La activista Alika Kinan, referente en la lucha contra la trata de personas, expuso en Infobae En Vivo el oscuro entramado detrás de las redes de explotación sexual en el país. Dijo que las víctimas “no tuvieron la oportunidad de elegir, fueron empujadas a situaciones escalofriantes”.
“Muchas agencias de modelos captan a mujeres -no solamente para plataformas como Zona Divas, Only Fans- y se las están llevando a Dubai para presentaciones”, comenzó relatando la activista, reconocida por haber sido querellante en el juicio contra sus explotadores.
Kinan fue explotada sexualmente desde sus 18 años y a lo largo de dos décadas en Tierra del Fuego. En 2012, fue rescatada y logró llevar a juicio a sus captores: no solo obtuvo una condena, sino que también demostró la complicidad del Estado en el delito.
Durante la entrevista con Gonzalo Sánchez, Carolina Amoroso, Cecilia Boufflet y Ramón Indart, la referente contra la trata trazó paralelismos entre su historia y el caso de Zona Divas. Se trata de un portal que promovía servicios de escorts de lujo en México y que fue vinculado a cinco femicidios ocurridos entre 2017 y 2018. Uno de ellos es el de una joven argentina, Karen Ailén Grodzniski.
El creador del sitio —actualmente fuera de funcionamiento— es Antonio Santoyo Cervantes, alias “El Sony”, quien fue procesado y luego liberado sin explicación de las autoridades. Se sospecha que amenazaba a las mujeres que intentaban salir de la red de explotación.
La activista señaló que tanto en el caso de Zona Divas como en el de las víctimas de explotación en la Patagonia argentina, existía la participación de fuerzas policiales, sectores judiciales y una sociedad que consumía prostitución.
“Cuando llegaban en avión, policías puntualmente marcados por la organización criminal eran quienes te tomaban los datos para la apertura del legajo y después te llevaban al hospital público para que te hicieran los análisis. Cambia el lugar, cambia la forma, pero no el modus operandi“, precisó.
“Yo creo que, claramente, estamos hablando de un consentimiento viciado. Esto me lleva a mí a recordar con mis escasos 17, 18 años… En el juicio decían ‘Alika eligió’. Yo no elegí, no tuve la oportunidad. ¿Qué es elegir entre el hambre y la violencia sexual?“, cuestionó.
Sobre las cinco víctimas de femicidio, aseguró: “No tuvieron la oportunidad de elegir. Fueron empujadas a situaciones escalofriantes y que, además, no tienen salida”.
“Estaban 24 horas a disposición para ‘Sony’. Yo no me voy a poner a discutir si es trabajo o no, pero el hecho de estar 14 horas, 20 horas a disposición del proxeneta, con escasas horas de descanso o recreación, ¿realmente hacían lo que querían», añadió.
Respecto a cómo las mujeres ingresan al circuito de la explotación sexual, explicó que muchas lo hacen con la idea de hacerlo solo durante un año, como una forma de reunir un fondo de emergencia “para que las rescate económicamente y ellas tener el tiempo de estudiar o conseguir otra opción”.
Y advirtió una trampa: “Esto te atrapa. Vos pensás que no va a generar ningún tipo de consecuencia y, luego, o no te dejan salir o tenés una deuda increíble. Los proxenetas se encargan de endeudarte de manera tal que no puedas abandonar la organización criminal”.
En 2016, en un fallo histórico, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tierra del Fuego condenó al captor de Kinan a siete años de prisión por el delito de trata agravado por la pluralidad de víctimas. También se reconocó la responsabilidad de la Municipalidad de Ushuaia, que debió indemnizarla con 780 mil pesos por ser “partícipe necesario” en la existencia de la red.
Fue la primera vez que se reconoció en la Justicia la connivencia estatal con la prostitución y se trató del primer caso en que una víctima de trata se constituyó como querellante contra sus proxenetas.