Destrucción de las fragatas francesas Arianne y Andromachee el 22 de mayo de 1812. El HMS Northumberland es el buque situado a la derecha.
Fuente: Wikipedia

En las profundidades del canal de la Mancha, bajo las aguas agitadas frente a la costa de Kent, un equipo de arqueólogos marítimos libra una carrera contrarreloj. El objetivo es explorar y documentar los restos del Northumberland, un buque de guerra inglés hundido en 1703, antes de que la arena y el tiempo borren para siempre las huellas de una tragedia naval que marcó la historia británica.

Según informó CNN, la reciente exposición de este naufragio, tras siglos oculto bajo las dunas móviles de Goodwin Sands, ha abierto una ventana única para desentrañar secretos de la vida a bordo y la construcción naval de la época Estuardo, pero la amenaza de su desaparición es inminente.

El naufragio del Northumberland: tragedia en la Gran Tormenta de 1703

El Northumberland, construido en 1679 en los astilleros de Bristol, formó parte de una transformación de la armada inglesa impulsada por Samuel Pepys, figura clave en la modernización naval y conocido por sus diarios. Este buque de guerra, armado con 70 cañones, se encontraba en servicio cuando la Gran Tormenta del 26 de noviembre de 1703 azotó el sureste de Inglaterra. La tempestad, una de las más devastadoras registradas en la historia británica, hundió al Northumberland junto a otros tres buques de guerra: el Restoration, el Stirling Castle y el Mary.

Los registros históricos sugieren que aproximadamente 250 tripulantes perdieron la vida en el Northumberland durante el naufragio. La magnitud de la tragedia se inscribe en un contexto de pérdidas navales masivas, dejando una huella indeleble en la memoria marítima del Reino Unido.

El Northumberland, buque de guerra de la marina inglesa, se hundió en 1703 frente a la costa de Kent durante la Gran Tormenta, una de las peores registradas en la historia británica, con un saldo estimado de 250 tripulantes muertos.
(Imagen Ilustrativa Infobae)

Descubrimiento y conservación: un tesoro oculto bajo Goodwin Sands

Durante más de dos siglos y medio, los restos del Northumberland permanecieron ocultos bajo las arenas movedizas de Goodwin Sands, una extensa barra arenosa frente a la costa de Kent. No fue hasta 1979 cuando el naufragio salió a la luz, tras quedar enganchado en la red de un pescador. Desde entonces, el sitio ha presentado desafíos constantes para los investigadores, ya que la dinámica de las dunas submarinas alterna períodos de exposición y entierro, lo que dificulta el acceso y la conservación de los vestigios.

El Northumberland descansa a una profundidad de entre 15 y 20 metros, cubriendo una amplia zona del lecho marino. La arena y los sedimentos han jugado un papel crucial en la preservación de la estructura y los artefactos, protegiéndolos del deterioro durante siglos. Sin embargo, esta misma protección se convierte en obstáculo cuando los movimientos de las dunas vuelven a sepultar el pecio, a veces bajo cinco o seis metros de arena, y lo hacen desaparecer durante décadas.

Hefin Meara, arqueólogo marítimo de Historic England, explicó a CNN que Goodwin Sands es “un lugar muy dinámico”, donde las dunas migran constantemente. “Un naufragio queda completamente expuesto durante un tiempo y luego la arena lo cubre y lo entierra bajo cinco o seis metros más de arena, desapareciendo por completo durante una década o más”, detalló Meara. Esta alternancia ha marcado la historia reciente del Northumberland, que desde su localización en 1979 ha experimentado varios ciclos de exposición y reentierro.

La exposición del Northumberland en Goodwin Sands permite recuperar artefactos y reconstruir la vida a bordo antes de que la arena borre su legado (Historic England)

Amenazas al patrimonio: el tiempo y el entorno como enemigos

Historic England ha advertido que la situación del Northumberland es crítica. La organización subraya que el pecio no solo está amenazado por el inminente reentierro bajo las arenas de Goodwin Sands, sino también por factores ambientales como las fuertes corrientes y la acción de xilófagos, organismos marinos que degradan la madera. Estas condiciones pueden volver inestable la estructura y provocar una rápida descomposición de los materiales orgánicos y metálicos.

Meara, en declaraciones a CNN, enfatizó la importancia de aprovechar la actual ventana de acceso: “El equipo está planeando más estudios geofísicos mientras intenta descubrir cómo aprovechar al máximo esta ventana antes de que la arena recupere Northumberland, o comience a degradarse debido a la exposición al oxígeno y otros factores ambientales”.

La urgencia de la documentación y el estudio es compartida por toda la comunidad arqueológica, que ve en el Northumberland una oportunidad irrepetible para ampliar el conocimiento sobre la vida naval del siglo XVII.

Nuevos estudios geofísicos buscan mapear y registrar el sitio del naufragio antes de que la ventana de exploración se cierre definitivamente (Historic England)

Valor histórico: una cápsula del tiempo Estuardo

El Northumberland representa un hallazgo arqueológico de primer orden, ya que brinda valor como testimonio de una época de transformación en la marina británica. Según explicó Meara a CNN, “estos naufragios son un recurso increíble porque se hunden y la pérdida ocurre en un solo evento. Esta es una instantánea de la vida a bordo de un buque de guerra y todo está preservado allí, así que existe una gran oportunidad para aprender sobre lo que sucedía durante este emocionante período de expansión de la marina”.

El historiador y documentalista Dan Snow, quien ha realizado un documental sobre el Northumberland para la plataforma History Hit, comparó el naufragio con otros emblemáticos de la historia naval británica.

En el comunicado de Historic England citado por CNN, Snow afirmó: “Northumberland es ‘EL’ eslabón perdido. Construido aproximadamente a medio camino entre el Mary Rose y el HMS Victory, este pecio puede revelar detalles cruciales de la construcción naval y la vida en el mar en ese momento crucial de nuestra historia. Tenemos el Mary Rose, la ‘cápsula del tiempo Tudor’, y aquí tenemos una cápsula del tiempo Estuardo para colocarla junto a él”.

La comparación con el Mary Rose, hundido en 1545 durante el reinado de Enrique VIII, y el HMS Victory, el buque de guerra comisionado más antiguo del mundo que aún se conserva, subraya la relevancia del Northumberland como pieza clave para comprender la evolución de la marina británica entre los siglos XVI y XVIII.

Ante la amenaza de que el Northumberland vuelva a quedar sepultado o sufra daños irreversibles, el equipo de Historic England ha anunciado la realización de nuevos estudios geofísicos para mapear y documentar el sitio con la mayor precisión posible. La prioridad es registrar todos los detalles accesibles antes de que la ventana de exploración se cierre.