El ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, junto al viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Ryabkov, y el viceministro de Asuntos Exteriores iraní, Kazem Gharibabadi, antes de una reunión sobre la cuestión nuclear iraní en la Casa de Huéspedes del Estado Diaoyutai, en Beijing, China. 14 de marzo de 2025. (Pool vía REUTERS)

Irán intensificó su diplomacia nuclear este lunes al anunciar una “consulta trilateral” con Rusia y China para el martes en Teherán, previa a las cruciales negociaciones del viernes en Estambul con Francia, Reino Unido y Alemania, mientras culpaba a las potencias europeas del fracaso del acuerdo nuclear de 2015.

La estrategia iraní de coordinar primero con sus aliados tradicionales antes del encuentro con Occidente se produce en medio de crecientes tensiones por el programa de enriquecimiento de uranio de Teherán y las amenazas europeas de reimponer sanciones.

En 2015, Teherán alcanzó con Estados Unidos y esas tres potencias europeas, así como con China y Rusia, un histórico acuerdo que establecía importantes restricciones al programa nuclear iraní a cambio de un levantamiento gradual de las sanciones de la ONU.

Pero en 2018, durante el primer mandato de Donald Trump (2017-2021), Estados Unidos se retiró unilateralmente de este texto largamente negociado, y volvió a imponer sus sanciones.

París, Londres y Berlín aseguraron que seguían comprometidos con el acuerdo, y que deseaban comerciar con Irán. Las sanciones de la ONU y de Europa, de hecho, no fueron restablecidas.

FOTO DE ARCHIVO. El ministro francés de Europa y Asuntos Exteriores, Jean-Noel Barrot, el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Lammy, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Johann Wadephul, y la alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, se reúnen en una mesa de terraza al aire libre en las oficinas del Cónsul honorario de la República Federal de Alemania en Ginebra, Suiza. 20 de junio de 2025. Fabrice Coffrini/Pool via REUTERS

Pero el plan previsto por los países europeos para compensar el regreso de las sanciones estadounidenses ha tenido dificultades para concretarse, y muchas empresas occidentales se han visto obligadas a abandonar Irán, que se enfrenta a una elevada inflación y a una crisis económica.

En una declaración este lunes, el portavoz de la cancillería iraní subió el tono contra las tres potencias europeas, acusándolas del fracaso del acuerdo de 2015.

“Las partes europeas han sido culpables y negligentes en la aplicación” del acuerdo nuclear, declaró el portavoz, Esmail Baqai.

Estos comentarios se producen antes de una reunión el viernes en Estambul entre Irán y representantes de Francia, Reino Unido y Alemania para tratar la cuestión nuclear. El encuentro fue confirmado este mismo lunes por la el ministerio iraní de Exteriores.

Los tres países europeos han acusado a Teherán de incumplir sus compromisos nucleares, y amenazan con volver a imponer sanciones en virtud de una cláusula del acuerdo, que Irán intenta evitar a toda costa.

A la espera del encuentro en Turquía, el martes se celebrará en Teherán “una consulta trilateral” con Rusia y China para debatir la cuestión nuclear y la amenaza de una posible reintroducción de sanciones, añadió Baghai.

“Injustificable”

Según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Irán es el único país no poseedor de armas nucleares que enriquece uranio a un nivel elevado (60%), muy por encima del límite del 3,67% establecido por el acuerdo internacional de 2015.

Para construir una bomba, el enriquecimiento debe llegar al 90%, según el OIEA.

Recurrir a este mecanismo “carece de sentido, es injustificable e inmoral”, declaró Esmail Baqai en una rueda de prensa semanal, argumentando que Irán se había distanciado del acuerdo como represalia por los incumplimientos de Occidente.

Los países occidentales, encabezados por Estados Unidos, e Israel, enemigo acérrimo de la República Islámica, sospechan desde hace tiempo que Irán quiere dotarse de una bomba atómica, algo que niega Teherán, que insiste en su derecho a desarrollar un programa nuclear únicamente con intenciones civiles.

Irán y Estados Unidos habían celebrado cinco rondas de conversaciones nucleares desde abril, antes de que Israel lanzara un ataque sorpresa contra Irán el 13 de junio, desencadenando una guerra de 12 días.

Estados Unidos se sumó a la ofensiva israelí, atacando el 22 de junio las centrales nucleares de Natanz, Fordow e Isfahán.

Los representantes iraníes y estadounidenses tenían previsto reunirse el 15 de junio, pero las conversaciones se cancelaron a causa de la guerra. “En este momento, no tenemos intención de hablar con Estados Unidos”, declaró Esmail Baqai el lunes.

Putin recibió al asesor nuclear de Khamenei

Putin recibió en Moscú a Ali Larijani (X)

Una fuente diplomática alemana indicó anteriormente que Berlín, París y Londres seguían “trabajando intensamente (…) para encontrar una solución diplomática duradera y verificable al programa nuclear iraní” y que tenían previsto reunirse a finales de semana.

En paralelo, el presidente ruso, Vladimir Putin, recibió el domingo en el Kremlin a Ali Larijani, destacado consejero del líder supremo iraní, Ali Khamenei, para abordar la cuestión nuclear.

Larijani “transmitió valoraciones sobre el empeoramiento de la situación en Oriente Próximo y sobre el programa nuclear iraní”, declaró el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.

Putin expresó las “posiciones bien conocidas de Rusia sobre cómo estabilizar la situación en la región y sobre la solución política del programa nuclear iraní”, añadió.