“Mi mamá fue abandonada en un potrero cuando era bebé”. Con esta frase, Gonzalo Heredia compartió uno de los aspectos más íntimos de su historia familiar durante una entrevista con Luis Novaresio en el canal A24. La conversación permitió conocer el pasado de su madre y el impacto que esa experiencia tuvo en la vida personal del actor.

“Tuvo una infancia muy dura”, afirmó el actor. Durante la entrevista, profundizó en las circunstancias que rodearon la llegada de su madre al mundo. El actor explicó que el abandono no solo significó una experiencia traumática para su madre, sino que también influyó en su desarrollo emocional y en la manera en que pudo relacionarse con los demás. “Uno, con una persona que tuvo esa infancia o que tuvo esa llegada a la vida, a este mundo, es muy difícil pedirle o exigirle ciertas cosas que no tiene construidas. Vínculos, sobre todo, vínculos”, expresó.

El actor confesó: “Fui muy apegado a ella en toda la infancia, toda mi infancia, mi preadolescencia y adolescencia también”. “En un momento, sentía que por el bien de los dos, necesitaba como alejarme”, añadió.

El actor compartió el impacto emocional del abandono de su madre en su propio desarrollo personal

Más allá de la descripción de los hechos, Gonzalo utilizó el espacio de la entrevista para reflexionar sobre el proceso personal que tuvo que transitar en relación con su madre. “Yo tengo mucho que seguir trabajando con respecto a ella, con respecto a nuestro vínculo”, admitió. “Tiempo al tiempo”, concluyó, dejando entrever que la relación sigue siendo un espacio de aprendizaje y crecimiento personal.

En una entrevista diferente, realizada en febrero para Infobae, se explayó acerca de su faceta familiar actual y el modo en que la experiencia con sus padres termina repercutiendo en la educación de sus propios hijos. En diálogo con Tatiana Schapiro, el actor se refirió a su vida cotidiana junto a Brenda Gandini, su pareja, y sus hijos Eloy y Alfonsina. Allí, reconoció que la crianza es un proceso complejo, lleno de dudas, preguntas y adaptación constante. Apuntó que intenta mantenerse cercano, pero a la vez dejar espacio y confianza para que cada uno recorra su propio camino, en especial en el caso de su hijo mayor, para quien la distancia cambia con el paso de los años.

“Elaborar la distancia con cada hijo es distinta”, reflexionó, a la vez que destacó que la paternidad exige acompañar esos procesos sin forzar los vínculos. Sobre Eloy, su hijo de 13 años, explicó: “Es una etapa de camino propio, de independencia, y tengo que confiar en los valores que le fuimos inculcando. Es como dice Samanta Schweblin, en su novela Distancia de rescate, que esa distancia es distinta con cada hijo. En este caso Eloy pide que sea un poco más alejada, mientras que con Alfonsina no, porque con 7 años es otra la distancia con los padres. Con Eloy te diría que por momentos casi que hay que ser invisible”.

Heredia explicó cómo la experiencia familiar influye en la crianza de sus hijos junto a Brenda Gandini

También reveló los dilemas cotidianos que enfrenta como padre con preguntas existenciales de sus hijos, temas como la muerte, el paso del tiempo y la idea de verdad o mentira: “Nosotros somos referentes al principio, de decirles qué está bien y qué está mal, los valores que les va marcando uno. Entonces hay que ser muy cuidadosos, porque después te enfrentas con tus propias palabras”. Así, el actor reconoce que la paternidad actual está marcada por la búsqueda de un equilibrio entre la presencia y el respeto por el crecimiento y los tiempos de cada hijo.

“La familia y los chicos te ponen en eje, te salvan de un montón de cosas que pueden pasar en este trabajo”, aseguró sobre el impacto real que tienen en su vida cotidiana. “No tengo tanto mambo con la fama, prefiero el día a día, la rutina con ellos, el humor en casa. Algo tan simple como ir a comprar al almacén o sentarme a ver una película con Brenda y los chicos, eso me da felicidad”, resumió el actor sobre lo que considera verdaderamente importante.