FOTO DE ARCHIVO. Un policía paramilitar vigila la plaza de Tiananmen, el día de la sesión de clausura de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPC) en el Gran Salón del Pueblo de Pekín, China. 10 de marzo de 2025. REUTERS/Tingshu Wang

Un empleado del gobierno de Estados Unidos tiene prohibido salir de China tras haber ingresado al país por motivos personales, confirmó este martes el Departamento de Estado. El caso, que se suma a una serie de episodios similares, refuerza las alertas de Washington sobre el uso de restricciones arbitrarias por parte de Beijint contra ciudadanos extranjeros.

El funcionario, adscrito a la Oficina de Patentes y Marcas —dependiente del Departamento de Comercio— no fue identificado, pero el gobierno estadounidense afirmó estar “siguiendo muy de cerca este caso” y en diálogo con autoridades chinas para buscar una pronta resolución.

“El Departamento de Estado no tiene una prioridad mayor que la seguridad de los ciudadanos estadounidenses”, indicó un portavoz oficial.

China mantiene una política que le permite restringir la salida del país de personas implicadas en investigaciones judiciales o disputas comerciales. Sin embargo, organizaciones internacionales y gobiernos occidentales han acusado reiteradamente a Pekín de utilizar esta herramienta como forma de presión diplomática o represalia política, incluso contra ciudadanos extranjeros sin cargos formales.

Este tipo de medidas ya había llevado a Washington a advertir a sus ciudadanos sobre los riesgos de viajar a China. La alerta fue suavizada recién en noviembre, luego de que tres estadounidenses detenidos durante años fueran finalmente liberados.

El caso más reciente hasta ahora involucraba a Chenyue Mao, una ejecutiva de Wells Fargo radicada en Estados Unidos, a quien se le impidió salir de China la semana pasada, según reportó The Wall Street Journal. En respuesta, el banco suspendió todos los viajes corporativos al país.

Una persona ingresa a una sucursal de Wells Fargo en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, el 18 de julio de 2025. (REUTERS/Kylie Cooper)

Invocando “la privacidad y otras consideraciones”, el Departamento de Estado no hizo comentarios sobre el caso de Mao. Sin embargo, Wells Fargo señaló este martes que está “siguiendo de cerca esta situación y trabajando por los canales apropiados para que nuestra empleada pueda regresar a Estados Unidos lo antes posible”.

Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores chino confirmó que Mao está “involucrada en un caso penal que actualmente manejan las autoridades chinas” y que se encuentra “sujeta a restricciones de salida conforme a la ley”.

“Permítanme enfatizar que se trata de un caso judicial individual”, afirmó el portavoz Guo Jiakun. “China, como siempre, da la bienvenida a personas de todos los países que viajen o hagan negocios en el país y garantiza sus derechos e intereses conforme a la ley”.

FOTO DE ARCHIVO: El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Guo Jiakun, responde una pregunta de un periodista durante una conferencia de prensa en Pekín, China, el 7 de enero de 2025. (REUTERS/Florence Lo/Foto de archivo)

Al ser consultado sobre el caso del empleado del gobierno estadounidense, Guo dijo no tener detalles, pero aseguró que “China respeta el estado de derecho y gestiona los asuntos de entrada y salida conforme a la ley”.

En los últimos años, otros ciudadanos estadounidenses han atravesado situaciones similares. En 2021, dos hermanos que habían viajado a China para visitar a familiares solo pudieron salir del país tras permanecer varados durante tres años.

A pesar de los intentos de Pekín por calmar las aguas y presentarse como un destino seguro para negocios y turismo internacional, episodios como estos reavivan el temor a detenciones arbitrarias y restricciones sin proceso judicial claro.

(Con información de AP)