Putin recibió en Moscú a Ali Larijani (X)

El presidente ruso Vladimir Putin sostuvo una reunión sorpresa con Ali Larijani, principal asesor del líder supremo de Irán en temas nucleares, para discutir el programa nuclear de Teherán en el Kremlin el domingo, mientras las potencias europeas planean conversaciones separadas con la república islámica esta semana.

Moscú mantiene una relación cordial con el liderazgo clerical de Irán y proporciona respaldo crucial al régimen persa, pero no se alineó contundentemente detrás de su socio incluso después de que Estados Unidos se uniera a la campaña masiva de bombardeos de Israel contra Irán en junio.

Larijani “transmitió evaluaciones del empeoramiento de la situación en Oriente Medio y sobre el programa nuclear iraní”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, sobre la reunión no anunciada.

Putin había expresado las “posiciones bien conocidas” de Rusia sobre “cómo estabilizar la situación en la región y sobre la solución política del programa nuclear iraní“”, agregó.

Conversaciones europeas en el horizonte

El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, asiste a la 17ma cumbre anual de los BRICS en Río de Janeiro, Brasil, el lunes 7 de julio de 2025. (AP Foto/Eraldo Peres)

Por separado, una fuente diplomática alemana dijo a AFP el domingo que Reino Unido, Francia y Alemania están planeando sostener nuevas conversaciones con Irán sobre su programa nuclear en los próximos días.

La agencia de noticias Tasnim de Irán también reportó que Teherán había acordado sostener conversaciones con los tres países europeos, citando una fuente no identificada.

Las potencias europeas, conocidas como el E3, “están en contacto con Irán para programar más conversaciones para la próxima semana”, dijo la fuente, tras advertencias del trío de que las sanciones internacionales contra Irán podrían ser reactivadas si Teherán no reanuda las negociaciones.

Están en curso consultas sobre una fecha y ubicación para las conversaciones, reportó Tasnim.

El ministro de Exteriores iraní Abbas Araghchi sostuvo una llamada el viernes con sus contrapartes británica, francesa y alemana y la jefa de política exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas. Durante la llamada, los europeos advirtieron que si Irán no regresaba pronto a las conversaciones, activarían un mecanismo llamado “snapback” para reimponer sanciones levantadas en un acuerdo de 2015 para frenar la producción nuclear de Teherán.

Presiones diplomáticas

Según medios de EEUU, Putin había “alentado” a Irán a aceptar un acuerdo con Estados Unidos que evitaría que la república islámica enriqueciera uranio.

La semana pasada, Rusia había criticado una historia del medio estadounidense Axios citando fuentes anónimas que decían que Putin había “alentado” a Irán a aceptar un acuerdo con Estados Unidos que evitaría que la república islámica enriqueciera uranio.

“Irán nunca debe ser permitido adquirir un arma nuclear. Es por eso que Alemania, Francia y el Reino Unido continúan trabajando intensamente en el formato E3 para encontrar una solución diplomática sostenible y verificable al programa nuclear iraní”, dijo la fuente alemana.

Irán ha negado consistentemente buscar un arma nuclear, mientras defiende sus “derechos legítimos” al uso pacífico de la energía atómica.

El acuerdo de 2015 entre Irán y las potencias mundiales, llamado Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA), puso restricciones significativas al programa nuclear de Teherán a cambio de alivio de sanciones. Pero el acuerdo duramente ganado comenzó a desmoronarse en 2018, durante la primera presidencia de Trump, cuando Estados Unidos se retiró de él y reimpuso sanciones sobre Irán.

“Si no se alcanza una solución durante el verano, el snapback sigue siendo una opción para el E3”, dijo la fuente alemana.

EEUU se unió a los bombardeos de Israel contra el programa nuclear iraní (Majid Asgaripour/WANA via REUTERS)

Antecedentes del conflicto

Irán y Estados Unidos habían sostenido varias rondas de negociaciones nucleares a través de mediadores omaníes antes de que Israel lanzara su guerra de 12 días contra Irán el 13 de junio. Sin embargo, la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de unirse a Israel en atacar instalaciones nucleares iraníes efectivamente terminó las conversaciones.

La guerra con Israel mató a más de 1.000 personas en Irán, mientras que el fuego iraní mató al menos a 28 personas en Israel, según las autoridades de cada país. Los ataques de Israel se dirigieron contra infraestructura militar e instalaciones nucleares en todo Irán.

El 22 de junio, Estados Unidos, aliado de Israel, también llevó a cabo ataques sin precedentes contra sitios nucleares iraníes en Fordow, Isfahan y Natanz. El alcance total del daño al programa nuclear de Irán sigue siendo poco claro.

Trump ha insistido en que los sitios fueron “completamente destruidos”, pero reportes de medios estadounidenses han puesto en duda la gravedad del daño. El viernes, NBC News, citando una evaluación militar de daños, reportó que solo uno de los tres sitios fue mayormente destruido.

Un alto al fuego entre Irán e Israel ha estado vigente desde el 24 de junio. Después de que se anunciara la tregua, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu prometió prevenir que Irán reconstruyera sus capacidades nucleares, elevando la perspectiva de un conflicto renovado.

Reconstrucción de defensas

Mientras tanto, Irán aseguró haber reemplazado los sistemas de defensa antiaérea dañados durante su guerra de 12 días con Israel el mes pasado, aseguró el domingo un alto general del ejército según medios estatales.

“El enemigo sionista buscó destruir las capacidades de defensa de Irán, y algunos de nuestros sistemas de defensa fueron dañados en esa guerra”, declaró el jefe de operaciones del ejército, Mahmoud Mousavi, según la agencia oficial IRNA. “Los sistemas de defensa dañados han sido ahora reemplazados”, agregó.

La red de defensa aérea de Irán incluye sistemas como el Bavar-373 y el Khordad-15, construidos localmente y diseñados para contrarrestar misiles y aeronaves. Irán también instaló los sistemas de defensa aérea S-300 de Rusia en 2016.