Caputo y Milei llegan al palco del predio de la Sociedad Rural. Reuters

El vencimiento de casi 12 billones de pesos de títulos del Ministerio de Economía volverá a poner a prueba el equilibrio en el mercado, algo que el Gobierno busca asegurar tras el desarme de Lefis, la escalada de las tasas de interés en pesos y la absorción de una masa de pesos sueltos que habían puesto presión a la estabilidad financiera.

El próximo paso en la secuencia será una prueba de fuego: una licitación de deuda con vencimientos altos y una pregunta que sobrevuela el mercado, sobre si el Gobierno convalidará nuevamente una tasa de interés alta para asegurarse la cobertura de todas las obligaciones de pago o si otorgará algo de liquidez con vencimientos sin renovar.

El Tesoro enfrentará este martes una licitación desafiante, con vencimientos por $11,8 billones. El menú que anticipó la Secretaría de Finanzas está compuesto por letras en pesos a tasa fija con plazos cortos -desde mediados de agosto hasta finales de octubre- y bonos dollar linked, atados a la variación del tipo de cambio, una cobertura cambiaria.

Esta última variante suele aparecer como una opción atractiva para inversores en momentos de incertidumbre cambiaria. Para el Gobierno, la falta de ofertas el día de la licitación será leído -como en ocasiones anteriores- como una señal de que el mercado dejó de poner en sus estimaciones la posibilidad de un salto cambiario.

Según GMA Capital, la dirección de política monetaria que adoptó el Banco Central, es decir la de agregados monetarios, tiene una lógica de funcionamiento -con una tasa de interés que es más volátil al ser determinada por oferta y demanda en el mercado que “será nuevamente puesta a prueba”. La consultora financiera advirtió que “la incógnita gira en torno a la decisión oficial: ¿convalidarán las autoridades estas elevadas tasas o preferirán liberar liquidez adicional al mercado?”.

Cuestión de tasas

LCG observó que, en este contexto, “habrá que ver qué tasas convalida el Tesoro, en este trade off (disyuntiva) entre tasas y tipo de cambio que por ahora parece surtir efectos”. La consultora señaló que si el BCRA no interviene en el mercado de Lecaps ni habilita una ventanilla de liquidez, “la volatilidad de tasas tenderá a ser la norma”.

GMA Capital también remarcó que “los vaivenes de si el Gobierno apuesta al ‘punto Anker’ (según la definición oficial, el momento en el cual las licitaciones de deuda no cubren todos los vencimientos ante una demanda de pesos por parte de los bancos, por ejemplo, para dar créditos) o si mantiene la actual restricción de pesos no deja de ser otro factor que afecta a las tasas y que trae volatilidad”.

Esta dinámica ya se reflejó en la licitación sorpresa de la semana anterior. En paralelo, la firma consideró que “esta política monetaria restrictiva fue consistente con la intención de mantener a raya el tipo de cambio y la variación de precios”.

El informe agregó que las autoridades lograron frenar la suba del tipo de cambio por encima de los $1.300 “quitando liquidez del mercado y dando señales a partir de la venta de futuros”. En ese marco, sostuvo que “este equilibrio de tasas altas y dólar contenido”, le ”cerró» al Gobierno, “al menos en el corto plazo”.

Volatilidad de tasas de interés, de acuerdo a un informe de Quantum

Desde Invecq, se estimó que “los bancos probablemente exigieron tasas altas, y fue una decisión del Tesoro cuánto convalidar y cuántos pesos dejar sin renovar con el fin de expandir la liquidez”. La consultora señaló que si el Tesoro optó por liberar pesos, la tasa de caución pudo haber bajado levemente. Sin embargo, advirtió que “con rendimientos de Lecaps altos, el desfasaje de tasas permaneció un tiempo más”.

Invecq consideró que “la tasa actual está aún desarbitrada del escenario macroeconómico de Argentina”, por lo que proyectó una convergencia bajista para el conjunto de las tasas. En ese sentido, añadió: “creemos que el BCRA continuó operando en el mercado de Repo (pases pasivos), como parece haberlo hecho en el último día de la semana, a una tasa del 43,5 por ciento”.

Esta idea fue reiterada por otros operadores del mercado. Los funcionarios del equipo económico insisitieron en los últimos días que las tasas son endógenas, determinadas por el mercado y que el Central no actuará para fijar referencia.

Vencimientos y elecciones

En una mirada más amplia, el Gobierno deberá afrontar vencimientos en moneda local por casi 45 billones de pesos -5% del PBI- antes de las elecciones legislativas de octubre. Según números de la consultora Aurum Valores, entre el vencimiento del último día de julio -11,8 billones de pesos- hasta la semana anterior a las elecciones legislativas nacionales, el Ministerio de Economía afrontará obligaciones de pago en pesos con tenedores del sector privado por $45 billones, equivalentes a USD 33.000 millones, según sus estimaciones. El Bapro estiró ese número a $73 billones (8,5% del PBI) al sumar a la cuenta las tenencias dentro del propio sector público. Casi la totalidad de esa deuda en pesos (el 96%) está emitida a tasa fija, agregó EcoGo.