Durante el último fin de semana, un episodio registrado en el Área Natural Protegida Batea Mahuida, en Villa Pehuenia, encendió las alarmas entre autoridades provinciales y ambientalistas. Las imágenes de dos camionetas 4×4 realizando trompos sobre la superficie congelada de la Laguna Corazón recorrieron redes sociales y medios regionales, dejando en evidencia una acción que podría acarrear sanciones por delitos contra el ambiente.

El registro fue compartido por guardaparques del área, quienes visibilizaron lo sucedido con el objetivo de alertar sobre las consecuencias de este tipo de maniobras dentro de una zona protegida. En las tomas, se observa a los vehículos circular y girar de manera abrupta sobre el hielo, mientras un grupo de personas permanece alrededor, observando. La escena no tardó en generar repercusiones: se trata de un espacio natural con altos valores de conservación y su acceso está restringido por normativa provincial.

Las autoridades explicaron que este tipo de acciones no solo violan las regulaciones vigentes, sino que además representan un riesgo directo para la seguridad de quienes participan. El director provincial de Fauna y Áreas Naturales Protegidas, Nicolás Lagos, confirmó que ya se inició una investigación. “Estamos colaborando desde Fauna con guardaparques para la identificación de las personas y poder infraccionar a los responsables”, detalló el funcionario.

De acuerdo a lo establecido en la Ley 2539 de conservación de hábitat, este tipo de intervenciones puede ser encuadrado como una infracción por destrucción de hábitat, una figura prevista en el marco legal de protección ambiental del territorio neuquino. Lagos remarcó que, más allá del accionar puntual de los conductores, también se debe analizar de qué manera accedieron al sitio y si hubo impacto sobre la vegetación o el ecosistema adyacente.

La Laguna Corazón se encuentra dentro del Área Natural Protegida Batea Mahuida en Villa Pehuenia

“El ingreso a una laguna congelada con un vehículo pesado implica un riesgo de vida. No se conoce el grosor del hielo en cada sector y su ruptura podría causar un accidente grave”, señalaron desde la administración de las Áreas Naturales Protegidas Chañy y Batea Mahuida. Las condiciones climáticas del entorno, típicas del invierno cordillerano, agravan el peligro: las temperaturas bajo cero, las nevadas intensas y el congelamiento del terreno complican la circulación y vuelven aún más insegura la práctica.

Desde las áreas encargadas de la gestión del ANP recordaron que toda actividad que se realice en este tipo de espacios debe contar con autorización previa de las autoridades correspondientes. La evaluación de impacto sobre la biodiversidad, el respeto por los valores de conservación y los objetivos definidos para cada zona son criterios que rigen la aprobación de actividades turísticas o recreativas.

Las imágenes, según detallaron los guardaparques, fueron captadas dentro de una zona donde el ingreso vehicular está prohibido, incluso en los sectores habilitados para visitantes. En ese sector específico de la Laguna Corazón, el acceso está reservado exclusivamente para peatones. “No se trata de un hecho aislado”, comentaron desde la protección del área. “En temporadas invernales anteriores ya se han registrado situaciones similares, a pesar de las tareas de concientización y control”.

Las maniobras sobre el hielo representan un riesgo físico por la posible ruptura de la capa congelada

Lagos también explicó que existen diferencias importantes entre un uso recreativo ocasional del territorio y la oferta de productos turísticos no habilitados. “Una cosa es que vayas a recorrer un lugar en una camioneta con amigos o familia y desconozcas la reglamentación, y otra muy distinta es que ofrezcas una travesía como producto turístico, sin estar registrado como guía ni habilitado como prestador por el Ministerio de Turismo”, sostuvo el funcionario. En estos casos, el circuito transcurre fuera de rutas provinciales y puede causar daños ambientales significativos.

A raíz del incidente, las autoridades recordaron que toda actividad turística en el territorio provincial debe ser autorizada y cumplir con la normativa vigente. El incumplimiento puede derivar no solo en multas, sino también en inhabilitaciones o sanciones mayores si se comprueba un daño directo al ambiente o a la salud de la población local.

Actualmente, el gobierno provincial se encuentra en proceso de revisión y actualización de normativas vinculadas al uso de vehículos 4×4 en ambientes naturales.

El objetivo, según indicaron, es fortalecer la prevención de este tipo de episodios y mejorar los mecanismos de control y seguridad para futuras temporadas. Mientras tanto, continúa la investigación para identificar a los responsables de lo ocurrido en la Laguna Corazón y aplicar las sanciones correspondientes conforme a la ley.