En su discurso de hoy en la Sociedad Rural ante una amplia presencia oficial, desde el presidente a la mayoría de su gabinete, gobernadores, jefe del gobierno porteño, representantes de la Justicia y de las Fuerzas Armadas, el presidente de la entidad, Nicolás Pino, ratificó que el pedido principal del campo argentino sigue siendo la eliminación de las retenciones, aunque también destacó que en algunas provincias el impuesto a los Ingresos Brutos significan una carga impositiva aún mayor.
“Desde el año 2002 hasta hoy, las retenciones al campo han aportado más de doscientos mil millones de dólares a las arcas del Estado. ¿Qué han hecho los gobiernos con ese dinero? ¿Qué mejora al campo la situación del país se ha logrado con toda esa cantidad de dinero? La respuesta es ninguna”, dijo Pino, quien las calificó de “un flagelo para el bien común, un daño que se le hace a la Argentina en su conjunto, trabando gravemente su desarrollo. No nos cansaremos de decir que son un impuesto injusto, confiscatorio, con alícuotas obscenas que llegan al 33% del precio del mercado de nuestros productos”.
“Son discriminatorias con respecto a los demás sectores económicos del país y desalientan en la producción agropecuaria. Si las retenciones se suprimieran, inclusive el Estado se beneficiaría porque recaudaría más aún a través de otros impuestos que ya existen y son proporcionales a los resultados del trabajo realizado por los productores. Se eliminaría así un círculo vicioso que ahoga al productor y paraliza el crecimiento. No hay nadie, inclusive ningún político, ni los funcionarios de este propio gobierno, que no admitan en público o en privado que las retenciones son desastrosas”, señaló Pino.
Sin embargo, el propio titular de la Sociedad Rural aclaró que el actual gobierno avanzó parcialmente en la reducción de las retenciones y al reclamar que sean eliminadas “más tarde que temprano”, furcio que luego corrigió a “más temprano que tarde”, situación en que intercambió sonrisas y estrechó amigablemente la mano del presidente Javier Milei.
En su discurso Pino citó la encíclica del difunto Papa Francisco “Hermanos todos” y en particular la frase “Nadie se salva solo”, para destacar que la entidad que preside “está interesada en el logro del bien común en el país entero, del cual los productores somos parte” y, para eso “seguir manteniendo un diálogo productivo con el Gobierno en el terreno de las alianzas, aunque aclaró que el campo “no es un aliado partidario, es exclusivamente un aliado de la Argentina”.
Si el campo tuviera las condiciones adecuadas, aseguró el titular de la SRA, “podríamos producir más del doble de lo que producimos” y desgranó una serie de condiciones para hacerlo, amén de exponer la posición de la entidad acerca de tres cuestiones: los cambios en el INTA y el Senasa y las tareas necesarias para que todas las regiones del país, no solo la Patagonia, logren la condición de “libres de aftosa sin vacunación”.
A continuación, Pino desgranó una serie de condiciones para que el campo produzca más, a saber.
1-Continuar reduciendo la carga impositiva “Esto incluye, ante todo, eliminar las retenciones”, adelantó el dirigente. “Por ese camino, aceleraremos la tarea de continuar desterrando la pobreza en nuestro país. Seis millones de niños todavía tienen carencias alimenticias. Mientras la inteligencia artificial avanza, nuestros niños, es decir, la próxima generación de adultos, retroceden. Pero si al campo se le brindan condiciones adecuadas, se va a producir un crecimiento tal en oferta de bienes y trabajo que definitivamente terminará dándole no solo alimentos, sino también un futuro. Por lo tanto, no hablemos de la pobreza con propósitos demagógicos. Basta de políticas superficiales que dejan sin tocar las bases de la pobreza. Basta de mentiras baratas. Si producimos más y creamos más empleo, la pobreza baja”, aseguró.
2-El titular ruralista también pidió eliminar la industria del juicio y la reducción de los costos judiciales. “Estamos dialogando con las autoridades de la UATRE en línea con lo que venimos diciendo, con el objetivo de restablecer la colaboración y lograr objetivos de interés mutuo. En este aspecto, cabe mencionar que la Sociedad Rural Argentina ha firmado un convenio con el Ministerio de Capital Humano a través de la ANSES, que establece un canal de atención y asesoramiento exclusivo para los trabajadores rurales”, y agradeció a Sandra Petovello.
3-Crédito. Pino pidió “crédito a largo plazo, sin especulación financiera. ”Los productores rurales -resaltó- deben ser financiados con créditos especiales que premien su esfuezo». En ese aspecto, también pidió facilitar la inversión de capitales extranjeros en el campo “hoy severamente limitada” por las leyes y normas existentes.
4-Seguridad. El titular de la Rural mencionó el fuerte aumento de los delitos rurales, incluyendo abigeato (robo de ganado, o cuatrerismo), robos y daños personales, incluido perdidas de vida humana». Como parte de la solución, dijo, “necesitamos fiscalías especiales dedicadas a los delitos rurales”.
5-También pidió como “función del Estado” mejores condiciones de acceso a la salud y a la educación “en todas las regiones del país, por alejadas que estén de los centros urbanos, incluida la formación de los productores en el uso de las nuevas tecnologías”. En particular, destacó, “en relación con la salud, las autoridades deben tomar conciencia de que el trabajo, el trabajador rural es hoy acreedor a una obra social que responde, que responda verdaderamente a sus necesidades. Necesitamos que OSPREDA vuelva a funcionar como estaba funcionando hasta hace poco tiempo.
6-También señaló como función del Estado “crear o sacar del abandono obras comunes de infraestructura y logística que permitan a los habitantes del campo una vida digna y una comunicación y capacidad de transporte adecuados a su esfuerzo productivo. No es viable aumentar la producción si no hay caminos, ni ferrocarriles, ni vías navegables para transportarla”, señaló. Y subrayó como caso particular “un mantenimiento adecuado de la hidrovía, destinada a transportar la mayor parte de la producción agropecuaria argentina”. Ese mantenimiento, dijo, “debe ser licitado por el Estado nacional lo antes posible, a los efectos de reducir las tasas a las cargas, los peajes y el costo de los servicios de la hidrovía. Esa demora daña en este momento en forma absurda la competitividad de los productos argentinos.
7-Ocupación territorial. Según Pino, “si se realizan los cambios mencionados en infraestructura y logística, aumentará la producción y la ocupación útil de nuestro territorio. Un porcentaje muy alto de la superficie de nuestro país no es aprovechada para la producción. El aumento del área productiva nos llevará a lo que necesitamos: un cambio demográfico. Once millones de personas nos concentramos en el Gran Buenos Aires. Es el equivalente a la población de siete provincias argentinas. Necesitamos salir del hacinamiento de las grandes ciudades colmadas de bolsones de indigencia y fácil pasto del populismo político”, dijo, arrancando aplausos de la tribuna.
8-Pymes y reducción de la pobreza. “Necesitamos que una multitud de pymes florezcan en el campo. Por ese camino, aceleraremos la tarea de continuar desterrando la pobreza en nuestro país. Seis millones de niños todavía tienen carencias alimenticias. Mientras la inteligencia artificial avanza, nuestros niños, la próxima generación de adultos, retroceden. Pero si al campo se le brindan condiciones adecuadas, se va a producir un crecimiento tal en oferta de bienes y trabajo que definitivamente terminará dándole no solo alimentos, sino también un futuro”, señaló, y pidió no hablar más de la pobreza “con propósitos demagógicos” y aplicando “políticas superficiales que dejan sin tocar las bases de la pobreza”
Si se cumplen esas condiciones, aseguró el titular ruralista, “la producción de cereales y oleaginosas superaría los doscientos millones de toneladas. La de todas las carnes, ocho millones de toneladas. La de la leche, catorce mil millones de litros y la forestal, dos millones de hectáreas. El valor de nuestra producción pasaría de cuarenta mil a sesenta mil millones de dólares.
Tras desgranar las condiciones que pide, Pino aclaró que la SRA apoya “la independencia de cada uno de los tres poderes del Estado en el marco de la Constitución” y arrancó nuevamente apalusos y vítores cuando citó como ejemplo “la actuación independiente de la justicia manifestada recientemente en el cumplimiento efectivo de la condena de una expresidente de la Nación”. La Sociedad Rural, redobló, “condena la violación de la ley y el aprovechamiento de la función pública para negocios privados. Es una vergüenza la perpetuación indebida de algunos funcionarios en el poder o la mala praxis de otros, manifestada en casos desastrosos, como el de la expropiación de YPF de público conocimiento”, en una obvia alusión al rol en esa operación del actual gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
Para ratificar su simpatía por el actual gobierno Pino reiteró que la Rural “apoya de manera enfática el respeto a la propiedad privada que este gobierno promueve” y que lo acompaña también “en su campaña de desregulación y transformación del Estado, especialmente en cuanto a la eliminación de trabas y superposiciones impositivas y administrativas que tanto encarecen y entorpecen la producción agroindustrial en las provincias y municipios del país”.
Al respecto, reconoció avances como la flexibilización del cepo y la eliminación de la brecha cambiaria. “Se han consolidado las cuentas fiscales. Se ha saneado el Banco Central. Ha habido un mayor volumen de crédito para el sector privado y el riesgo país ha bajado y se han e-eliminado distorsiones regulatorias. Por otra parte, ha cambiado la estrategia de las relaciones internacionales. Se ha eliminado el impuesto país. Se redujeron aranceles sobre los productos importados. Es de esperar que estas tendencias continúen como políticas de Estado que trasciendan los gobiernos”, auspició, para referirse luego a tres reformas en que está involucrado el gobierno y que interesan particularmente al campo, a saber:
1-Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria. “El INTA debe seguir existiendo. Debe dedicarse a la investigación y al desarrollo al servicio de los productores. Seguir trabajando en el campo de la biotecnología y continuar desarrollando nuestras herramientas, adaptando las tradicionales y dando acceso a las nuevas, incluida la inteligencia artificial y la robótica. Para eso, el INTA debe valorar a su personal calificado y tener una gestión dinámica de sus cuadros profesionales y administrativos.
2-Servicio nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria. “El SENADA Es tan importante que hay que reorganizarlo, eliminar la ineptitud, la burocracia obstructiva y la influencia clientelista de origen político y gremial, y dotarlo de un nivel técnico de excelencia. Debe tener un plan a largo plazo que incluya la definición y diferenciación de estatus sanitario y un poder de intervención adecuado. En un país exportador no podemos no tener un SENASA del mejor nivel internacional
3-Aftosa. Sobre el particular dijo que la aspiración del sector rural es que se alcance el status sanitario de país libre de fiebre aftosa sin vacunación “que varios países vecinos han logrado”, aunque reconoció que para eso el campo tiene “la responsabilidad de tener a nuestro ganado trazado con eficiencia para poder responder ágilmente a cualquier problema que se presente”. Y dio un guiño a las provincias patagónicas al reconocer el “proceso llevado a cabo ya hace más de veinte años por nuestros productores patagónicos. Ellos han logrado que la Patagonia tenga hoy la categoría de región libre de aftosa sin vacunación”, algo que los gobernadores de la región argumentan contra la decisión oficial de eliminar la barrera sanitaria entre la Patagonia y el resto del país.