La jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas (AP Foto/Geert Vanden Wijngaert)

La Unión Europea aprobó este viernes su 18º paquete de sanciones económicas contra Rusia desde el inicio de la invasión a Ucrania en 2022. Las medidas incluyen una reducción al precio tope del petróleo ruso exportado, la inclusión de más de 100 buques en listas negras y nuevas restricciones sobre bienes y servicios con posible uso militar. La decisión fue tomada luego de que Eslovaquia levantara su bloqueo a la propuesta tras negociaciones con Bruselas.

El mensaje es claro: Europa no retrocederá en su apoyo a Ucrania. La UE seguirá aumentando la presión hasta que Rusia ponga fin a esta guerra”, declaró la jefa de política exterior del bloque, Kaja Kallas. “Cada sanción debilita la capacidad de Rusia para sostener el esfuerzo bélico”, añadió.

Las nuevas medidas fueron aprobadas después de semanas de resistencia por parte del primer ministro eslovaco Robert Fico, considerado uno de los aliados más cercanos al Kremlin dentro de la UE. Fico accedió a retirar su oposición tras recibir “garantías” sobre el impacto del fin del gas ruso en los precios nacionales, en el marco del plan europeo para eliminar completamente las importaciones energéticas de Rusia antes de 2027.

Una de las piezas centrales del nuevo paquete es la modificación del límite al precio del petróleo ruso exportado a terceros países. El tope, fijado originalmente en 60 dólares por barril en 2022 por los países del G7, pasará ahora a un valor inicial de 47,6 dólares, lo que representa un recorte del 15 % respecto al precio de mercado. Esta medida busca limitar los ingresos del gobierno de Vladimir Putin sin interrumpir el suministro global de crudo.

Las nuevas medidas fueron aprobadas después de semanas de resistencia por parte del primer ministro eslovaco Robert Fico, considerado uno de los aliados más cercanos al Kremlin dentro de la UE (REUTERS/Radovan Stoklasa)

El mecanismo implica que las compañías europeas de transporte marítimo y seguros, clave en el comercio internacional de petróleo, no podrán prestar servicios para cargamentos vendidos por encima del precio establecido. Aunque la medida fue adoptada por la UE, aún no cuenta con el respaldo de Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump no se ha pronunciado favorablemente al ajuste. Sin embargo, se espera el respaldo de otros socios del G7 como Reino Unido y Canadá.

Además del ajuste petrolero, la UE amplió sus sanciones a más de 100 embarcaciones que forman parte de lo que Bruselas denomina la “flota en la sombra” de Rusia: buques antiguos y de bandera dudosa utilizados para evadir los controles de exportación. También se anunciaron medidas para evitar la reactivación de los gasoductos Nord Stream 1 y 2 en el mar Báltico, actualmente inactivos desde el estallido de la guerra.

Las sanciones se extienden también a actores fuera de Rusia. Entre los nuevos objetivos se encuentra una refinería petrolera en India de propiedad rusa y dos entidades bancarias en China, que habrían facilitado transacciones que el bloque considera contribuyentes indirectas al esfuerzo de guerra de Moscú.

Además del ajuste petrolero, la UE amplió sus sanciones a más de 100 embarcaciones que forman parte de lo que Bruselas denomina la “flota en la sombra” de Rusia: buques antiguos y de bandera dudosa utilizados para evadir los controles de exportación (EP)

En el plano financiero, la UE expandió su prohibición de transacciones con bancos rusos y profundizó las restricciones a la exportación de productos de “doble uso”: bienes tecnológicos o industriales que pueden tener aplicaciones tanto civiles como militares, y que podrían ser empleados por el ejército ruso en Ucrania.

El paquete aprobado representa uno de los esfuerzos más amplios del bloque en su intento de aislar económicamente a Rusia y debilitar su capacidad de sostener la guerra. Con este nuevo conjunto de medidas, la Unión Europea refuerza su estrategia de presión económica mientras mantiene su respaldo político y militar a Kiev.

(Con información de AFP)