital Larrain para tomarle indagatoria, poco después de que los médicos confirmaran que Castro se encontraba lúcido y apto para enfrentar la audiencia, el detenido no quiso responder a sus preguntas.

Tras su negativa a declarar, la fiscal Corfield resolvió procesarlo por homicidio agravado por el vínculo y violencia de género, figura prevista para el femicidio. El siguiente paso será solicitar la prisión preventiva ante el Juzgado de Garantías N° 6, aunque el acusado seguirá internado bajo vigilancia policial en el corto plazo debido a su estado de salud.

Por el momento, Castro está recuperándose tras sobrevivir a un disparo en la cabeza con el que intentó suicidarse luego de matar a Duarte. Como consecuencia de esa herida, perdió completamente la visión y permanece internado bajo custodia policial. Asimismo, las fuentes judiciales calificaron su recuperación como sorprendente.

El detenido continuará internado hasta su total recuperación

De acuerdo a la información publicada por el medio platense 0221, el femicidio ocurrió el último fin de semana en una vivienda de la calle 39 entre 129 y 130, en la localidad bonaerense de Berisso. Según confirmaron las autoridades, la víctima y el victimario convivían en la misma casa. Además, ambos se encontraban bajo arresto domiciliario y con tobilleras electrónicas.

La casa había sido establecida como domicilio común por decisiones judiciales. Castro cumplía prisión domiciliaria por tenencia ilegal de arma de fuego, pese a la oposición del fiscal de juicio, quien había advertido sobre el riesgo de fuga del detenido. Por su parte, Duarte también estaba bajo la misma medida por una causa vinculada a venta de estupefacientes.

Según la investigación, Castro disparó contra Duarte en el patio delantero del domicilio, lo que le provocó la muerte de manera instantánea. Poco después, el acusado intentó quitarse la vida con otro disparo. Sin embargo, fue trasladado al hospital rápidamente, tras la llegada del personal policial y médico.

La situación judicial del acusado se agravó con la incorporación de antecedentes penales a la causa. En 2013, había recibido una imputación por el homicidio de Pablo Alegre, de 17 años, quien murió tras recibir varios disparos desde un vehículo en La Plata.

La vivienda en la que convivía la pareja

De acuerdo con los detalles brindaros por los testigos protegidos, el detenido fue señalado como el autor del asesinado. De hecho, un año antes, ya había sido demorado por un ataque armado contra la misma víctima. A pesar de estos antecedentes, no cumplió una condena efectiva por homicidio y recién en 2026 iba a ser juzgado por el asesinato de Alegre.

Además, en 2018 también enfrentó una acusación por tentativa de homicidio, pero el caso no llegó a ser elevado a la instancia de juicio oral.

El caso puso en evidencia fallas en la prevención, debido a que se trataban de dos personas con medidas restrictivas, antecedentes y portando tobilleras, convivían bajo decisiones judiciales. Según un funcionario judicial consultado, esta situación implicaba un riesgo evidente.

“El sistema permitió que dos personas con medidas restrictivas convivieran bajo el mismo techo, una de ellas con un prontuario de extrema violencia. El resultado era previsible”, apuntó un funcionario del fuero penal.

Con el procesamiento confirmado, la causa entraría en una etapa enfocada en la consolidación de pruebas y la evaluación sobre la posibilidad de que Castro afronte un juicio oral, en función de su estado de salud.