El ciudadano filipino Rowel Tagalera fue formalmente imputado por contrabando de estupefacientes en el marco de la causa que investiga el hallazgo de 469 kilos de cocaína en el interior del buque cerealero MV Ceci, anclado a fines de abril en el puerto de San Lorenzo, provincia de Santa Fe.
Durante la audiencia se resolvió tener por formalizada la investigación penal contra Tagalera y se ordenó su prisión preventiva por el plazo de 60 días, una medida adoptada en función de los riesgos procesales y de la gravedad del hecho investigado, según informaron fuentes judiciales.
La acusación apunta a su participación en la operatoria que permitió el ingreso del cargamento de cocaína al barco, cuya ruta original contemplaba una travesía desde Emiratos Árabes hasta Europa, con escalas en Irak, Uruguay y finalmente Argentina.
La audiencia se realizó en el Juzgado Federal a cargo de Carlos Vera Barros y contó con la intervención de fiscales del Área de Casos Complejos junto con representantes de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar).
De acuerdo con lo que pudo reconstruirse hasta el momento, Tagalera habría desempeñado un rol logístico clave: lo señalan como partícipe en la llegada de los bolsos con droga a bordo del buque.
El operativo en el que se concretó su detención fue realizado por personal de Prefectura Naval, con apoyo de la Unidad de Información Financiera (UIF), dirigida por Paul Starc.
Tagalera fue interceptado cuando arribó recientemente al puerto de San Lorenzo a bordo de un buque de otra bandera. La detención fue posible tras una investigación coordinada por la Procunar, que ya había advertido sobre su posible regreso a la región.
El primer detenido
La causa tuvo como primer detenido al cocinero Jonathan Caputero: fue arrestado el mismo día del hallazgo del cargamento y confesó su implicancia ante las autoridades, incluso entregando su celular.
El descubrimiento inicial se produjo cuando el capitán del MV Ceci advirtió la presencia de paquetes sospechosos ocultos en una de las cámaras frigoríficas y en los vestuarios de la nave. En ese momento, la embarcación se encontraba realizando operaciones de carga de girasol en el muelle Vicentín, dentro del complejo agroexportador del Gran Rosario.
Los primeros 80 kilos fueron hallados en una de las tres cámaras frigoríficas del buque, lo que activó una serie de inspecciones exhaustivas a cargo de fuerzas federales.
El aroma salado de los estupefacientes —incompatible con las aguas dulces del río Paraná— llevó rápidamente la atención de los peritos hacia la rada de Montevideo, punto en el que el barco había fondeado días antes de llegar a Santa Fe.
Según fuentes del caso, fue en ese lugar donde los narcos habrían reclutado al chef, aprovechando la escala técnica para ejecutar la carga.
El MV Ceci, registrado bajo bandera de las Islas Marshall, tenía una tripulación compuesta por 21 ciudadanos filipinos, de los cuales 20 fueron liberados tras las primeras declaraciones y análisis de sus roles en la embarcación. Solo Caputero fue retenido con prisión preventiva.
Ahora, con la imputación de Tagalera, se suma un segundo procesado en una causa que aún intenta develar quiénes orquestaron la operación y en qué punto exacto se incorporaron los casi 500 kilos de cocaína a bordo.