Personas hacen fila para votar en Taipei, Taiwán, este sábado (REUTERS/Annabelle Chih)

Los votantes taiwaneses rechazaron un intento de destituir a cerca de una quinta parte de sus legisladores, todos del opositor Partido Nacionalista, en un referéndum revocatorio celebrado este sábado, lo que reduce las expectativas del partido gobernante de cambiar el equilibrio de poder en la legislatura de la isla autogobernada.

El Partido Progresista Democrático (DPP), afín a la independencia, ganó las pasadas elecciones presidenciales, pero los Nacionalistas favorables a China, también conocidos como el KMT, y el más pequeño Partido Popular de Taiwán, suman suficientes escaños para formar un bloque mayoritario.

Los resultados oficiales preliminares mostraron que los intentos de destitución no lograron remover a ninguno de los aproximadamente dos docenas de legisladores del KMT. La magnitud de estas elecciones revocatorias no tiene precedentes, y otros siete legisladores del KMT enfrentarán una votación similar el 23 de agosto.

El KMT posee actualmente 52 escaños, mientras que el DPP tiene 51. Para que el DPP obtenga la mayoría legislativa, al menos seis legisladores del KMT tendrían que ser destituidos y el partido gobernante tendría que ganar las elecciones complementarias, que deben celebrarse dentro de los tres meses posteriores al anuncio de los resultados.

Para que la revocatoria prospere, más de una cuarta parte de los votantes habilitados en el distrito electoral debe votar a favor, y el número total de partidarios debe superar al de quienes voten en contra.

Las urnas cerraron a las 16:00 hora local. La Comisión Central Electoral de Taiwán anunciará los resultados oficiales el 1 de agosto.

Si los resultados de la votación del mes próximo tampoco son favorables al DPP, significará que el gobierno de la presidenta Lai Ching-te podría seguir enfrentando fuerte resistencia dentro de la legislatura antes de las elecciones previstas para 2028.

Los votantes taiwaneses rechazaron un intento de destituir a cerca de una quinta parte de sus legisladores, todos del opositor Partido Nacionalista, en un referéndum revocatorio (REUTERS/Annabelle Chih)

“Una lucha cuesta arriba”

El presidente del KMT, Eric Chu, dijo a los periodistas que los votantes habían usado sus papeletas para demostrar que la democracia taiwanesa es madura y sólida, y exigió una disculpa a Lai.

Todo el pueblo taiwanés eligió la estabilidad, eligió que el gobierno se concentre en realizar su labor, en vez de enredarse en luchas políticas amargas”, afirmó.

Pese al gran esfuerzo, quienes respaldan la revocatoria enfrentaban una “lucha cuesta arriba” al intentar destituir a legisladores en distritos bien organizados y fuertemente controlados por el KMT, indicó Lev Nachman, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Nacional de Taiwán.

El resultado dificultará aún más que Lai impulse su agenda, especialmente antes de las elecciones locales del año próximo, añadió Nachman, experto en elecciones taiwanesas.

“Por ahora, hay muy poco que Lai pueda hacer más allá de buscar otras formas creativas de captar la atención del público”, dijo a Associated Press.

Fu Kun-chi, uno de los legisladores más poderosos y controvertidos afectados por la revocatoria, señaló que el resultado deja a Lai sin más opción que dialogar con la oposición y “buscar una vía para que Taiwán avance de modo más estable en este mundo caótico”.

El secretario general del DPP, Lin Yu-chang, aseguró que aceptan humildemente los resultados, y afirmó que la revocatoria no debe reducirse a una victoria o derrota partidista, sino considerarse una demostración de poder cívico. Dijo que su partido tiene la responsabilidad de reflexionar más cuidadosamente sobre el sentir ciudadano y ajustar su enfoque para responder a las expectativas de la sociedad.

Acusaciones de represalia política

Quienes apoyan la destitución de los 24 legisladores han criticado al KMT y sus aliados por bloquear leyes clave, sobre todo el presupuesto de defensa, y aprobar cambios polémicos considerados como una reducción del poder ejecutivo y favorables a China, que considera la isla como parte de su territorio.

Las acciones de la oposición suscitaron inquietudes entre algunos taiwaneses sobre la integridad democrática de la isla y su capacidad para disuadir amenazas militares chinas, lo que originó las campañas de revocatoria.

Pero el KMT acusó al partido gobernante de recurrir a la represalia política tras perder la mayoría legislativa, sosteniendo que las revocatorias buscan socavar y desafiar el sistema democrático de Taiwán.

Una persona coloca su voto en Taiwán (REUTERS/Annabelle Chih)

Se agudizan las tensiones por la votación

Las elecciones han incrementado las tensiones entre quienes desean mantener el statu quo y quienes prefieren mejores relaciones con Pekín.

Críticos acusan a los políticos favorables a China de comprometer a Taiwán y reprueban sus encuentros con figuras del gobierno chino continental. Sin embargo, estos políticos afirman que sus relaciones son vitales para el diálogo, dado que Pekín se niega a interactuar con el DPP.

Consultada sobre el referéndum, la portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán de China, Zhu Fenglian, mencionó en junio que, desde la llegada al poder de Lai, la administración ha buscado instaurar una “dominación de un solo partido” y ha practicado la dictadura bajo apariencia de democracia, según informó la televisora estatal CCTV. Dicha oficina depende del Partido Comunista chino, que mantiene un estricto sistema de partido único.

Zhu añadió que el gobierno de Lai no ha escatimado en esfuerzos para reprimir a los partidos opositores y a quienes respaldan el desarrollo de relaciones a través del estrecho.

El Consejo de Asuntos de China Continental de Taiwán señaló el miércoles que autoridades y medios estatales chinos intentaron interferir abiertamente en la votación.