En tiempos donde el estrés cotidiano parece multiplicarse, Tailandia sorprendió al mundo con una peculiar técnica de desahogo emocional que mezcla arte, catarsis y hasta un toque de humor. Se trata de una experiencia en la que los participantes pueden encargar esculturas de barro con la forma de la persona que elijan y luego desquitarse golpeándolas sin reparo.

La particular propuesta fue difundida en TikTok por el usuario @marryto9, quien compartió un video que rápidamente se volvió viral. La grabación, que supera los 6 millones de visualizaciones y acumula más de 77.000 “me gusta”, muestra paso a paso cómo se desarrolla esta singular práctica tailandesa, que muchos internautas ya califican como “la mejor terapia alternativa del año”.

La dinámica es sencilla pero no por eso menos impactante. Un grupo de artistas locales ofrece la posibilidad de crear figuras de barro personalizadas, con rasgos físicos similares a los de la persona que el cliente desee “golpear simbólicamente”. El proceso de elaboración incluye detalles expresivos que permiten reconocer al homenajeado, generando un efecto emocional inmediato en quien participa.

En Tailandia, una técnica viral permite canalizar el estrés golpeando figuras de barro hechas a imagen de quien se elija (TikTok)

Lo más llamativo es que las esculturas están diseñadas para soportar múltiples golpes sin romperse. Esto permite que el cliente pueda dar rienda suelta a su furia sin preocuparse por destruir la obra en el primer intento.

Además, una vez finalizada la sesión, la figura puede ser llevada a casa para continuar con el proceso catártico cada vez que se necesite.

La reacción del público fue inmediata: miles de usuarios expresaron su sorpresa, curiosidad y hasta deseos de probar la experiencia. “Quiero una de esas con la cara de mi suegra”, “Una de mi marido”, “Mando a hacer una de mi ex”, “Aquí en LATAM lo hacemos en persona” y “No tengo espacio en casa para tantas figuras”, son algunos de los mensajes.

Más allá del carácter viral del video, la propuesta tailandesa refleja una forma innovadora de abordar la gestión de emociones negativas a través del arte. En vez de reprimir la ira o la tristeza, esta experiencia invita a canalizarlas de manera simbólica y controlada, utilizando una representación física que permite un grado de liberación personal sin consecuencias reales.